Washington, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 06/06/2019) – La 85ª sesión plenaria de la 73ª Asamblea
General de las Naciones Unidas, celebrada el 28 de mayo, invitó a todos
los Estados Miembros, organizaciones vinculadas a las Naciones Unidas y
otras organizaciones regionales e internacionales, así como a la
sociedad civil, a observar adecuadamente el día 22 de agosto, como el
"Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de
Violencia basado en creencias religiosas".
La resolución condena enérgicamente todos los actos de violencia contra
las personas por su religión o creencia, como cualquier acción directa
contra sus hogares, negocios, propiedades, escuelas, centros culturales o
lugares de culto, así como todos los ataques contra ellos y en sitios
religiosos y santuarios, que violan el derecho internacional.
La resolución reafirma su condena inequívoca de cualquier acto, método o
práctica de terrorismo y extremismo violento conducente al terrorismo,
en todas sus formas y manifestaciones, por cualquiera que lo cometa o
donde sea que se cometa, independientemente de su motivación.
La propuesta fue hecha por el Ministro de Relaciones Exteriores de
Polonia, Jacek Czaputowicz, en representación de nueve países del grupo
central que apoyó el proyecto de resolución, motivando la solicitud con
el aumento sin precedentes de la violencia contra las comunidades
religiosas y los miembros de las minorías religiosas registrados en el
mundo.
Para ilustrar esta motivación, se hizo referencia a los recientes
ataques contra mezquitas en Christchurch en Nueva Zelanda y contra comunidades cristianas en Sri Lanka el domingo de
Pascua, que trágicamente recordó a la comunidad
internacional que la libertad de creencia es un derecho humano
fundamental y que el odio a los grupos religiosos podría causar el
asesinato masivo de inocentes.
Fides había dado voz de los Obispos de Pakistán, que habían dicho: "ha
habido un aumento alarmante en los episodios de violencia dirigidos en
particular a las minorías religiosas", pero este
fenómeno dramático ha sido registrado también en África, en Marruecos y en América (México, Brasil, Nicaragua).
La celebración del día, que por primera vez tendrá lugar el 22 de agosto
de 2019, según la ONU, "contribuirá a crear una plataforma inclusiva
para que los estados miembros, las organizaciones internacionales y la
sociedad civil participen en actividades diseñadas para conmemorar a las
víctimas y apoyar a los sobrevivientes".