Seúl, COREA (Agencia Fides, 02/06/2021) - La Iglesia coreana está cerca de las Iglesias
hermanas en dificultad, en territorios de misión. Con este espíritu, la
Arquidiócesis de Seúl ha donado 200.000 dólares en ayuda de emergencia
que serán entregados al Cardenal Philippe Nakellentuba Ouédraogo,
Arzobispo de Ouagadougou en Burkina Faso, ya que el país atraviesa
graves dificultades causadas por la pandemia, el cambio climático y la
inseguridad vinculada a los grupos yihadistas.
Según una nota enviada a la Agencia Fides por la Oficina de Comunicación
de la Archidiócesis, el padre Matthias Young-yup Hur, portavoz de la
Archidiócesis de Seúl, comenta: “El cardenal Andrew Yeom ha expresado su
gratitud a las personas que han hecho donaciones en honor del difunto
cardenal Nicholas Cheong Jin-suk, que había dispuesto la donación de sus
órganos y córneas. Al mismo tiempo, el cardenal Yeom, interpretando el
deseo de toda la comunidad, trata de ayudar a los necesitados no sólo
dentro del país sino también en otras partes del mundo”.
En particular, el vínculo de cooperación y solidaridad fraternal entre
las arquidiócesis de Seúl y Uagadugú comenzó con la visita del cardenal
Yeom, que fue a Burkina Faso en febrero de 2018 tras conocer la difícil
situación de la nación. Durante la visita, la arquidiócesis de Seúl
firmó un pacto con Burkina Faso (prorrogado hasta 2024) para potenciar
la cooperación misionera y la evangelización con el objetivo de
contribuir a la labor pastoral, pero también al sector de la sanidad, la
educación y el desarrollo económico y social.
La Iglesia de Seúl ha apoyado varios proyectos en la archidiócesis de
Uagadugú durante los últimos 3 años y también ha prestado apoyo a la
formación de sacerdotes invitando a seminaristas de Uagadugú a estudiar
en el seminario teológico de Seúl. Se ha establecido una asociación en
el ámbito de la asistencia sanitaria entre centros católicos como el
Hospital St. Mary de Seúl y el Hospital Pablo VI de Uagadugú.
Cabe señalar que, además de la pandemia, Burkina Faso se enfrenta a una
importante crisis relacionada con la inseguridad alimentaria y
nutricional derivada del cambio climático. El país también está luchando
por contener la expansión de los yihadistas vinculados a Al Qaeda y al
Estado Islámico, que han matado a miles de personas y generado más de un
millón recientemente. Según UNICEF, la creciente inseguridad unida a la
actual epidemia de COVID-19 ha exacerbado la vulnerabilidad crónica en
la región, con un impacto devastador en la supervivencia, la educación y
el desarrollo de los niños.
Por ello, la Iglesia de Seúl ha querido mostrar su premura: “Las archidiócesis de Seúl y Uagadugú siempre han compartido un vínculo especial. El cardenal Yeom y el cardenal Ouédraogo fueron elevados a cardenal por el papa Francisco el mismo día en febrero de 2014. El cardenal Ouédraogo fue invitado a Corea durante el viaje apostólico del papa Francisco a Corea y el obispo Job Yo-bi Koo en 2017”, señala una nota recibida por la Agencia Fides.
La comunidad de Seúl también ha enviado ayuda de emergencia a muchos
países, como El Salvador e Indonesia, que han sufrido dificultades
económicas. En marzo, donó 50.000 dólares en ayudas a la Iglesia de
Myanmar, que sufre la inestabilidad tras el golpe de Estado.