martes, 31 de diciembre de 2019

Papa FRANCISCO envía telegrama de condolencias por la muerte del Cardenal Prosper Grech

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 31 de diciembre de 2019).-  Telegrama de condolencias por la muerte, ocurrida ayer, del Em.mo Cardenal Prosper Grech, O.S.A., de la Diaconía de Santa Maria Goretti, Docente Emérito de varias Universidades romanas y Consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, enviado por el Santo Padre FRANCISCO al Prior General de la Orden de San Agustín, Reverendo Padre Alejandro Moral Antón:


Telegrama Papal


REVERENDO PADRE
ALEJANDRO MORAL ANTÓN, O.S.A.
PRIOR GENERAL DE LA ORDEN DE SAN AGUSTÍN
VIA PAOLO VI, 25
00193 ROMA

AL CONOCER LA NOTICIA DE LA PARTIDA DEL VENERADO CARDENAL PROSPER GRECH, DESEO EXPRESAR MIS SENTIMIENTOS DE CONDOLENCIAS A TODA LA HERMANDAD AGUSTINIANA Y A LOS FAMILIARES DEL QUERIDO PURPURADO, HACIA EL CUAL SIEMPRE HE TENIDO EN GRAN ESTIMA POR SU TESTIMONIO PERSONAL DE VIDA CRISTIANA Y CONSAGRADA ASÍ COMO POR SU EJEMPLAR SERVICIO A LA FORMACIÓN DE LAS NUEVAS GENERACIONES, ESPECIALMENTE DE LOS SACERDOTES. RECORDANDO EL LARGO Y COMPETENTE SERVICIO DE ÉL COMO DOCENTE EN VARIAS UNIVERSIDADES ROMANAS, COMO EL PRESTADO A LA SANTA SEDE, ELEVO MI ORACIÓN DE SUFRAGIO PARA QUE EL SEÑOR ACOJA SU ALMA EN EL REINO ETERNO DE LA LUZ Y DE LA PAZ Y DE CORAZÓN LES ENVÍO A LA HERMANDAD Y A CUANTOS SUFREN SU PARTIDA LA BENDICIÓN APOSTÓLICA.


FRANCISCUS PP.

El jueves 2 de enero tendrán lugar las Exequias del Cardenal Prosper Grech

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 31 de diciembre de 2019).-  Informa la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice que el jueves 2 de enero de 2020, a las 11.30 horas, en el Altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana, tendrán lugar las Exequias del Em.mo Cardenal Prosper Grech, O.S.A., Diácono de Santa Maria Goretti.


La Liturgia Exequial será celebrada por el Em.mo Cardenal Giovanni Battista Re, Vicedecano del Colegio Cardenalicio, junto con los Excelentísimos Señores Cardenales y los Excelentísimos Arzobispos y Obispos.


Al término de la Celebración Eucarística, el Santo Padre FRANCISCO presidirá el rito de la Ultima Commendatio y de la Valedictio.


[Traducido del original italiano por http://catolicidad.blogspot.mx ]

lunes, 30 de diciembre de 2019

Ángelus del Papa FRANCISCO en la Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 30 de diciembre de 2019).-  A las 12:00 horas de ayer domingo, el Papa FRANCISCO desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano rezó el Ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.

 

Estas son las palabras del Santo Padre antes de la oración mariana:



PAPA FRANCISCO 

ÁNGELUS


Plaza de San Pedro
Domingo, 29 de diciembre de 2019


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!


Y, realmente, hoy es un día hermoso... Hoy celebramos la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret. El término “sagrada” coloca a esta familia en el ámbito de la santidad, que es un don de Dios pero, al mismo tiempo, es una adhesión libre y responsable al plan de Dios. Éste fue el caso de la familia de Nazaret: estaba totalmente a disposición de la voluntad de Dios.


¿Cómo no asombrarse, por ejemplo, de la docilidad de María a la acción del Espíritu Santo que le pide que se convierta en la madre del Mesías? Porque María, como toda joven de su tiempo, estaba a punto de realizar su proyecto de vida, es decir, casarse con José. Pero cuando se dio cuenta de que Dios la llamaba a una misión particular, no dudó en proclamarse su “esclava” (cf. Lucas 1, 38). Jesús exaltará su grandeza no tanto por su papel de madre, sino por su obediencia a Dios. Jesús dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan» (Lucas 11, 28), como María. Y cuando no comprende plenamente los acontecimientos que la involucran, María medita en silencio, reflexiona y adora la iniciativa divina. Su presencia al pie de la Cruz consagra esta disponibilidad total.


Luego, en lo que respecta a José, el Evangelio no nos refiere ni una sola palabra: no habla, sino que actúa por obediencia. Es el hombre del silencio, el hombre de la obediencia. La página del Evangelio de hoy (cf. Mateo 2, 13-15, 19-23) nos recuerda tres veces esta obediencia del justo José, refiriéndose a su huida a Egipto y a su retorno a la tierra de Israel. Bajo la guía de Dios, representada por el Ángel, José aleja a su familia de la amenaza de Herodes y los salva. De esta manera, la Sagrada Familia se solidariza con todas las familias del mundo que se ven obligadas a exiliarse, se solidariza con todos aquellos que se ven obligados a abandonar su tierra a causa de la represión, la violencia, la guerra.


Finalmente, la tercera persona de la Sagrada Familia: Jesús. Él es la voluntad del Padre: sobre Él, dice San Pablo, no hubo “sí” y “no”, sino sólo “sí” (cf. 2 Corintios 1, 19). Y esto se manifestó en muchos momentos de su vida terrenal. Por ejemplo, el episodio en el templo en el que, a los padres angustiados que lo buscaban, les respondió: «¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? (Lucas 2, 49); o su constante repetición: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado» (Juan 4, 34); su oración en el Huerto de los Olivos: «Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad» (Mateo 26, 42). Todos estos acontecimientos son la perfecta realización de las mismas palabras de Cristo que dice: «Sacrificio y oblación no quisiste [...]. Entonces dije: “¡He aquí que vengo [...] a hacer, oh Dios, tu voluntad!”» (Hebreos 10, 5-7; Salmos 40, 7-9).


María, José, Jesús: la Sagrada Familia de Nazaret que representa una respuesta coral a la voluntad del Padre: los tres miembros de esta familia se ayudan mutuamente a descubrir el plan de Dios. Rezaban, trabajaban, se comunicaban. Y yo me pregunto: ¿tú, en tu familia, sabes cómo comunicarte o eres como esos chicos de la mesa, cada uno con un teléfono móvil, mientras están chateando? En esa mesa parece que hay un silencio como si estuvieran en misa... Pero no se comunican entre ellos. Debemos reanudar el diálogo en la familia: padres, madres, hijos, abuelos y hermanos deben comunicarse entre sí... Es una tarea que hay que hacer hoy, precisamente en el Día de la Sagrada Familia. Que la Sagrada Familia sea un modelo para nuestras familias, para que padres e hijos se apoyen mutuamente en la fidelidad al Evangelio, fundamento de la santidad de la familia.


Confiemos a María “Reina de la Familia” todas las familias del mundo, especialmente las que sufren o están en peligro, e invoquemos sobre ellas su protección materna.




