Bogotá, COLOMBIA (Agencia Fides, 21/08/2021) – Recogiendo el sueño de María de la Pasión,
nacida Hèléne de Chappotin, fundadora de las Franciscanas Misioneras de
María (1839-1904), de implicar a los laicos en la misión evangelizadora
de las Franciscanas Misioneras de María (FMM), nació en 2011 el grupo de
“Laicos Asociados FMM de Colombia - Ecuador”. En esa ocasión estuvieron
presentes laicos de Quito, Medellín, Cali, Bogotá, Neiva y Santa Rosa
de Cabal.
La vocación laical no aparece de repente, sino que parte del crecimiento
de cada persona, de su experiencia, de su trabajo, de la madurez y de
la actitud ante la vida y la realidad, subraya la nota de la FMM. Por
ello, los Laicos Asociados FMM buscan cumplir la voluntad de Dios
haciéndola presente en la vida diaria e, inspirados en su Palabra como
pueblo de Dios, llevando a cabo la misión de la Iglesia. Esta acción se
basa en la presencia de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María,
en su carisma y en su misión, que impulsó a los laicos a comprometerse a
seguir caminando como hermanos.
Hasta 2019 y durante 9 años, los laicos asociados han mantenido sus
encuentros en Santa Rosa de Cabal, lugar donde encontraron acogida,
cariño y la motivación necesaria para profundizar en el carisma del
Instituto de las Franciscanas Misioneras de María y la espiritualidad de
Francisco y Clara de Asís, la dimensión mariana del carisma, la misión
Universal y la Eucaristía como centro de la vida espiritual de las FMM.
“De cada encuentro salimos fortalecidos en la fe, en la espiritualidad y
con la firme intención de seguir caminando por el camino del servicio,
el testimonio y el amor a Dios y al prójimo”, aseguran los
participantes.
En 2020 el deseo de reunirse se vio frustrado por la pandemia, pero los
laicos asociados no se desanimaron y se lanzaron a la experiencia
virtual con excelentes resultados. Descubrieron un nuevo dinamismo y
creatividad conservando la misma profundidad en los temas tratados y
mantuvieron la unidad entre las diferentes comunidades y el espíritu de
hermandad a pesar de la distancia. María de la Pasión escribe a sus
hermanas: “Me entrego enteramente a vosotras, a pesar de mis cruces, mi
mala salud y mi miseria. ¡Pero levantaos y caminad! Por favor, caminad
en el seguimiento de Jesús”. Haciendo eco de este grito invitando al
seguimiento de Cristo, los laicos asociados de la FMM se comprometen a
continuar este camino junto a los religiosos, a pasos más cortos, más
largos, más lentos, más rápidos o más rápidos, pero siempre decididos a
continuar esta peregrinación.