Lusaka, ZAMBIA (Agencia Fides, 23/08/2021) - El recién elegido presidente de Zambia tendrá
que “luchar contra una corrupción tan desenfrenada que ha alcanzado
niveles sin precedentes en nuestra nación”. Así lo afirmó monseñor
Charles Kasonde, obispo de Solwezi, al dirigirse al Presidente electo de
Zambia, Hakainde Hichilema, quien asumirá su nueva tarea mañana 24 de
agosto en una ceremonia de jura de su cargo.
El opositor histórico, Hichilema, derrotó al Jefe de Estado saliente,
Edgar Lungu, con 2,8 millones de votos en las elecciones del 12 de
agosto.
Monseñor Kasonde expresó su esperanza de que los próximos cinco años del
gobierno del presidente Hichilema “sean un tiempo de recuperación, un
tiempo de prosperidad económica y un tiempo para cultivar la paz que
Dios ha dado a la nación”.
El obispo de Solwezi lanza un llamamiento a los habitantes de Zambia a
trabajar por la reconciliación y por un deseo renovado de estar juntos
en una nación, viviendo “como hermanos y hermanas”.
Monseñor Kasonde insta al gobierno entrante a trabajar para mejorar las
infraestructuras de la provincia noroccidental, que se encuentra dentro
de su jurisdicción pastoral. “En la provincia noroccidental queremos ver
mayores esfuerzos por parte del estado”, porque sus habitantes “no han
recibido una compensación justa por la explotación de tres enormes minas
y la serie de infraestructuras prometidas aún no se han materializado”.
“Nos gustaría ver mucho más desarrollo en nuestra tierra para apreciar
los bienes y dones que Dios nos ha dado a través de las minas y otros
recursos”, concluyó el obispo.
Zambia ha logrado incipientes avances económicos durante más de una
década y alcanzó la condición de país con ingresos medios en 2011, pero
ahora está padece una alta inflación, una elevada deuda y grandes
sospechas de corrupción. La pandemia de COVID-19 ha dañado aún más la
economía, que ya mostraba serios signos de desaceleración. Las medidas
antipandémicas llevaron a Zambia a su primera recesión desde 1998 y la
economía se contrajo un 1,2%, según el Banco Mundial. Una
flexibilización de las medidas antipandémicas en la última parte de 2020
y el aumento global de los precios del cobre han llevado al país a
cierta recuperación, aunque la inflación alcanzó un máximo del 22% en
febrero de este año, según el Banco Mundial.