Después del Ángelus


Queridos hermanos y hermanas:


Recemos al Señor por las víctimas del horrendo ataque terrorista de ayer en Mogadiscio (Somalia), en el que murieron más de 70 personas en la explosión de un coche bomba. Estoy cerca de todos los familiares y de aquellos que lloran su pérdida. Recemos juntos: Ave María…


Ahora saludo a todos los romanos, a los peregrinos, a los grupos parroquiales, a las asociaciones y a los jóvenes. Hoy dirijo un saludo especial a las familias aquí presentes y a quienes están presentes desde sus hogares a través de la televisión y la radio. La familia es un tesoro precioso: hay que apoyarla siempre, protegerla: ¡adelante!


Ahora quiero saludar a los estudiantes de Forlì, a los chicos confirmantes de Adrara San Martino, de Calcinate y al grupo de adolescentes de la Parroquia de San Giuliano, en Albino, Bérgamo.


Os saludo a todos y os deseo un buen domingo y un sereno fin de año. Terminemos el año en paz, en paz de corazón: esto es lo que os deseo. Y en la familia, comunicándose los unos con los otros. Os agradezco de nuevo vuestros buenos deseos y oraciones. Por favor, seguid rezando por mí. ¡Qué tengáis un buen almuerzo y hasta pronto!


Link:
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/events/event.dir.html/content/vaticanevents/es/2019/12/29/angelus.html

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Nombramientos del Santo Padre [Lunes 30 de diciembre de 2019]

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 30 de diciembre de 2019).- En otros Actos Pontificios hoy el Papa FRANCISCO:



* Ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis Metropolitana de Bameda en Camerún, presentada por S.E. Monseñor Cornelius Fontem Esua.



* Ha nombrado Arzobispo Metropolitano de Bamenda en Camerún, a S.E. Monseñor Andrew Nkea Fuanya, hasta ahora Obispo de Mamfe.

Los misioneros asesinados en el año 2019

CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 30/12/2019) - En continuidad con el Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019, vivido por las comunidades católicas en todo el mundo, -que fue además una oportunidad para redescubrir la figura de muchos testigos de la fe de Iglesias locales que dieron sus vidas por el Evangelio en los contextos y situaciones más dispares-, la Agencia Fides continúa su servicio de recopilación de información sobre los misioneros asesinados durante el año. Usamos el término “misionero” para todos los bautizados, conscientes de que “en virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se convierte en discípulo misionero. Cada persona bautizada, sea cual sea su función en la Iglesia o conocimiento de la fe, es un sujeto activo de evangelización” (EG 120). Además, desde hace algún tiempo, la lista anual de Fides no solo se refiere a los misioneros ad gentes en sentido estricto, sino que trata de reflejar todos los casos en los que bautizados comprometidos con la vida de la Iglesia murieron de manera violenta, no expresamente “por odio a la fe”. Por esta razón, preferimos no usar el término “mártires”, -excepto en su significado etimológico de “testigos”-, con el fin de no entrar en el juicio que la Iglesia pueda hacer sobre algunos de ellos proponiéndolos, después de una cuidadosa consideración, para la beatificación o canonización.

Según los datos recogidos por Fides, durante el año 2019, 29 misioneros fueron asesinados en el mundo. Eran en su mayoría presbíteros. Fueron 18 sacerdotes, un diácono permanente, 2 religiosos no sacerdotes, 2 monjas y 6 laicos. Tras ocho años consecutivos en los que el mayor número de misioneros asesinados se había registrado en Estados Unidos, desde 2018 África encabeza este trágico ranking. En África fueron asesinados 12 sacerdotes, un religioso, una religiosa y una laica (15). En América fueron asesinados 6 sacerdotes, un diácono permanente, un religioso y 4 laicos (12). En Asia, una mujer laica fue asesinada. Y en Europa, una religiosa fue asesinada.

También destacamos el hecho de que existe una especie de “globalización de la violencia” ya que, mientras que en el pasado los misioneros asesinados se concentraron principalmente en un país concreto o zona geográfica, en 2019 el fenómeno parece más generalizado y extendido. Fueron asesinados misioneros en 10 países de África, en 8 de América, en uno de Asia y en uno de Europa.

El texto completo del Especial de Fides -> http://www.fides.org/es/attachments/view/file/Misioneros_asesinados_2019.pdf

Video -> https://www.youtube.com/watch?v=9krfn9fKtaE

sábado, 28 de diciembre de 2019

Nombramientos del Papa FRANCISCO [Sábado 28 de diciembre de 2019]

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 28 de diciembre de 2019).-  En otros Actos Pontificios hoy el Papa FRANCISCO:


* Ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Buéa (Camerún) presentada por S.E. Monseñor Immanuel Bushu.


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* Ha nombrado Obispo de la diócesis de Aba (Nigeria), al Reverendo Augustine Ndubueze Echema, del clero de Owerri, hasta ahora Docente de Liturgia en el Catholic Institute of West Africa (CIWA) de Port Harcourt.


El Rev. Augustine Ndubueze Echema nació el 28 de diciembre 1958 en Ohuhu Nsulu, ahora Diócesis de Umuahia y ahora de Aba. Fué alumno del Seminario Menor St. Peter Claver de Okpala (1972-1977). Concluyó los estudios filosóficos en el Bigard Memorial Seminary de Ikot Ekpene (1978-1982) y los teológicos en el homónimo Seminario de Enugu (1982-1986). Estudió en la Philosophisch-Theologische Hochschule Sankt Georgen de Frankfurt, obteniendo el Doctorado en Teología, con especialización en Liturgia (1989-1994).


Fue ordenado Sacerdote el 16 de agosto de 1986, para el clero de Owerri.


Después de la ordenación ha sido: 1986-1988: Formador en el Seminario Menor St. Peter Claver de Okpala; 1988-1989: Párroco de St. Mark en Umuneke Ngor; 1989-1994: Estudios Superiories en Frankfurt, Alemania; 1994-1995: Párroco de St. Joseph en Schwalbach, Diócesis de Limburg, Alemania; 1996-1998: Capellán adjunto de la CIWA Worshipping Community de Port Harcourt; desde 1996: Docente de Liturgia en el Catholic Institute of West Africa en Port Harcourt; Presidente de la Comisión Litúrgica de la Arquidiócesis de Owerri; Capellán del Owerri Provincial Laity Council.

viernes, 27 de diciembre de 2019

Nombramientos del Papa FRANCISCO [Viernes 27 de diciembre de 2019]

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 27 de diciembre de 2019).-  En otros Actos Pontificios hoy el Papa FRANCISCO:


* Ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis Metropolitana de Toledo (España), presentada por  S.E. Mons. Braulio Rodríguez Plaza.


* Ha nombrado a S.E. Mons. Francisco Cerro Chaves como Arzobispo Metropolitano de Toledo, transfiriéndolo de la Diócesis de Coria-Cáceres.


S.E. Mons. Francisco Cerro Chaves nació el 18 de octubre de 1957 en Malpartida de Cáceres, diócesis de Coria-Cáceres. En el mismo lugar siguió sus estudios de Filosofía. En el Seminario de Toledo siguió los estudios de Teología donde obtuvo el Bachillerato. En la Pontificia Universidad Gregoriana obtuvo la licenciatura y sucesivamente el doctorado en Teología Espiritual en 1997.


