Sydney, AUSTRALIA (Agencia FIdes, 23/04/2019) - “Ataques como este siempre son algo atroz pero
más aún cuando el objetivo son los fieles que celebran la Resurrección.
No sabemos quién planificó las explosiones o cuál podría haber sido la
razón. Pero queremos subrayar que, sea quien sea el responsable, este
ataque es demoníaco en su planificación y ejecución. También sabemos que
actos de violencia como estos no tendrán la última palabra. Esto es lo
que nos enseña la Pascua”. Es lo que señala en una nota enviada a la
Agencia Fides, el arzobispo Mark Coleridge, presidente de la Conferencia
Episcopal de Australia tras los atentados suicidas que azotaron Sri
Lanka los días 21 y 22 de abril de 2019.
En la nota, el arzobispo Coleridge expresó su voluntad de ponerse en
contacto lo antes posible con los líderes de la Iglesia local para
expresarles la cercanía y las oraciones de la Iglesia Católica
Australiana: “Nuestra comunidad tratará de apoyar a los fieles de Sri
Lanka en todas las formas posibles”.
El obispo de Townsville, monseñor Tim Harris también expresa así su
solidaridad: “Lloramos a los muertos, sabiendo que el dolor del Viernes
Santo continúa. Oramos por sus familias, por sus amigos y por todos
aquellos que han resultado heridos y nos comprometemos a brindarles todo
el apoyo posible. Queremos alejar todos los deseos de venganza y, junto
con nuestros amigos budistas y musulmanes, rechazamos completamente la
idea de que la violencia tiene un papel en nuestra llamada religiosa.
Rezamos por la justicia y para que haya un proceso justo para los
acusados de estos crímenes, sobre todo, para que se arrepientan. Rezamos
también por el fin de la violencia y la vuelta de la paz a Sri Lanka.
Que el amor de Dios esté con todos los que sufren”.