Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 09/08/2021) - “Las monjas católicas siempre han trabajado
siempre para mejorar y extender el acceso a la atención médica básica
para los más vulnerables de las comunidades. Ahora nos gustaría utilizar
nuestra amplia red de distribución en todo el país, nuestra
participación directa en el sector de la salud y la proximidad a la
población para difundir información sobre COVID-19 a las comunidades a
las que servimos y animar a todo el mundo a que se vacune”, explica la
hermana Pasilisa Namikoye, religiosa de las Hermanitas de San Francisco
(LSOSF) y Secretaria ejecutiva de la AOSK (Association of Sisterhoods in
Kenya). Las religiosas han diseñado un programa con una duración de
seis meses para concienciar y prevenir sobre el coronavirus. La campaña
está promovida por los institutos de mujeres y órdenes religiosas que
operan en Kenia y se centra en actividades de sensibilización sobre la
importancia de la vacunación con el objetivo de complementar el trabajo
del gobierno para conseguir que Kenia sea “un país libre de COVID-19”.
La hermana Namikoye destaca que la asociación “aplaude los esfuerzos del
Ministerio de Sanidad en la respuesta al coronavirus y reconoce que,
para derrotar la pandemia, el sector público debe contar con el apoyo
del sector privado en iniciativas como la concienciación sobre campaña
de vacunación contra la COVID-19, la distribución de medicamentos
esenciales y dispositivos de protección y hacer que las personas adopten
comportamientos para prevenir el contagio”.
La asociación tiene la intención de ayudar a 80 centros sanitarios de
todo el país gestionados por religiosas. Llevarán a cabo programas de
sensibilización comunitaria sobre el coronavirus y proporcionarán
suministros tales como equipos de protección personal, pruebas para
detectar el coronavirus, guantes quirúrgicos, mascarillas quirúrgicas,
termómetros, pulsioxímetros y bombonas de oxígeno.
Hay alrededor de 1.500 trabajadores de la salud en primera línea,
incluidas muchas religiosas católicas. Unos cinco millones de personas
se beneficiarán de esta iniciativa.
Los centros sanitarios gestionados por religiosas en las diócesis de
Kenia son principalmente de nivel uno y dos que se ocupan principalmente
de los pobres y vulnerables, lo que les da a las monjas “la ventaja de
hacer llegar a muchas personas los mensajes de prevención y la
importancia de la vacunación contra el coronavirus”. Según la AOSK, las
religiosas son parte fundamental de los centros sanitarios católicos de
Kenia que son 65 hospitales, 90 centros de salud y 300 dispensarios con
un total de más de 5.800 trabajadores de la salud, de los cuales más de
300 están dirigidos por religiosas mientras que el resto es de gestión
diocesano/parroquial”.