Fue ordenado Sacerdote el 12 de julio de 1981, incardinado en Toledo.


Ha sido Vicario parroquial de San Nicolás, Toledo (1981), Asistente de la juventud (1982-1989), Colaborador de la parroquia de Santa Teresa, Toledo (1986-1987) y Director de la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales (1986-1989). En 1989 se trasladó a Valladolid, como Director del Centro de Formación y Espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús y Capellán del Santuario Nacional de la Gran Promesa (1989-2007). Fue incardinado en Valladolid en 1992.


El 21 de junio de 2007 fue nombrado Obispo de Coria-Cáceres y consagrado el 12 de septiembre del mismo año. En la Conferencia Episcopal es Miembro de la Comisión Episcopal para las Misiones y la Cooperación entre las Iglesias y de la Comisión del Clero desde el 2017. Anteriormente fue Miembro de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada (2007-2017) y de la Comisión de Apostolado de los Laicos (2008-2011).


*    *     *


* Ha nombrado Arzobispo metropolitano de Santiago de Chile a Su Excelencia Reverendísima Mons. Celestino Aós Braco, O.F.M. Cap., hasta ahora Administrador Apostólico "sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis" de la misma Arquidiócesis.


S.E. Mons. Celestino Aós Braco, O.F.M. Cap., nació en Artaiz, Arquidiócesis de Pamplona (España), el 6 de abril de 1945. Completó sus estudios filosóficos en Zaragoza y sus estudios teológicos en Pamplona.
Obtuvo la licenciatura en Psicología en la Universidad de Barcelona (España).


Hizo su profesión religiosa temporal como franciscano capuchino el 15 de agosto de 1964 en Sangüesa y su profesión perpetua el 16 de septiembre de 1967 en Pamplona. Fue ordenado Sacerdote en Pamplona el 30 de marzo de 1968.


Como Sacerdote ha desempeñado posteriormente los siguientes cargos: en España fue Profesor en Lecaroz - Navarra, Vicario en Tudela, Profesor en Pamplona y Vicario en Zaragoza. Enviado a Chile en 1983 fue Vicario parroquial de Longavi, Superior de la Comunidad de Los Ángeles, Párroco de "San Miguel" en Viña del Mar, Superior de la Comunidad de Recreo, Vicario Episcopal de la Vida Consagrada de la diócesis de Valparaíso y, desde 2008, Vicario parroquial de San "Francisco de Asís" en Los Ángeles, diócesis de Santa María de Los Ángeles.


S.E. Mons.  Aós Braco fue también Tesorero provincial de los Capuchinos en Chile, Promotor de Justicia del Tribunal Eclesiástico de Valparaíso, Juez del Tribunal de la Arquidiócesis de Concepción y tesorero de la Asociación Chilena de Derecho Canónico.


Nombrado Obispo de Copiapó el 25 de julio de 2014, recibió la ordenación episcopal el 18 de octubre siguiente. El 23 de marzo de 2019 fue nombrado Administrador Apostólico "sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis" de la Arquidiócesis de Santiago de Chile.


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* Ha nombrado Arzobispo metropolitano de Puerto Montt  (Chile) a Su Excelencia Reverendísima Mons. Luis Fernando Ramos Pérez, hasta ahora Obispo titular de Tetci, Auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago de Chile y Administrador Apostólico "sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis" de la diócesis de Rancagua.


S.E. Mons. Luis Fernando Ramos Pérez nació en Santiago el 2 de enero de 1959. Antes de ingresar al Seminario, obtuvo el título de Ingeniero en la Universidad de Chile. Completó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Mayor de Santiago y obtuvo el Doctorado en Teología con especialización en Sagrada Escritura en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.


Recibió la ordenación Sacerdotal el 5 de mayo de 1990.


Posteriormente ocupó los siguientes cargos: Prefecto de Filosofía en el Seminario Mayor de Santiago (1990-1993), Vicario parroquial de "Cristo Emaús" (1990-1993), Vicario parroquial de Santo Toribio de Mogrovejo" (1993), Oficial de la Congregación para los Obispos (1999 a 2007), Vicario Episcopal de la Arquidiócesis para la educación (2007), R del Seminario Mayor de Santiago (desde diciembre de 2007) y Vicario Episcopal para el clero (desde 2011).


Nombrado Obispo titular de Tetci y Auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago de Chile el 1° de febrero de 2014, recibió la ordenación episcopal el 10 de mayo del mismo año. Desde noviembre de 2016 es Secretario General de la Conferencia Episcopal Chilena. El 28 de junio de 2018 fue nombrado Administrador Apostólico "sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis" de la diócesis de Rancagua.

Pésame del Santo Padre por las víctimas y los heridos del accidente de avión cerca de Almaty, Kazajstán

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 25 de diciembre de 2019).-  Telegrama de pésame por las víctimas y los heridos del accidente de avión ocurrido esta mañana cerca de Almaty, Kazajstán, enviado por el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, en nombre del Santo Padre FRANCISCO:


Telegrama


Al recibir con tristeza la noticia del reciente accidente de avión en Almaty, Su Santidad el Papa FRANCISCO envía sus condolencias a todos los afectados por esta tragedia.  Reza especialmente por el eterno descanso de los fallecidos y por la curación de los heridos.  Sobre todos, especialmente los que participan en los trabajos de rescate y recuperación, Su Santidad invoca la fortaleza y la paz de Dios Todopoderoso.


Cardenal Pietro Parolin, 
Secretario de Estado

jueves, 26 de diciembre de 2019

Ángelus del Papa FRANCISCO en la Fiesta de San Esteban

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 26 de diciembre de 2019).-  A las 12:00 horas de hoy, Fiesta de San Esteban - diácono y primer mártir - el Santo Padre FRANCISCO desde la ventana de estudio en el Palacio Apostólico Vaticano ha rezado el Ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.


Estas son las palabras del Papa antes de la oración mariana:


FIESTA DE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR

PAPA FRANCISCO

ÁNGELUS

Plaza de San Pedro
Jueves, 26 de diciembre de 2019


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!


Se celebra hoy la fiesta de San Esteban, primer mártir. El Libro de los Hechos de los Apóstoles nos habla de él (cfr cap. 6-7) y en la página de la liturgia de hoy nos lo presenta en los momentos finales de su vida, cuando es capturado y lapidado (cfr 6,12; 7,54-60). En la atmósfera alegre de la Navidad, este recuerdo del primer cristiano asesinado por la fe puede parecer fuera de lugar. Sin embargo en la perspectiva de la fe, la celebración de hoy está en sintonía con el verdadero significado de la Navidad. En el martirio de San Esteban, de hecho la violencia es derrotada por el amor, la muerte por la vida: en la hora del testimonio supremo, contempla los cielos abiertos y les da a sus perseguidores su perdón (cfr v. 60). 


Este joven servidor del Evangelio, lleno del Espíritu Santo, ha sabido narrar a Jesús con las palabras, y sobretodo con su vida. Al mirarlo vemos realizarse la promesa de Jesús a sus discípulos: “Cuando los maltraten por causa mía, el Espíritu del Padre les dará la fuerza y las palabras para dar testimonio” (cfr Mt 10,19-20). En la escuela de San Esteban, que se volvió similar a su Maestro tanto en la vida como en la muerte, también fijamos la mirada sobre Jesús, fiel testigo del Padre. Aprendemos que la gloria del Cielo, es aquella que dura para la vida eterna, no está compuesta de riqueza y poder, sino del amor y la entrega de sí.


