Accra, GHANA (Agencia Fides 05/08/2021) – “Aunque los cristianos son los que más se
beneficiarán de la construcción de la catedral, no se debe esperar que
hagan donaciones para sostenerla. Creo que la forma de financiar el
proyecto debería haber sido diferente”, ha dicho Su Excelencia. Mons.
Philip Naameh
arzobispo metropolitano de Tamale y presidente de la Conferencia
Episcopal de Ghana (GCBC), reaccionando a la propuesta del ministro de
finanzas, Ken Ofori-Atta, de pedir a la población que apoye la
construcción de la Catedral Nacional con una contribución mensual de 100
GHC (unos 14 euros).
Monseñor Philip Naameh recuerda que “no hace mucho el ministro de
hacienda presentó la propuesta y nos pareció que había que consultar a
las iglesias del país. También tengo una opinión diferente sobre la
financiación de la construcción de la Catedral Nacional”. Según él, esta
decisión debería haberse tomado junto con las distintas confesiones que
podrían haber propuesto una alternativa al proyecto del ministro.
El arzobispo Tamale, que apoya con entusiasmo la construcción de la
catedral, señala que dentro de unos días la Conferencia Episcopal
presentará una forma alternativa de financiar el proyecto.
Durante la lectura de la revisión del presupuesto de mitad de año, el
ministro dijo que el objetivo es conseguir una contribución de alrededor
de un millón de ghaneses y que la catedral debería estar terminada en
2024.
“Las obras de la Catedral Nacional avanzan rápidamente y siguen el
calendario del contratista. Está previsto que la Catedral Nacional se
entregue oficialmente el 6 de marzo de 2024. Una vez terminada, la
Catedral Nacional proporcionará un espacio para las actividades
religiosas oficiales del Estado y simbolizará la enorme contribución de
la fe a la construcción de la nación”, ha declarado el Ministro.
La catedral, situada junto al edificio del parlamento en el centro de la capital, fue propuesta por el gobierno en marzo de 2017 como parte de la celebración del 60 aniversario de la independencia de Ghana.
La recaudación de fondos para su construcción comenzó en 2018. El
presidente Nana Akufo-Addo dijo entonces: “La catedral llenará el
eslabón que faltaba en la arquitectura de nuestra nación al proporcionar
una iglesia nacional. Será una casa de culto y oración
interconfesional, además de servir como lugar de celebración de actos
oficiales del Estado de carácter religioso, como inauguraciones
presidenciales, funerales de Estado y oraciones nacionales de acción de
gracias”.