Addis Abeba, ETIOPÍA (Agencia Fides 20/0/2021) - Mientras el mundo se concentra en las
noticias que llegan de Afganistán, un drama silencioso continúa
desarrollándose en el Cuerno de África. La guerra en Tigray, que estalló
en noviembre de 2020, hace tiempo que cruzó las fronteras de esta
provincia del norte de Etiopía y se extendió a otras regiones del país,
aumentando la tragedia para la población civil.
El último informe de la ONU sobre la crisis humanitaria en Tigray afirma
que “solo una parte de la ayuda humanitaria necesaria para satisfacer
las crecientes necesidades llega a Tigray, donde la situación sigue
siendo impredecible y volátil, mientras que las fuerzas de Tigray
continúan adentrándose en las regiones habitadas por los Amhara y los
Afar”. Aproximadamente 2,4 millones de personas necesitan ayuda en el
estado regional somalí del país. Cada vez más informas alertan de una
creciente desnutrición y una inminente escasez de agua.
El Frente de Liberación de Tigray (TPLF), que hizo retroceder a las
fuerzas etíopes y eritreas del Tigray, pasó a la ofensiva y anunció que
había llegado a acuerdos con otros grupos armados. Uno de ellos parece
ser el principal grupo rebelde en la región de Oromia en Etiopía, que
advirtió de su intención de cortar una carretera fundamental que conecta
a Etiopía con Kenia, comprometiendo así el comercio con Nairobi.
“El conflicto está entrando en una fase aún más difícil. Etiopía está
viviendo el periodo más dramático de su historia reciente”, aseguró una
fuente local a la Agencia Fides. “Los drones iraníes que bombardean a
las tropas del Tigray han entrado en acción, mientras que las
autoridades centrales están armando a los civiles. Los soldados del
Tigray se enfrentan a varias milicias, si bien, el hecho de que hayan
entrado en el territorio de Amhara, está poniendo contra las cuerdas al
primer ministro Abiy Ahmed”. Este último busca apoyo internacional,
incluso para resolver disputas con el vecino Sudán. El presidente turco,
Recep Tayyip Erdogan, se ha ofrecido a mediar. Durante su visita a
Turquía, Abiy firmó un acuerdo militar con Ankara, además de recibir el
compromiso del presidente turco de trabajar para encontrar una solución
al conflicto del Tigray y la disputa con Sudán.