Necesitamos mantener nuestra mirada fija en Jesús, «autor y perfeccionador de nuestra fe» (Eb 12,2), para poder explicar la esperanza que nos ha sido dada (cfr 1Pt 3,15), a través de los desafíos y de las pruebas que enfrentamos diariamente. Para nosotros los cristianos, el cielo no está muy lejano, separado de la tierra: con Jesús, el Cielo ha descendido a la tiera, Y gracias a Él, con la fuerza del Espíritu Santo, podemos tomar todo lo que es humano y dirigirlo al Cielo. De modo que el primer testimonio es precisamente nuestra forma de ser humanos, un estilo de vida plasmado según Jesús: suave y valiente, humilde y noble, no violento.  


Esteban era diácono, uno de los primeros siete diáconos de la Iglesia (cfr At 6,1-6). Él nos enseña a anunciar a Cristo a través de gestos de fraternidad y de caridad evangélica. Su testimonio, culminado en el martirio, es fuente de inspiración para la renovación de nuestra comunidad cristiana. Estamos llamados a ser siempre más misioneros, todos luchando por la evangelización,
decididos a llegar a los hombres y a las mujeres en las periferias existenciales y geográficas, donde haya más sed de esperanza y de salvación. Comunidades que no siguen la lógica mundana, que no se centran en sí mismos, en su imagen, sino únicamente en la gloria de Dios y el bien de la gente, especialmente de los pequeños y de los pobres.


La fiesta de este primer mártir Esteban nos llama a recordar a todos los mártires de ayer y de hoy, - ¡hoy hay tantos! - a sentirse en comunión con ellos, y a pedirles la gracia de vivir y morir con el nombre de Jesús en el corazón y en los labios. María, Madre del Redentor, nos ayude a vivir este tiempo de Navidad fijando la mirada en Jesús, para parecernos cada días más a Él.



Después del Ángelus


Queridos hermanos y hermanas,


me uno al dolor que invade a la querida población de las Filipinas a causa del tifón Phanfone. Rezo por las numerosas víctimas, por los heridos y por sus familias. Invito a todos a rezar conmigo el Ave María por este pueblo al cual amo tanto.


Ave o María, …


Saludo a todos vosotros, peregrinos provenientes de Italia y de todos los Países, La alegría de la Navidad que hoy llena nuestros corazones, suscite en todos el deseo de contemplar a Jesús en la gruta del pesebre, para luego servirlo y amarlo en nuestros hermanos, especialmente en los más necesitados.


En estos días he recibido muchos mensajes de felicitaciones de Roma y de otras partes del mundo. No me es posible responder a cada uno pero rezo por todos. Así que les expreso hoy a todos vosotros mi agradecimiento sincero, especialmente por el don de la oración que muchos de vosotros han prometido hacer: muchas gracias.


Buena fiesta de San Esteban. Por favor, continúen rezando por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!


Link:
http://w2.vatican.va/content/francesco/it/events/event.dir.html/content/vaticanevents/it/2019/12/26/angelus.html


[Traducido del original italiano por http://catolicidad.blogspot.mx ]


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miércoles, 25 de diciembre de 2019

Papa FRANCISCO dirige Mensaje navideño e imparte la Bendición “Urbi et Orbi”

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 25 de diciembre de 2019)-  A las 12:00 horas de hoy, Solemnidad del Nacimiento del Señor, desde el Balcón Central de la Basílica Vaticana el Papa FRANCISCO, antes de impartir la Bendición “Urbi et Orbi”, ha dirigido el tradicional Mensaje navideño a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y a cuantos lo han escuchado a través de la radio y de la televisión.


Este el texto del Mensaje del Santo Padre para la Navidad 2019:


MENSAJE URBI ET ORBI
DEL SANTO PADRE FRANCISCO


NAVIDAD 2018


Balcón central de la Basílica Vaticana
Miércoles, 25 de diciembre de 2019


«El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande» (Is 9,1)


Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz Navidad!


En el seno de la madre Iglesia, esta noche ha nacido nuevamente el Hijo de Dios hecho hombre. Su nombre es Jesús, que significa Dios salva. El Padre, Amor eterno e infinito, lo envió al mundo no para condenarlo, sino para salvarlo (cf. Jn 3,17). El Padre lo dio, con inmensa misericordia. Lo entregó para todos. Lo dio para siempre. Y Él nació, como pequeña llama encendida en la oscuridad y en el frío de la noche.


Aquel Niño, nacido de la Virgen María, es la Palabra de Dios hecha carne. La Palabra que orientó el corazón y los pasos de Abrahán hacia la tierra prometida, y sigue atrayendo a quienes confían en las promesas de Dios. La Palabra que guio a los hebreos en el camino de la esclavitud a la libertad, y continúa llamando a los esclavos de todos los tiempos, también hoy, a salir de sus prisiones. Es Palabra, más luminosa que el sol, encarnada en un pequeño hijo del hombre, Jesús, luz del mundo.


Por esto el profeta exclama: «El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande» (Is 9,1). Sí, hay tinieblas en los corazones humanos, pero más grande es la luz de Cristo. Hay tinieblas en las relaciones personales, familiares, sociales, pero más grande es la luz de Cristo. Hay tinieblas en los conflictos económicos, geopolíticos y ecológicos, pero más grande es la luz de Cristo.


Que Cristo sea luz para tantos niños que sufren la guerra y los conflictos en Oriente Medio y en diversos países del mundo. Que sea consuelo para el amado pueblo sirio, que todavía no ve el final de las hostilidades que han desgarrado el país en este decenio. Que remueva las conciencias de los hombres de buena voluntad. Que inspire hoy a los gobernantes y a la comunidad internacional para encontrar soluciones que garanticen la seguridad y la convivencia pacífica de los pueblos de la región y ponga fin a sus sufrimientos. Que sea apoyo para el pueblo libanés, de este modo pueda salir de la crisis actual y descubra nuevamente su vocación de ser un mensaje de libertad y de armoniosa coexistencia para todos.


Que el Señor Jesús sea luz para la Tierra Santa donde Él nació, Salvador del mundo, y donde continúa la espera de tantos que, incluso en la fatiga, pero sin desesperarse, aguardan días de paz, de seguridad y de prosperidad. Que sea consolación para Irak, atravesado por tensiones sociales, y para Yemen, probado por una grave crisis humanitaria.


Que el pequeño Niño de Belén sea esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas. Que reanime al querido pueblo venezolano, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita. Que bendiga los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona.


Que el Redentor del mundo sea luz para la querida Ucrania, que aspira a soluciones concretas para alcanzar una paz duradera.


Que el Señor recién nacido sea luz para los pueblos de África, donde perduran situaciones sociales y políticas que a menudo obligan a las personas a emigrar, privándolas de una casa y de una familia. Que haya paz para la población que vive en las regiones orientales de la República Democrática del Congo, martirizada por conflictos persistentes. Que sea consuelo para cuantos son perseguidos a causa de su fe, especialmente los misioneros y los fieles secuestrados, y para cuantos caen víctimas de ataques por parte de grupos extremistas, sobre todo en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria.


