Lima, PERÚ (Agencia Fides, 28/06/2021) - A tres semanas de las elecciones presidenciales
en Perú, Pedro Castillo ya se desempeña como presidente virtualmente
electo, pendiente de su proclamación oficial, demorada por la
insistencia de su oponente, Keiko Fujimori, de no reconocer los
resultados y denunciar el presunto fraude, sin tener pruebas. Aunque el
fraude ha sido descartado por la comunidad internacional, por expertos,
observadores electorales y los tribunales, Fujimori persiste en su
postura, apoyado por la derecha más conservadora, incluido un grupo de
militares retirados que piden a las Fuerzas Armadas no reconocer a
Castillo el evento de proclamación como presidente. Con el 100% de los
votos, Castillo venció a Fujimori por unos 44.000 votos en la votación
del 6 de junio. El maestro y dirigente sindical de izquierda peruano
ganó al obtener el 50,12% de los votos válidos. La justicia peruana el
pasado sábado 26 de junio rechazó la solicitud de repetir las
elecciones.
En este contexto de incertidumbre, la presidencia de la Conferencia
Episcopal Peruana (CEP) emitió una nota en la que lanza un llamado a
"fortalecer la democracia", llamando a la creación de "puentes de paz y
armonía en el país". "La Iglesia cree en la democracia - escriben los
obispos - porque es el sistema que mejor protege y promueve los derechos
y la participación de los ciudadanos". Por eso "la Iglesia defiende el
sistema democrático, alienta los esfuerzos realizados para
perfeccionarlo y apoya los resultados señalados por los órganos
electorales", se lee en el documento enviado a Fides.
Al mismo tiempo, la CEP defiende "el derecho de toda la ciudadanía a
expresar su opinión sobre la situación nacional", pero al mismo tiempo
destaca que "este derecho debe ejercerse sin recurrir a la violencia, ni
física ni verbal". "El futuro del Perú depende de todos nosotros",
prosigue la nota episcopal, "por eso actuamos con serenidad,
discernimiento y vigilancia, para proteger la vida democrática". De cara
al Bicentenario de la Independencia Nacional, que se celebrará el 28 de
julio, los obispos esperan que este aniversario "encuentre un Perú
democrático, una democracia que se ha defendido con gran compromiso en
las últimas décadas", concluyen.