Colombo, SRI LANKA (Agencia Fides, 24/04/2019) - Líderes de la iglesia, familias católicas y
personas de diversas religiones despidieron a sus seres queridos
asesinados en los ataques del 21 de abril, durante los funerales de
ayer, 23 de abril. El arzobispo de Colombo, el cardenal Albert Malcolm
Ranjith, presidió una misa por los fallecidos en la iglesia de San
Sebastián en Negombo, al norte de Colombo, que fue uno de los objetivos
de las explosiones del domingo de Pascua.
“Con lágrimas y tristeza enterramos a nuestros hermanos y hermanas que
perdieron la vida en el trágico ataque”, dijo el cardenal Ranjith
durante el funeral en el que también instó a todos a no perder la
esperanza en Dios y orar por la paz y la seguridad en el país. Miles de
personas, no solo católicos, han expresado su solidaridad con las
familias de las víctimas y con los supervivientes.
Jude Fernando, quien perdió a su madre y a un sobrino de ocho años en la
tragedia, explicó a Fides: “Estamos enfadados porque estos ataques nos
hayan afectado. No lo merecemos. Nuestro dolor es indescriptible”. “No
tenemos más remedio que aceptar esta tragedia con dolor”, dijo por su
parte a Fides Danthika Ramari De Silva, de 67 años, ayudante y
limpiadora en la iglesia de San Sebastián. “Estamos haciendo todo lo
posible para consolar y apoyar a las familias en luto”.
Mientras tanto, el presidente Maithripala Sirisena anunció que pretende
reorganizar las fuerzas de seguridad y la policía bajo su control lo
antes posible. El primer ministro, Ranil Wickremesing, admitió que la
policía tenía información sobre ataques suicidas contra iglesias y
hoteles de lujo antes del domingo, pero no actuó. Más de 321 personas
murieron y más de 500 resultaron heridas.
El Estado Islámico ha reivindicado los ataques con bombas contra las
tres iglesias católicas y los tres hoteles de lujo. Sri Lanka es una
isla con aproximadamente 23 millones de habitantes, en su mayoría
budistas (70%), e incluye minorías hindúes (12.6%), musulmanas (9.7%) y
cristianas (7.6%).