Lima, PERÚ (Agencia Fides, 26/08/2021) - En su mensaje del 25 de agosto, los obispos de
Perú afirman que comparten “los sufrimientos y las grandes
incertidumbres que vive nuestro amado país”, pero también “esta
situación tormentosa nos invita a pensar que Jesús siempre está cerca de
nosotros, nos dice que no estamos solos, que siempre tenemos motivos de
esperanza”.
El mensaje enviado a Fides se divide en 12 puntos en los que el
Episcopado peruano analiza la situación del país destacando en primer
lugar su profunda preocupación por la incertidumbre creada por la
“extrema polarización política” que afecta a todos los ámbitos sociales y
especialmente a la vida de los más pobres y marginados afectando cada
vez más los valores de la convivencia humana. Por ello los obispos
denuncian “el doloroso e histórico olvido de la situación de miles de
compatriotas de las periferias del país”, que acentúa las desigualdades
sociales, genera dolor y resentimiento, aumenta la desconfianza entre
las autoridades y la población. “Muchos compatriotas sufren por la falta
de trabajo, el alto costo de vida y el miedo a invertir en nuestro
país, así como la amenaza de una tercera ola de COVID-19”. En este
sentido, señalan que a muchos padres les preocupa que la enseñanza
digital no haya logrado los objetivos de aprendizaje marcados ya que
muchos alumnos, especialmente los más pobres, no pudieron acceder a
clases digitales. Además, existen claros signos de sufrimiento mental y
emocional en los niños y niñas debido a la falta de contacto directo con
compañeros y profesores.
“Hacemos un llamamiento urgente al Gobierno, por la provisión de las
vacunas necesarias para todos, y al mismo tiempo invitamos a todos los
peruanos a vacunarse como expresión de responsabilidad hacia ellos
mismos y hacia los demás”, piden los obispos, además del derecho a
expresar su fe de forma libre y responsable en un contexto de seguridad
sanitaria. La fe puede contribuir “a la reconciliación y superación de
la polarización, generando una cultura de encuentro y diálogo. La
intolerancia, la indiferencia y la discriminación no deben seguir
prevaleciendo en nuestra convivencia”, indica el texto.
Por tanto, los obispos peruanos exhortan, “en este momento crucial de
nuestra historia”, a caminar juntos “en la búsqueda de la reconciliación
y el bienestar de todos”, teniendo objetivos comunes, superando la
desilusión, saliendo de nosotros mismos y de nuestros intereses, para
decir, “sí a la cercanía y no al aislamiento, sí a la cultura del
encuentro y no a la cultura del enfrentamiento”.
En la búsqueda del bien común y la democracia, “el mecanismo político de
exasperar, exacerbar y polarizar ciertamente no ayuda”, sino que se
deben utilizar los mecanismos previstos por la Constitución y el sistema
legislativo actual. Por eso el mensaje invita así: “Orientemos la
democracia hacia la libertad, evitando cualquier autoritarismo. Hacia la
igualdad luchando contra todas las formas de discriminación y pobreza.
Hacia la fraternidad, promoviendo la amistad social y el cuidado de
nuestra gran diversidad cultural y la rica biodiversidad”.
En la conclusión, los obispos reafirman su “voluntad de diálogo con las
autoridades gubernamentales”, apelando “a trabajar juntos por el bien
común a través de mesas de diálogo”: “La Iglesia extiende sus manos y
reitera la voluntad de tender puentes y trabajar juntos en fraternidad y
amistad social, por el bien común, el desarrollo humano integral y el
fortalecimiento de nuestra frágil democracia”.