Que el Hijo de Dios, que bajó del cielo a la tierra, sea defensa y apoyo para cuantos, a causa de estas y otras injusticias, deben emigrar con la esperanza de una vida segura. La injusticia los obliga a atravesar desiertos y mares, transformados en cementerios. La injusticia los fuerza a sufrir abusos indecibles, esclavitudes de todo tipo y torturas en campos de detención inhumanos. La injusticia les niega lugares donde podrían tener la esperanza de una vida digna y les hace encontrar muros de indiferencia.


Que el Emmanuel sea luz para toda la humanidad herida. Que ablande nuestro corazón, a menudo endurecido y egoísta, y nos haga instrumentos de su amor. Que, a través de nuestros pobres rostros, regale su sonrisa a los niños de todo el mundo, especialmente a los abandonados y a los que han sufrido a causa de la violencia. Que, a través de nuestros brazos débiles, vista a los pobres que no tienen con qué cubrirse, dé el pan a los hambrientos, cure a los enfermos. Que, por nuestra frágil compañía, esté cerca de las personas ancianas y solas, de los migrantes y de los marginados. Que, en este día de fiesta, conceda su ternura a todos, e ilumine las tinieblas de este mundo.
 


Queridos hermanos y hermanas:  


Renuevo mi felicitación de Navidad a todos vosotros, presentes en esta plaza, provenientes de varias partes del mundo; también a todos los que, desde diferentes países, nos siguen a través de la radio, la televisión y otros medios de comunicación. Os agradezco vuestra presencia en este día de alegría.


Todos estamos llamados a dar esperanza al mundo, anunciando con palabras y sobre todo con el testimonio de nuestra vida que nació Jesús, nuestra paz.


Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Os deseo un buen almuerzo de Navidad! Hasta pronto.







 

Link:
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/events/event.dir.html/content/vaticanevents/es/2019/12/25/urbi-et-orbi.html



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Mensaje de Navidad a los líderes políticos de Sudán del Sur en la firma conjunta del Santo Padre FRANCISCO, dell’Arzobispo de Canterbury, S.G. Justin Welby, y del ex-Moderador de la Iglesia de Escocia, Reverendo John Chalmers

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 25 de diciembre de 2019). Mensaje de Navidad a los líderes políticos de Sudán del Sur en la firma conjunta del Santo Padre FRANCISCO, del Arzobispo de Canterbury, S.G. Justin Welby, y del ex-Moderador de la Iglesia de Escocia, Reverendo John Chalmers.


Navidad 2019
Ilustres Señores,


En ocasión del Santo Nacimiento y del inicio del Nuevo Año, deseamos formular a vosotros y al pueblo de Sudán del Sur los mejores deseos de paz y de prosperidad, asegurando nuestra cercanía a vuestros esfuerzos por la pronta implementación de los Acuerdos de paz.


Elevamos por tanto nuestras oraciones a Cristo Salvador para un renovado compromiso en el camino de reconciliación y de fraternidad e invocamos abundantes bendiciones sobre cada uno de vosotros y sobre toda la Nación.


El Señor Jesús, Príncipe de la Paz, ilumine y guíe vuestros pasos en la bondad y en verdad, para que se haga posible nuestra esperada visita a ese querido País.


FRANCISCO    JUSTIN WELBY    JOHN CHALMERS


[Traducido del original inglés por http://catolicidad.blogspot.mx ]

Santa Misa de la Noche en la Solemnidad del Nacimiento del Señor 2019

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 24 de diciembre de 2019).-  A las 21.30 horas de esta noche, en la Basílica Vaticana, el Santo Padre FRANCISCO ha presidido la Santa Misa de la Noche en la Solemnidad del Nacimiento del Señor 2019.


En el curso de la Celebración Eucarística, después de la proclamacióndel Santo Evangelio, el Papa ha pronunciado la siguiente homilía:



NATIVIDAD DEL SEÑOR

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Basílica Vaticana
Martes, 24 de diciembre de 2019


«El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande» (Is 9,1). Esta profecía de la primera lectura se realizó en el Evangelio. De hecho, mientras los pastores velaban de noche en sus campos, «la gloria del Señor los envolvió de claridad» (Lc 2,9). En la noche de la tierra apareció una luz del cielo. ¿Qué significa esta luz surgida en la oscuridad? Nos lo sugiere el apóstol Pablo, que nos dijo: «Se ha manifestado la gracia de Dios». La gracia de Dios, «que trae la salvación para todos los hombres» (Tt 2,11), ha envuelto al mundo esta noche.


Pero, ¿qué es esta gracia? Es el amor divino, el amor que transforma la vida, renueva la historia, libera del mal, infunde paz y alegría. En esta noche, el amor de Dios se ha mostrado a nosotros: es Jesús. En Jesús, el Altísimo se hizo pequeño para ser amado por nosotros. En Jesús, Dios se hizo Niño, para dejarse abrazar por nosotros. Pero, podemos todavía preguntarnos, ¿por qué san Pablo llama “gracia” a la venida de Dios al mundo? Para decirnos que es completamente gratuita. Mientras que aquí en la tierra todo parece responder a la lógica de dar para tener, Dios llega gratis. Su amor no es negociable: no hemos hecho nada para merecerlo y nunca podremos recompensarlo.


Se ha manifestado la gracia de Dios. En esta noche nos damos cuenta de que, aunque no estábamos a la altura, Él se hizo pequeñez para nosotros; mientras andábamos ocupados en nuestros asuntos, Él vino entre nosotros. La Navidad nos recuerda que Dios sigue amando a cada hombre, incluso al peor. A mí, a ti, a cada uno de nosotros, Él nos dice hoy: “Te amo y siempre te amaré, eres precioso a mis ojos”. Dios no te ama porque piensas correctamente y te comportas bien; Él te ama y basta. Su amor es incondicional, no depende de ti. Puede que tengas ideas equivocadas, que hayas hecho de las tuyas; sin embargo, el Señor no deja de amarte. ¿Cuántas veces pensamos que Dios es bueno si nosotros somos buenos, y que nos castiga si somos malos? Pero no es así. Aun en nuestros pecados continúa amándonos. Su amor no cambia, no es quisquilloso; es fiel, es paciente. Este es el regalo que encontramos en Navidad: descubrimos con asombro que el Señor es toda la gratuidad posible, toda la ternura posible. Su gloria no nos deslumbra, su presencia no nos asusta. Nació pobre de todo, para conquistarnos con la riqueza de su amor.


Se ha manifestado la gracia de Dios.Gracia es sinónimo de belleza. En esta noche, redescubrimos en la belleza del amor de Dios, también nuestra belleza, porque somos los amados de Dios. En el bien y en el mal, en la salud y en la enfermedad, felices o tristes, a sus ojos nos vemos hermosos: no por lo que hacemos sino por lo que somos. Hay en nosotros una belleza indeleble, intangible; una belleza irreprimible que es el núcleo de nuestro ser. Dios nos lo recuerda hoy, tomando con amor nuestra humanidad y haciéndola suya, “desposándose con ella” para siempre.


