Toledo, PERÚ (Agencia Fides, 22/06/2021) - La Arquidiócesis de Toledo ha enviado tres
concentradores de oxígeno (pequeñas máquinas que obtienen oxígeno del
aire ambiente) a Perú para tratar a los pacientes con Covid-19. La
Pastoral de la Salud y la Delegación Misionera Diocesana de Toledo
continúan trabajando para paliar las consecuencias del Covid-19 a los
más necesitados en la Prelatura de Moyobamba (Perú).
La Prelatura de Moyobamba está encomendada por la Santa Sede a la
Arquidiócesis de Toledo (España). El patrón es el Apóstol Santiago. Con
la Bula "Romanus Pontifex" del 7 de marzo de 1948, Pío XII separó el
departamento de San Martín de la diócesis de Chachapoyas y creó la
Prelatura de Moyobamba, la primera en Perú, convirtiéndola en sufragánea
de la archidiócesis metropolitana de Trujillo. Según el Anuario Papal,
la Prelatura territorial de Moyobamba tiene una población de 763.795
habitantes, de los cuales 645.000 son católicos, en un área de 39.419
km2. Hay 28 sacerdotes diocesanos y 13 religiosos, 15 religiosos no
sacerdotes y 86 monjas. La Iglesia Católica gestiona 11 institutos de
beneficencia y asistencia.
Gracias a las donaciones de la empresa Linde Healthcare Spain y de
Ricardo Lavandeira Adán, se enviaron tres concentradores de oxígeno a
Perú, con la colaboración de la Delegación de Misiones de Córdoba. Los
responsables de esta iniciativa son la Pastoral de la Salud y la
Delegación Diocesana de Misiones de la Arquidiócesis de Toledo. Esta
última recuerda, en la nota enviada a Fides, que la situación provocada
por la pandemia Covid-19 ha agravado aún más las situaciones de pobreza
que ya existían en la Prelatura de Moyobamba, como efectivamente en
muchas partes del mundo.
En particular, en la región de San Martín, ubicada en la selva peruana,
las posibilidades de desarrollo se han reducido significativamente. La
atención de la salud se ha visto sometida a presión, contando con
recursos muy escasos, especialmente para el tratamiento de las
enfermedades respiratorias derivadas de la pandemia Covid-19. No es la
primera vez que la Delegación Misionera de Toledo apoya iniciativas
urgentes relacionadas con las diferentes fases de la pandemia en muchas
partes del mundo, contribuyendo así al trabajo de los misioneros.