miércoles, 12 de diciembre de 2018

Los Obispos recuerdan que es necesario seguir rezando por la paz en Sudán del Sur

Yei, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 12/12/2018) – “Los obispos de la Association of Member Episcopal Conferences in Eastern Africa (AMECEA) junto con los gobiernos de Etiopía, Kenia, Uganda y Sudán, han contribuido juntos a la firma del acuerdo de paz entre el Sur Sudán y los líderes de la oposición. Ahora es necesario rezar y actuar para que la paz pueda durar”. Son las palabras de monseñor Erkolano Lodu Tombe, obispo de Yei, invitando a todos a continuar rezando.

“Necesitamos oraciones. Confiamos en que la oración detendrá el derramamiento de sangre y creará una paz duradera para las personas que sufren en Sudán del Sur”, asegura el obispo en una nota enviada a la Agencia Fides.

Según monseñor Tombe, después de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y los líderes de la oposición de agosto pasado, la situación es mucho más tranquila en muchas zonas del país y esto ha llenado de confianza y esperanza a muchas personas Sin embargo, el obispo asegura que todavía hay algunas facciones rebeldes que no han firmado el acuerdo.

“En algunas zonas el acuerdo se ha violado y la violencia continúa. Pero es un fenómeno que podría ocurrir en cualquier otro lugar del mundo. Debemos aceptar el hecho de que no hay un acuerdo perfecto. Sin embargo, confiamos en que la guerra y la violencia se detendrán por completo para dar a las personas la oportunidad de reconstruir sus vidas”, insiste monseñor Tombe.

Junto con otros líderes religiosos de Yei, los obispos de la AMECEA han solicitado permiso por escrito al gobierno para permitirles reunirse con los rebeldes que aún se resisten, con el fin de involucrarlos en el diálogo y escuchar sus solicitudes. “No hemos recibido un consentimiento formal por escrito hasta ahora. Nos dijeron que somos libres de ir, pero esto no es suficiente para nosotros. Necesitamos un compromiso por escrito, porque solo en ese caso podemos garantizar la seguridad de los involucrados en esta misión de diálogo y paz”, concluye el obispo Tombe.