Niamey, NÍGER (Agencia Fides, 17/04/2019) - La Iglesia en Níger se prepara para celebrar un
Vía Crucis bajo la bandera de los secuestrados en el Sahel, y en
particular del padre Pier Luigi Maccalli, el misionero del SMA
secuestrado en Níger en la noche del 17 al 18 de septiembre de 2018 en
Gourmancé (Suroeste), en la frontera con Burkina Faso y a unos 125 km de
la capital Niamey, y del p. Joël Yougbaré, sacerdote de Burkina Faso
que murió el domingo 17 de marzo en el norte del país.
"En el Vía Crucis de 2015, nuestra Iglesia familiar en Níger conmemoró
la destrucción de iglesias entre el 16 y 17 de enero de ese año", escribió a la Agencia Fides el p. Mauro Armanino,
misionero de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA) que vive y trabaja
en Níger. "Este año nuestra conmemoración es por los hermanos ausentes
que, en el grito de su silencio, dan forma de rostro a la cruz del
Viernes Santo. El rostro desfigurado de Cristo se transfigura en los
rostros de los sacerdotes secuestrados, pero también en los rostros de
las otras decenas de ciudadanos llevados por la fuerza a otros lugares".
Nadie tiene el monopolio del sufrimiento o de la persecución. "Solo
Jesús, el Hijo del Hombre, en el misterio del abandono del Padre, tocó
el abismo de la soledad que nosotros, a veces, podemos experimentar.
Este privilegio, el del abandono en manos de Dios, ha sido ofrecido al
p. Joel durante un mes y al p. Pier Luigi durante siete meses. Con estos
testimonios de fe, el camino de la cruz debe convertirse para nosotros
en lo que realmente es: un camino detrás de la cruz y sobre todo un
camino con la cruz. Es el signo de una violencia suprema, vergonzosa e
inhumana que sigue afectando a nuestro Sahel de manera especial. Al
mismo tiempo, es el signo más elocuente de la fidelidad de Dios a la
aventura humana que quiso compartir con nosotros. Este camino con la
cruz nos invita y nos desafía a dar testimonio de esta fidelidad,
prosiguió el p. Mauro.