Tombura-Yambio, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 04/08/2021) – “Lo que estamos presenciando es
sintomático de una serie de factores que no se pueden ignorar. Entre
ellas, la trágica historia del país, la corrupción endémica, las luchas
políticas internas, la decadencia moral, la falta de respeto por la ley y
las condiciones económicas desfavorables, agravadas por la pandemia del
COVID-19”. El Consejo Interconfesional y el Consejo Interreligioso para
la iniciativa de paz en Ecuatoria Occidental han emitido una
declaración conjunta en la que condenan la violencia que se está
produciendo en Tombura e instan al gobierno a actuar con rapidez para
restablecer la paz y el orden.
Como se desprende de la nota recibida por la Agencia Fides, los líderes
religiosos expresan toda su preocupación por la violencia entre tribus
que actualmente asola el condado de Tombura y afirman que, como líderes
de la Iglesia, no permanecerán en silencio ante el sufrimiento de sus
fieles.
“Los incendios, los asesinatos, la violencia armada, los saqueos y la
destrucción no traerán ningún cambio, la violencia sólo sigue
perjudicando a los hermanos y hermanas, no a las élites ni a los
políticos manipuladores que viven a salvo” - cita la fuente.
“La continua y creciente violencia en el Estado de Western Ecuatoria,
particularmente en el condado de Tombura, es un asunto de gran
preocupación”, han declarado Samuel Peni, arzobispo de la Iglesia
Luterana de Yambio y presidente de la Interchurch Western Equatoria
State, y Mons. Barani Eduardo Hilboro Kussala, obispo de la diócesis
católica de Tombura-Yambio y presidente del Consejo Interreligioso del
Estado para la iniciativa de paz. “La violencia siempre genera más
violencia”, insisten, “y a la larga no ayudará a resolver los problemas
urgentes del país. Nosotros, como líderes de la Iglesia, nunca
permaneceremos en silencio ante el sufrimiento de nuestros fieles”.
“¿Dónde está el gobierno de Sudán del Sur cuando las comunidades están
en guerra entre sí? ¿Cuál es la verdad que se esconde en esta violencia
sin sentido?”
Sudán del Sur, que acaba de celebrar su décimo aniversario de
independencia, está desde hace tiempo al borde
del abismo. “Los sursudaneses están cansados de promesas vacías. Está en
juego la libertad que tanto nos ha costado conseguir. La anarquía civil
y el caos deben terminar. Hacemos un llamamiento a todo Sudán del Sur, y
en particular al condado de Tombura, para que ponga fin a la violencia
actual. La violencia nunca nos hará avanzar”.