Roma, ITALIA (Agencia Fides, 31/08/2021) - El Papa Francisco, expresando su cercanía al
pueblo afgano, habló así tras el rezo del Ángelus del domingo 29 de
agosto: “Sigo con gran preocupación la situación en Afganistán y
participo del sufrimiento de quienes lloran por las personas que
perdieron la vida en los atentados suicidas que se produjeron el jueves
pasado, y de quienes buscan ayuda y protección. Encomiendo los muertos a
la misericordia de Dios Todopoderoso y doy las gracias a quienes están
trabajando para ayudar a esa población tan probada, especialmente a las
mujeres y a los niños. Les pido a todos que sigan ayudando a los
necesitados y que recen para que el diálogo y la solidaridad conduzcan
al establecimiento de una convivencia pacífica y fraterna y ofrezcan
esperanza para el futuro del país. En momentos históricos como este no
podemos permanecer indiferentes, la historia de la Iglesia nos lo
enseña. Como cristianos, esta situación nos compromete. Por eso hago un
llamamiento a todos para que se intensifique la oración y se practique
el ayuno. Oración y ayuno, oración y penitencia. Este es el momento de
hacerlo. Hablo en serio: intensificar la oración y practicar el ayuno,
pidiendo al Señor misericordia y perdón”.
El padre Matteo Sanavio, sacerdote Rogacionista, Consejero General para
el Servicio de Caridad y Misión y presidente de la asociación inter
congregacional “Pro Bambini di Kabul” (PBK), que opera en Afganistán
desde 2006, comenta a la Agencia Agencia Fides: “Nos unimos de todo
corazón al mensaje del Papa. Nos sentimos profundamente llamados a rezar
por Afganistán y a disponer de nuestros recursos y energías para la
acogida de los refugiados. Hoy sentimos con pesar y preocupación el gran
sufrimiento del pueblo afgano. La nación necesita paz y misericordia”.
La asociación dirigía el centro de día “Pro Bambini di Kabul”, en la
capital afgana, que acogía a unos 50 niños discapacitados. El Centro fue
gestionado por religiosos misioneros de diversas congregaciones (que ya
abandonaron el país) y por un nutrido grupo de colaboradores y personal
local, también expatriados gracias al puente aéreo organizado por el
Ministerio de Asuntos Exteriores italiano. El centro está ahora cerrado.
“La población afgana que ha llegado a Italia será acogida por distintas
congregaciones religiosas de todo el territorio italiano que ya han
dado su disponibilidad. También hay 14 niños con discapacidades graves
que eran atendidos por las Misioneras de la Caridad en Kabul. Están en
Italia con las hermanas. Son los más pobres de entre los pobres y los
más vulnerables, los descartados. Aquí encontrarán corazones y brazos
dispuestos a recibirlos, cuidarlos y a amarlos”.