Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides) - La Iglesia católica en la India recuerda
el compromiso misionero, el don de sí mismos y el sacrificio supremo de
sacerdotes y religiosas fallecidos por Covid-19 porque no dejaron de
realizar su trabajo pastoral y social, dedicándose al cuidado de los
enfermos y los que sufren. Hasta el 30 de mayo han muerto 204
sacerdotes, 212 religiosas y 3 obispos, informa a la Agencia Fides el p.
Suresh Mathew, fraile capuchino y periodista indio, director de la
revista en inglés "Indian Currents", que se ha encargado de seguir la
situación a nivel nacional y de elaborar una lista de sacerdotes,
religiosos, religiosas y obispos que han muerto a causa de Covid-19. “La
mayoría de los sacerdotes y religiosas fallecidos se encontraban en
zonas rurales para llevar a cabo su labor pastoral y no tenían acceso a
los servicios sanitarios oportunos”, explica a la Agencia Fides el padre
Mathew.
La India cuenta con unos 30.000 sacerdotes católicos, entre diocesanos y
religiosos. Las religiosas por su parte, son unas 103.000. Entre los
religiosos fallecidos, de numerosas congregaciones masculinas y
femeninas, los jesuitas, comprometidos en el servicio de la promoción
humana con los pobres, los indígenas, los tribales, los marginados, han
registrado 36 víctimas, y las Misioneras de la Caridad, en su servicio
cerca de los abandonados y los moribundos, han perdido 14 religiosas.
Muchos murieron mientras ejercían su ministerio: “Las hermanas se
contagiaron mientras estaban de servicio en el hospital. Algunos
sacerdotes realizaban ritos funerarios o no querían dejar sin
sacramentos y asistencia espiritual a los enfermos. Y, una vez
contagiados, muchos de nuestros sacerdotes que trabajan en rincones
remotos del país no tenían acceso a una atención hospitalaria adecuada.
Quizá si hubieran estado en ciudades con mejores infraestructuras
sanitarias, no habrían perdido la vida”, dice el fraile capuchino.
“Trabajaban entre los pobres, los indígenas, los olvidados que no tenían
acceso o no podían pagar la atención especializada y los hospitales.
Estaban a su lado en la dificultad, la penuria y la indigencia”, añade.
“Eran personas que, conscientemente, no querían encerrarse o aislarse,
sino que querían seguir realizando su trabajo, entregándose, para dar
testimonio del rostro misericordioso y compasivo de Dios que se inclina
por los que sufren, incluso arriesgando su vida”, concluye.
“Todos estamos tristes por la muerte de tantas hermanas, hermanos,
sacerdotes y misioneros. Sentimos mucho dolor porque muchos de ellos
eran conocidos nuestros”, confirma a la Agencia Fides el P. Anand
Mathew, miembro de la Sociedad Misionera India, una congregación que ha
perdido a tres sacerdotes. “Al mismo tiempo, reconocemos y recordamos la
muerte de muchos cristianos laicos y de muchos jóvenes misioneros, así
como el sacrificio de personas de diversas confesiones, durante la
segunda oleada de Covid”, continúa el P. Ananad Mathew, trabajador
social y experto en comunicación.
El arzobispo John Barwa, que dirige la comunidad de la archidiócesis de
Cuttack-Bhubaneswar, en Orissa, al este de la India, informa a la
Agencia Fides de que su diócesis ha perdido a dos sacerdotes por culpa
de Covid: “Los sacerdotes eran pioneros en las misiones más remotas y
estaban comprometidos con el Reino de Dios. La pérdida de misioneros tan
entregados es una gran pérdida para la Iglesia, la sociedad y el país”.
“La India está atravesando una segunda oleada de Covid sin precedentes,
ya que se observa una brecha cada vez mayor entre la oferta y la
necesidad de vacunas, y la falta de camas de hospital, medicamentos y
oxígeno. Hay una gran preocupación para todos. Además, perder en estos
días a tantos sacerdotes y religiosas, es aún más doloroso”, dice a la
Agencia Fides Kailash Chandra Dandapat, trabajador social en Orissa, que
conocía a algunos sacerdotes fallecidos de Covid-19 (como el padre
Bijaya Kumar Nayak), incansables animadores de las comunidades, que
dispensaron cuidados, asistencia y consuelo hasta el final. “Murieron
mientras realizaban su servicio pastoral y su misión. Su contribución a
la Iglesia y a su misión será recordada para siempre”, señala el padre
Dibyasingh Parichha, sacerdote y abogado de Orissa. “Damos gracias a
Dios por el don de estas personas y, siguiendo su ejemplo, prometemos
seguir dedicando nuestras vidas a Dios, a la Iglesia y al pueblo
de Dios, en el amor y el servicio, especialmente durante el tiempo de la
pandemia”, concluye el P. Parichha.