lunes, 7 de junio de 2021

Visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mientras se bloquean las negociaciones entre gobierno y manifestantes

Cali, COLOMBIA (Agencia Fides, 07/06/2021) - “La pandemia global, que nos ha convertido a todos en hijos de la misma necesidad, y el paro nacional que, al afectar la movilidad y la distribución, ha hecho que todos sientan escasez, hambre y absoluta necesidad, lo que significa el sustento vital para toda persona…”: con Con estas palabras, el Arzobispo de Cali, Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, quiso proponer una fuerte reflexión sobre el día en que la Iglesia celebra la solemnidad del Cuerpo y Sangre del Señor. “Es la fiesta del Corpus Domini - subrayó -. Sin las grandes procesiones del pasado, todavía limitadas por la pandemia y el paro nacional, lo celebramos en nuestras iglesias, quizás en alguna plaza. Pero, sobre todo, como una solemnidad que, más allá del nombre popular de 'Corpus', nos sitúa ante el sacrificio de Cristo, 'Cuerpo entregado por todos, sangre derramada por muchos y por todos'. Cuerpo y Sangre, separados, significa víctima, vida herida o muerta, vidas torturadas, masacradas ”.
 

Luego el arzobispo prosiguió: "Este año la Palabra nos centra en la 'Sangre de Cristo', en contraste con la sangre de los toros en los ritos de la alianza, y la sangre del cordero pascual, en memoria de la liberación del pueblo de la 'opresión de los faraones en Egipto ... En la última Pascua de Jesús, que se convirtió en la primera misa del cristianismo, no hay cordero para sacrificar y comer, porque Jesús mismo es el Cordero sacrificado: se convierte en pan para ser comido por todos, se convierte en vino, de modo que 'todos beben' ". El Arzobispo luego relacionó la celebración con la vida de los colombianos: "la violencia maligna y perversa, con la que algunos se han infiltrado en la protesta pacífica, y han hecho enfrentar a ciudadanos armados con ciudadanos desarmados, nos hace ver sangre humana correr no por las venas, sino en las calles y en los territorios".
 

Por eso en su reflexión exhorta a todos a "beber de la copa de la sangre de Cristo, que significa purificar el alma, recibir el perdón de Dios y jurar no matar". Concluyó pidiendo decretar el cese total de la violencia y acoger la gracia del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Colombia sigue viviendo la tensión del "paro", la huelga general de protesta contra el gobierno. Las negociaciones entre el gobierno colombiano y el Comité Nacional Paro se estancaron ayer, en Bogotá, luego de más de un mes de protestas en las que más de 40 personas han fallecido. La prensa internacional informa que una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también llegó ayer domingo 6 de junio al país para evaluar la situación que atraviesa. sacudida por las protestas sociales desde el 28 de abril. Del 8 al 10 de junio, la Comisión realizará su visita oficial a Colombia para evaluar la situación de los derechos humanos en el país.