Abiyán, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides 18/06/2021) - El regreso a Costa de Marfil, después de diez
años, del ex presidente Laurent Gbagbo ha causado conmoción entre sus
partidarios.
Desde hace varios días, en la sede del FIP, el Front Populaire Ivoirien,
el partido fundado por el antiguo jefe de Estado, el ambiente es muy
diferente al que reinaba allí hace una década. Se han fabricado y
vendido miles de artilugios con la imagen de Gbagbo para celebrar el
acontecimiento.
En la mañana de ayer, 17 de junio, los numerosos militantes que habían
salido a la calle para dar la bienvenida a "su presidente" fueron
dispersados por los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de
seguridad en las calles de Port-Bouët y Grand Carrefour de Koumassi, los
barrios que rodean el aeropuerto internacional Félix Houphouët Boigny
de Abiyán.
“Es la gendarmería con la policía los que disparan gases lacrimógenos,
dicen que no hay que ir allí, que volvamos a casa. Yo mismo recibí un
golpe, pero realmente no entiendo su reacción; ¿cómo podemos hacer las
paces con tal comportamiento?”, se pregunta un activista.
A su lado, una señora muy enfadada relata lo que le habían hecho: “nos
empujaron a una zanja de alcantarilla, nos dijeron que no podíamos
recibir a Gbagbo, no hemos hecho nada malo, dejadnos ir”.
El ambiente en otras partes del país sigue siendo tranquilo por el
momento. Las calles están desiertas y las pocas personas que encontramos
parecen preocupadas por la situación.
En Yopougon, municipio de Abiyán, la gente se dedica a sus actividades habituales.
“Es cierto que el Presidente Gbagbo ha vuelto, estamos contentos porque
es una prueba del proceso de reconciliación en nuestro país, pero para
mí la vida no debe detenerse aquí y celebro esta alegría en mi corazón,
no puedo dejar mi trabajo, hoy estamos trabajando porque es un día de
semana, que los marfileños lo entiendan” nos confiesa Stéphane VK.
Laurent Gbagbo, de 76 años, ex jefe de Estado marfileño (2000-2010) fue
detenido y posteriormente liberado por la Corte Penal Internacional
(CPI). Hace diez años, Gbagbo se negó a reconocer su derrota en las
elecciones presidenciales, protagonizando un agrio enfrentamiento con el
Presidente electo Alassane Ouattara y las fuerzas francesas y de la ONU
presentes en el país. La violencia se cobró la vida de más de 3.000
personas. Gbagbo fue extraditado a la Corte Penal Internacional de La
Haya en 2011 y pasó ocho años a la espera de ser juzgado por cargos de
crímenes de guerra. Un juez lo absolvió en 2019, diciendo que los
fiscales no habían podido probar los cargos contra el ex presidente.