De hecho, la «gran alegría» anunciada a los pastores esta noche es «para todo el pueblo». En aquellos pastores, que ciertamente no eran santos, también estamos nosotros, con nuestras flaquezas y debilidades. Así como los llamó a ellos, Dios también nos llama a nosotros, porque nos ama. Y, en las noches de la vida, a nosotros como a ellos nos dice: «No temáis» (Lc 2,10). ¡Ánimo, no hay que perder la confianza, no hay que perder la esperanza, no hay que pensar que amar es tiempo perdido! En esta noche, el amor venció al miedo, apareció una nueva esperanza, la luz amable de Dios venció la oscuridad de la arrogancia humana. ¡Humanidad, Dios te ama, se hizo hombre por ti, ya no estás sola!


Queridos hermanos y hermanas: ¿Qué hacer ante esta gracia? Una sola cosa: acoger el don. Antes de ir en busca de Dios, dejémonos buscar por Él, porque Él nos busca primero. No partamos de nuestras capacidades, sino de su gracia, porque Él es Jesús, el Salvador. Pongamos nuestra mirada en el Niño y dejémonos envolver por su ternura. Ya no tendremos más excusas para no dejarnos amar por Él: Lo que sale mal en la vida, lo que no funciona en la Iglesia, lo que no va bien en el mundo ya no será una justificación. Pasará a un segundo plano, porque frente al amor excesivo de Jesús, que es todo mansedumbre y cercanía, no hay excusas. La pregunta que surge en Navidad es: “¿Me dejo amar por Dios? ¿Me abandono a su amor que viene a salvarme?”.
Un regalo así, tan grande, merece mucha gratitud. Acoger la gracia es saber agradecer. Pero nuestras vidas a menudo transcurren lejos de la gratitud. Hoy es el día adecuado para acercarse al sagrario, al belén, al pesebre, para agradecer. Acojamos el don que es Jesús, para luego transformarnos en don como Jesús. Convertirse en don es dar sentido a la vida y es la mejor manera de cambiar el mundo: cambiamos nosotros, cambia la Iglesia, cambia la historia cuando comenzamos a no querer cambiar a los otros, sino a nosotros mismos, haciendo de nuestra vida un don.


Jesús nos lo manifiesta esta noche. No cambió la historia constriñendo a alguien o a fuerza de palabras, sino con el don de su vida. No esperó a que fuéramos buenos para amarnos, sino que se dio a nosotros gratuitamente. Tampoco nosotros podemos esperar que el prójimo cambie para hacerle el bien, que la Iglesia sea perfecta para amarla, que los demás nos tengan consideración para servirlos. Empecemos nosotros. Así es como se acoge el don de la gracia. Y la santidad no es sino custodiar esta gratuidad.


Una hermosa leyenda cuenta que, cuando Jesús nació, los pastores corrían hacia la gruta llevando muchos regalos. Cada uno llevaba lo que tenía: unos, el fruto de su trabajo, otros, algo de valor. Pero mientras todos los pastores se esforzaban, con generosidad, en llevar lo mejor, había uno que no tenía nada. Era muy pobre, no tenía nada que ofrecer. Y mientras los demás competían en presentar sus regalos, él se mantenía apartado, con vergüenza. En un determinado momento, san José y la Virgen se vieron en dificultad para recibir todos los regalos, muchos, sobre todo María, que debía tener en brazos al Niño. Entonces, viendo a aquel pastor con las manos vacías, le pidió que se acercara. Y le puso a Jesús en sus manos. El pastor, tomándolo, se dio cuenta de que había recibido lo que no se merecía, que tenía entre sus brazos el regalo más grande de la historia. Se miró las manos, y esas manos que le parecían siempre vacías se habían convertido en la cuna de Dios. Se sintió amado y, superando la vergüenza, comenzó a mostrar a Jesús a los otros, porque no podía sólo quedarse para él el regalo de los regalos.


Querido hermano, querida hermana: Si tus manos te parecen vacías, si ves tu corazón pobre en amor, esta noche es para ti. Se ha manifestado la gracia de Dios para resplandecer en tu vida. Acógela y brillará en ti la luz de la Navidad.







 






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martes, 24 de diciembre de 2019

Papa FRANCISCO celebrará la Santa Misa de Nochebuena y Natividad del Señor

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 24 de diciembre de 2019).-  A las 21.30 hora de Roma [14.30 del centro México], en la Basílica Vaticana el Papa FRANCISCO celebrará la Santa Misa de Nochebuena y Natividad del Señor.


Se puede seguir en vivo en el siguiente link:
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/events/event.dir.html/content/vaticanevents/es/2019/12/24/messa-natale.html 



 

Nombramientos del Santo Padre [Martes 24 de diciembre de 2019]

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 24 de diciembre de 2019).-  En otros Actos Pontificios hoy el Papa FRANCISCO:


* Ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Alba Iulia (Rumania), presentada por Su Excelencia Reverendísima Monseñor György-Miklós Jakubínyi.


* Ha aceptado la renuncia al oficio de Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Alba Iulia (Rumania), presentada por Su Excelencia Reverendísima Monseñor József Tamás.


* Ha nombrado Arzobispo de la Arquidiócesis de Alba Iulia (Rumania), al Reverendo Monseñor Gergely Kovács, del clero de la misma Arquidiócesis, hasta ahora Jefe de Oficina del Pontificio Consejo de la Cultura.


El Rev. Mons. Gergely Kovács nació el 21 de julio de 1968 en Târgu Secuiesc, Contea di Covasna, Arquidiócesis de Alba Iulia.


Frecuentó el Liceo en Târgu Secuiesc hasta final de 1987. De 1987 a 1990 realizó los estudios como seminarista ante el Instituto Teológico Rumano-Católico en Alba Iulia.


Enviado a Roma, vivió al Pontificio Colegio Alemano-Húngaro de 1990 a 1996, frecuentando la Pontificia Universidad Gregoriana donde obtuvo el Bachillerato en Teología en 1992.


En la Universidad Lateranense obtuvo la Licencia en Derecho Canónico en 1994 y el Doctorado en 1996 cursando al mismo tiempo un curso de jurisprudencia en la Universidad Gregoriana.


Fue ordenado Sacerdote el 3 de julio de 1993.


Ha sido Vicario Parroquial en Târgu Mureş de 1996 a 1997, ingresó al servicio de la Santa Sede en el Pontificio Consejo para la Cultura encargado del area alemana y de Europa centro-oriental y redactor de la Revista Cultura y Fe. Desde 2007 ha sido Jefe de Oficina del mismo Pontificio Consejo. Colabora con la Congregación para el Clero y con el Tribunal de la Rota Romana.


Desde el 24 de julio de 2000 fue considerado entre los Capellanes de Su Santidad.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Saludos del Santo Padre FRANCISCO a los niños atendidos por el Dispensario Pediátrico “Santa Marta”

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 22 de diciembre de 2019).-  Esta mañana, en el Aula Pablo VI, el Santo Padre FRANCISCO ha recibido en Audiencia a los niños atendidos por el Dispensario Pediátrico "Santa Marta" en el Vaticano, con sus familias y voluntarios y les dirigió el siguiente saludo:


SALUDO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
A LOS NIÑOS Y A LAS FAMILIAS
ATENDIDAS POR EL DISPENSARIO “SANTA MARTA”


Aula Pablo VI
Domingo, 22 de diciembre de 2019


Buenos días a todos:

¡Estos niños, estos chicos hacen cosas maravillosas! Me alegro, me alegro de ver lo que hacéis y además también cantáis bien, muy bien. Sois buenos. Y la tarta parece buena... ¿Podemos comerla? ¿S? Todos juntos... ¿O esperamos? Esperemos, es más prudente...

