miércoles, 1 de septiembre de 2021

La iglesia armenia de Malatya reabre al culto tras 106 años

Malatya, TURQUÍA (Agencia Fides, 01/09/2021) - La Iglesia Apostólica Armenia de Surp Yerrortutyun (Santísima Trinidad), en la provincia oriental turca de Malatya, ha reabierto sus puertas al culto después de una interrupción de 106 años. La divina liturgia, celebrada en la iglesia el domingo 29 de agosto, estuvo presidida por Sahak Maşalyan, actual Patriarca armenio de Constantinopla, y contó con la presencia de un gran número de cristianos armenios residentes en la región. El día anterior, sábado 28 de agosto, el edificio había sido reabierto como Centro Cultural de Arte y Cultura de Tashhoran. El templo, cuya construcción se terminó en 1893, se encontraba en un estado de decadencia después de décadas de abandono total. La última celebración litúrgica tuvo lugar allí en 1915, cuando el lugar de culto estaba bajo la jurisdicción del Patriarcado armenio de Constantinopla, y antes de que Anatolia se convirtiera en el escenario de las deportaciones y masacres del genocidio armenio.

La restauración de la iglesia fue promovida por la asociación local Hayder. Las autoridades políticas locales presentes en la inauguración explicaron que el conjunto arquitectónico se reabre al público como centro cultural. Al mismo tiempo, previa solicitud, las comunidades cristianas armenias locales podrán utilizar la iglesia para iniciativas eclesiales, celebraciones de bautismos y bodas, encuentros de oración y divinas liturgias.

“La iglesia, restaurada 100 años después como un centro artístico y cultural también está abierta al culto de los ciudadanos cristianos. Por supuesto, lo tomamos como un mensaje muy importante en términos de paz, unidad y hermandad para este país”, declaró el Patriarca Maşalyan en el discurso pronunciado durante las celebraciones inaugurales.

En los últimos tiempos en Turquía los antiguos lugares de culto cristianos se abandonaban, se ponían a la venta por propietarios privados o incluso se destruían para utilizar los terrenos con el fin de usarlos para otras edificaciones. 


Incluso el Patriarcado ortodoxo armenio de Constantinopla había emitido una declaración al respecto, en la que lamentaba que “los edificios eclesiásticos se hayan percibido como un bien comercial y algunos los consideren una fuente de ingresos”. En el pasado se construyeron o restauraron lugares de culto cristianos gracias a los edictos del sultán. Sabemos que proteger los edificios eclesiásticos que aportan riqueza cultural de nuestro país y que ya no están a disposición de las comunidades, es un deber de las instituciones competentes del Estado”, concluye la declaración del Patriarcado armenio con sede en Estambul.