Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 15/04/2019) - “La principal causa de violencia en Nigeria no
es la religión, aunque algunos de nuestros líderes la han usado con
fines políticos”, denunció el padre Cornelius Omonokhua, sacerdote
católico, Director Ejecutivo del Consejo Interreligioso de Nigeria
(NIREC), un organismo que reúne a cristianos y musulmanes. Así lo
explicó en su presentación en el “Seminario Nacional titulado:
Corrupción, inseguridad y desafíos para la cohesión nacional en Nigeria:
construyendo sinergia a través de los credos”. “Debemos liberar a la
religión de este abuso. La realidad es que el hambre es una de las
principales y poderosas fuentes de división de la existencia humana,
mientras que la comida abundante es un vínculo fuerte”, aseguró el
sacerdote. “La indigencia y el hambre convierten a las personas en
esclavos, mercenarios y adoradores del diablo. Incluso el diablo conoce
del peligro del hambre y la forma en que la comida puede hacer que
algunas
personas adoren a las criaturas en lugar de al creador”, destacó.
El sacerdote afirma además que la codicia por el poder y por el gobierno
han hecho que la política se convierta en un factor de división muy
serio a todos los niveles de la vida de Nigeria. “La avidez por el poder
- dice el p. Omonokhua- ha convertido la política en una espada de
doble filo que puede incluso poner en peligro la unidad existente en las
instituciones tradicionales y religiosas”.
El Director Ejecutivo de NIREC subrayó la necesidad de una sinergia
entre cristianos y musulmanes para la construcción de la nación
nigeriana, e indicó que la corrupción podría eliminarse si los
musulmanes y los cristianos permanecieran fieles a las enseñanzas de su
fe.
“Dado que NIREC es familia de todos los cristianos y musulmanes en
Nigeria, nuestro principio estratégico debe ser una respuesta proactiva
ante los problemas fortaleciendo procesos de cambio cada vez más
amplios. No debemos esperar a que estalle la violencia. “Si queremos
poder utilizar el diálogo como un medio para construir la paz, no
podemos esperar a que surjan conflictos antes de establecer buenas
relaciones con las personas que nos rodean”, explicó el padre Omonokhua.
El NIREC es miembro afiliado del Africa Council of Religious Leaders
(ACRL) y Religions for Peace (RfP).