Gracias también a vosotros por traer a los niños aquí. Dar alegría a los niños es algo muy grande. También los padres, cuando saben jugar con los niños, hacen algo grande. Jugar con los niños, la expresión de los niños que son inocencia, promesa, tantas cosas buenas... Gracias por este encuentro.

Y ahora una cosa. Leí en estas tres cajas que trajeron los Reyes Magos, tres palabras: Esperanza, Amor y... ¿Cuál era?  [Los niños gritan: ¡Paz!] Ah, ¿no decía guerra?... [Los niños dicen: ¡No!] ¿Estáis seguros? [Los niños responden: ¡Sí!] ¿Cuál es más bonita, la guerra o la paz? [Los niños responden: ¡La paz!] ¿Estáis seguros? ¿No es más bonita la guerra? ¿Qué hace la guerra? ¡Fuerte, tú! [Un  niño dice: Destruye] Asesina, mata... La guerra mata la vida, mata a los viejos, a los jóvenes, a los niños, mata todo. Pero para derrotar la guerra, hace falta amor. ¿Cómo se puede vivir sin guerra? Con amor. ¡Todos juntos! ¿Cómo se puede vivir sin guerra? [Todos: con amor] ¿Cómo? [Todos: con amor]. Paz, amor... ¿cuál era la tercera? [Los niños dicen: Esperanza] Eso es, seguir adelante con la esperanza. Siempre mirando al futuro, mirando al horizonte, con la esperanza de que venga del Señor, y también de nuestro trabajo un mundo cada vez mejor. Digamos las tres palabras: Esperanza, amor, guerra... ¡ah, no! ¿Cuál era? [Los niños dicen: ¡Paz!] Ah, disculpad. Esperanza, Amor y Paz. ¡Una vez más, todos! [Los niños gritan: ¡Esperanza, Amor y Paz!]

Lo habéis hecho muy bien. ¡Gracias! ¡Felicidades! Gracias a los padres por estar aquí y a todos los que han contribuido a esta fiesta. Ahora debo ir al Ángelus y rezaré por vosotros, y vosotros también rezad por mí. ¿De acuerdo? ¿Estáis bien? ¡Adiós! Gracias.











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Las palabras del Papa en la oración del Ángelus

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 22 de diciembre de 2019).- El Papa FRANCISCO se ha asomado a mediodía a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano para rezar el Ángelus con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro para la habitual cita dominical.


Estas han sido las palabras del Santo Padre durante la oración mariana:


PAPA FRANCISCO

ÁNGELUS

Plaza de San Pedro
Domingo, 22 de diciembre de 2019


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!


En este cuarto y último domingo de Adviento, el Evangelio (cf. Mateo 1, 18-24) nos guía hacia la Navidad, a través de la experiencia de san José, una figura aparentemente de segundo plano, pero en cuya actitud está contenida toda la sabiduría cristiana. Él, junto con Juan Bautista y María, es uno de los personajes que la liturgia nos propone para el tiempo de Adviento; y de los tres es el más modesto. El que no predica, no habla, sino que trata de hacer la voluntad de Dios; y lo hace al estilo del Evangelio y de las Bienaventuranzas. Pensamos: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos» (Mateo 5, 3). Y José es pobre porque vive de lo esencial, trabaja, vive del trabajo; es la pobreza típica de quien es consciente de que depende en todo de Dios y pone en Él toda su confianza.


La narración del Evangelio de hoy presenta una situación humanamente vergonzosa y conflictiva. José y María están comprometidos; todavía no viven juntos, pero ella está esperando un hijo por obra de Dios. José, ante esta sorpresa, naturalmente permanece perturbado pero, en lugar de reaccionar de manera impulsiva y punitiva – como era costumbre,  la ley lo protegía – busca una solución que respete la dignidad y la integridad de su amada María. El Evangelio lo dice así: «Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto» (v. 19). José sabía que si denunciaba a su prometida, la expondría a graves consecuencias, incluso a la muerte. Tenía plena confianza en María, a quien eligió como su esposa. No entiende, pero busca otra solución.


Esta circunstancia inexplicable le llevó a cuestionar su compromiso; por eso, con gran sufrimiento, decidió separarse de María sin crear escándalo. Pero el Ángel del Señor interviene para decirle que la solución que él propone no es la deseada por Dios. Por el contrario, el Señor le abrió un nuevo camino, un camino de unión, de amor y de felicidad, y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo» (v. 20).


En este punto, José confía totalmente en Dios, obedece las palabras del Ángel y se lleva a María con él. Fue precisamente esta confianza inquebrantable en Dios la que le permitió aceptar una situación humanamente difícil y, en cierto sentido, incomprensible. José entiende, en la fe, que el niño nacido en el seno de María no es su hijo, sino el Hijo de Dios, y él, José, será su guardián, asumiendo plenamente su paternidad terrenal. El ejemplo de este hombre gentil y sabio nos exhorta a levantar la vista, a mirar más allá. Se trata de recuperar la sorprendente lógica de Dios que, lejos de pequeños o grandes cálculos, está hecha de apertura hacia nuevos horizontes, hacia Cristo y Su Palabra.


Que la Virgen María y su casto esposo José nos ayuden a escuchar a Jesús que viene, y que pide ser acogido en nuestros planes y elecciones.



Después del Ángelus


¡Queridos hermanos y hermanas!


Os saludo a todos vosotros, fieles de Roma y peregrinos de Italia y de varios países.


En particular, saludo a la delegación de ciudadanos italianos que viven en territorios gravemente contaminados y que aspiran a una mejor calidad del medio ambiente y a una tutela justa de la salud.


Dentro de tres días será Navidad y dirijo mi pensamiento especialmente a las familias, a vuestras familias, que se reencuentran en estos días festivos: aquél que vive lejos de los padres parte y vuelve a casa; los hermanos intentan reunirse. Que la Santa Navidad sea para todos una ocasión de fraternidad, de crecimiento en la fe y de gestos de solidaridad hacia todos aquellos que están necesitados. Y que San José nos acompañe en este camino hacia la Navidad.


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Llamamiento de los Obispos contra la violencia y la corrupción: una tregua para Navidad

Tegucigalpa, HONDURAS (Agencia Fides, 23/12/2019) – "Para aquellos que quieren matar, pedimos al menos hacer una tregua por Navidad", dijo el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, en una misa celebrada ayer, 22 de diciembre, en la que lanzó un sincero llamamiento para detener la violencia que se vive. en las prisiones "Por favor - insistió el cardenal Maradiaga - en esta Navidad, Cristo quiere nacer en un Honduras que quiere paz", y luego comentó: "Qué noticia tan triste es la de la prisión (18 muertos por enfrentamientos violentos), tal vez porque Dios no está presente en nuestras vidas ".

