Lusaka, ZAMBIA (Agencia Fides 10/08/2021) – “Quienes instigan la violencia para obtener
ventaja política o material deben detenerse inmediatamente, arrepentirse
y alejarse del mal”. Son las palabras de monseñor Alick Banda,
arzobispo de Lusaka, en su homilía de la oración dominical por la paz y
la seguridad la Casa Nacional de Oración en Lusaka. Al evento asistió
además el presidente Edgar Lungu.
Zambia atraviesa una fase de fuerte tensión política y social debido a
las elecciones generales del 12 de agosto. Se teme que se produzcan
enfrentamientos alimentados por las protestas de los candidatos
perdedores. Monseñor Banda dijo que una vez que se conozca el resultado
de las elecciones será posible comprender las verdaderas intenciones de
los distintos candidatos, ya que los líderes que deseen servir a la
nación con sinceridad animarán a sus seguidores a aceptar el resultado y
seguir adelante, mientras que aquellos con intenciones egoístas
intentarán desatar el caos. “Por ahora creemos que los 16 candidatos
presidenciales tienen buenas razones para servir al pueblo. Los motivos
interesados surgirán después de que se conozca el resultado de las
elecciones”, aseguró el arzobispo de Lusaka.
Unos días antes, en un mensaje de video, monseñor Evans Chinyama
Chinyemba, obispo de Mongu llamó a los electores “a examinar su
conciencia”, buscando el bien común y no siguiendo su propio interés
particular: “Antes de votar, pregúntese: ¿Cómo está mi vecino económica y
socialmente? Que cada uno de vosotros no mire por su propio interés,
sino también por el de los demás”.
El 12 de agosto, los zambianos elegirán al presidente, 156 miembros del
parlamento y 117 líderes de los consejos de distrito. Las elecciones se
desarrollan en un clima de gran tensión. El presidente saliente Edgar
Lungu, en el cargo desde 2015 tras la muerte de su predecesor Michael
Sata, está dando muestras de una mayor tendencia autocrática. Se postula
para un controvertido tercer mandato que los opositores consideran
inconstitucional porque ya ha sido elegido dos veces, en las elecciones
generales de 2015 y 2016. El Tribunal Constitucional rechazó la
petición, ya que el primer mandato de Lungu fue de solo un año.
Se ha denunciado que el padrón electoral ha sido manipulado para poner
en desventaja a los bastiones del principal partido de la oposición, el
Partido Unido para el Desarrollo Nacional (UPND), liderado por Hakainde
Hichilema, quien perdió por poco más de 100.000 votos en 2016 en unos
comicios considerados fraudulentos por los observadores internacionales.
A causa de la violencia y la tensión pre electoral perpetrada por
distintas bandas, se ha desplegado al ejército para controlar las
calles.