Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 15/04/2019) - La imagen del Papa Francisco, arrodillado a los
pies de los líderes de Sudán del Sur para implorar que la paz sea una
realidad tangible en este país africano que ha estado sufriendo durante
décadas, trae consigo una gran carga simbólica que es parte de la
tradición cultural africana”, explica a Fides el teólogo marfileño
Donald Zagore, de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA).
“En África, en muchas culturas, - explica el misionero -, este acto de
postrarse, de humillarse a los pies de alguien, tiene dos significados
muy específicos: por un lado, quiere ser un signo de agradecimiento y
por otro una petición de perdón o gracia. En este contexto, el Papa implora a los líderes de los dos países, en nombre
del pueblo de Sudán del Sur, perdonar y poner fin a la guerra despiadada
que continúa atormentando a la población”.
El padre Zagore añade: “El Papa Francisco, en su papel de mediador, no
se limitó a usar palabras, sino que hizo gestos fuertes, específicos de
la cultura africana de los protagonistas. Tales gestos hablan más que
las palabras. El Papa puso en práctica el consejo de san Francisco de
Asís, quien insta a “predicar el Evangelio en todas partes, si es
necesario, incluso usando las palabras”. Es una actitud que abre
corazones endurecidos por el ego y la violencia para reconciliarlos en
el amor de Dios. Al proponer este acto, el Papa revoluciona toda la
dinámica de la lógica de la diplomacia y la mediación en la resolución
de conflictos”.
“En África, -continúa el padre Donald-, un líder no se postra ante sus
súbditos. Incluso si Salva Kiir y Riek Machar no dependen directamente
del Papa, son sus hijos espirituales, ya que el Papa es el Padre
espiritual por excelencia. Así como Jesús se postra y lava los pies de
sus apóstoles en la Última Cena, el Papa Francisco se pone en los
zapatos del subordinado. El mensaje del Santo Padre es claro: la paz no
tiene precio. Solo rebajando nuestro ego, dejando que nuestro ego muera,
podemos hablar y relacionarnos como hermanos, iguales, unidos por una
misma humanidad”.