Hace apenas una semana, el mensaje de la Conferencia Episcopal de Honduras a la comunidad nacional que exigía la paz en un país sacudido por episodios de violencia y corrupción. Los obispos escribieron el martes pasado en su mensaje de Navidad, enviado a Fides: "El llamado de Jesús a no ser escandalizado por su compromiso con los pobres y por sus pedidos de justicia, verdad, libertad y solidaridad, toca con precisión el escándalo y la vergüenza. causados ​​por las acciones de los poderes del Estado. Estos poderes, especialmente las acciones del Congreso de la República contrarias a la ética política y la voluntad del pueblo, que no escuchan, logran autorizar a decretar la corrupción, su inmunidad. Además, atacan a quienes quieren erradicarlo, como lo son los grupos de la sociedad civil ”.

El texto de los obispos subraya: "La palabra 'escándalo' significa deshonor, trampa, obstáculo que causa indignación. Y es precisamente en la indignación de la sociedad que vemos otra razón para la esperanza. Porque lejos de desear que Honduras entre en una espiral de violencia, lo que esperamos es que el sentido común de los poderes públicos y privados les haga comprender que, para salvar a nuestro país, la mayoría de las personas ya no quieren confiar ellos y ya no cree en ellos. Por lo tanto, también se espera que surjan nuevos líderes en todos los campos de la actividad nacional ".

El mensaje del episcopado hondureño concluye con una reflexión: "José y Maria, frente a la cuna del Bambinello, son el modelo a seguir para todas las familias de Honduras. Debemos convertirnos en una familia que comparta las dificultades sin perder la esperanza: una familia abierta a la convivencia con otras familias, migrantes, grupos de apoyo, grupos de fe y compromiso social".

Israel abre la concesión de permisos a los cristianos en Gaza para celebrar la Navidad en Belén y Jerusalén

Gaza, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 23/12/2019) - El domingo 22 de diciembre, la Unidad de Coordinación para las actividades del gobierno israelí en los territorios palestinos (COGAT) difundió a través de Twitter la noticia de que las autoridades israelíes están dispuestas a otorgar a los cristianos que residen en la franja de Gaza los permisos necesarios para llegar a Jerusalén, Belén y otras áreas de Cisjordania durante las vacaciones de Navidad. Así ha sido anunciado por el general Kamil Abu Rukun a cargo del COGAT. En la información difundida por la organización israelí, se especifica que los permisos se otorgarán a las personas según "criterios de seguridad" y sin tener en cuenta la edad de los solicitantes.

Este año, la falta de concesión hasta el último minuto de los permisos necesarios para que los cristianos en Gaza puedan ir a celebrar la solemnidad de la Navidad en los Lugares Santos de Belén y Jerusalén fue señalada con pesar por importantes figuras eclesiales. “Es un ritual anual, primero se niegan los permisos y luego se otorgan. Este año parece que los permisos, si se conceden, serán con cuentagotas", ha dicho el Arzobispo Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén.

Ahora, la apertura a la concesión de permisos, que se ha llevado a cabo casi en Navidad, hace que sea difícil predecir cuántos cristianos en Gaza podrán aprovechar las nuevas disposiciones dadas a conocer por las autoridades israelíes. Según fuentes locales, a día de hoy se han emitido menos de 60 permisos.

En los últimos años, las autoridades israelíes habían otorgado un número limitado pero sustancial de permisos reservados para los cristianos en Gaza que querían ir principalmente a Belén, Nazaret o Jerusalén para celebrar las fiestas cristianas de Navidad o Pascua en estos lugares. Ya el año pasado hubo una limitación significativa de los permisos otorgados por las autoridades israelíes, que se concedieron solo a personas mayores de 55 años.

En diciembre de 2015, las autoridades israelíes otorgaron 600 permisos a los cristianos que residen en la Franja de Gaza para permitirles visitar los Santos Lugares, - comenzando por los ubicados en Belén-, con motivo de las vacaciones de Navidad. Los permisos otorgados en aquel momento tenían una duración mensual, y quedaban excluidas todas als personas entre doce y treinta años.

Los cristianos en la Franja de Gaza son poco más de mil, en su mayoría greco-ortodoxos, en una población total de 2 millones de palestinos. La pequeña realidad cristiana de la Franja de Gaza continúa debilitándose: los jóvenes que lo consiguen, abandonan la tierra donde nacieron para emigrar, mientras que en las iglesias se celebran los funerales de los ancianos. La migración es un síntoma de que nadie cree en un cambio posible a corto plazo, vista la condición colectiva marcada por el aislamiento internacional, la falta de trabajo y la amenaza siempre latente de nuevas guerras.

Encuentro interreligioso en vista de la Navidad

Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 23/12/2019) - Las vacaciones navideñas cristianas y el adviento son una ocasión fecunda para el diálogo y el intercambio interreligioso en Pakistán: según la información de la Agencia Fides, la Comisión Nacional de Diálogo Interreligioso y Ecumenismo, dentro de la Conferencia Episcopal de Pakistán, en los últimos días ha organizado una reunión interreligiosa en Lahore con motivo de la Navidad. Han estado presentes líderes religiosos y autoridades civiles: junto al presidente de la Comisión, el arzobispo Sebastian Francis Shaw OFM, estaba el ministro provincial de Punjab para las minorías y los derechos humanos, Ajaz Alam Augustine. Entre los líderes musulmanes, Hafiz Sayed Ashiq Hussain, Moulana Muhammad Asim Makhdoom, Badar Munir, mientras que numerosos sacerdotes y religiosos han participado en el diálogo islámico-cristiano como el padre Inayat Bernard, el padre Qaisar Feroz, el padre Francis Sabir y muchos otros.

La asamblea estaba llena de fieles de diferentes religiones, que han escuchado pasajes de la Santa Biblia y del Corán. Los líderes han encendido velas juntos, simbolizando el camino y el deseo de paz, mensaje central de la Navidad. "La luz de Navidad es una luz de paz que trae esperanza para iluminar la oscuridad y crecer en la fe", ha dicho el arzobispo Shaw.

Durante el encuentro, los niños de diferentes escuelas han cantado villancicos navideños y presentado obras de teatro realizadas en armonía con el espíritu de la Navidad. Los niños de St. Mary's School en Gulberg, Lahore, han presentado una mesa pintada que representa la historia del pesebre. La presencia de niños en la celebración interreligiosa ha tocado los corazones de los presentes. El arzobispo Shaw ha elogiado a los estudiantes y señalado que "debemos hacer que los jóvenes sean las nuevas generaciones de embajadores de la paz".

Los líderes musulmanes han rendido homenaje al arzobispo Sebastian Francis Shaw llevando flores a los saludos, y hablando de la Navidad como "una demostración extraordinaria de armonía interreligiosa, u na armonía de la que existe una necesidad desesperada en Pakistán", apreciando la iniciativa de la Comisión de Obispos Católicos.

El p. Francis Nadeem, Secretario Ejecutivo de la Comisión y organizador del evento, ha declarado: "Depende de nosotros eliminar todas las formas de discriminación y odio en nuestras familias, sociedades y en el país para cultivar las semillas de la paz, la tolerancia y la armonía".

Este es el deseo de los presentes, compartido por los líderes de todas las religiones: "Diálogo y oración. Que la Navidad genere paz, tolerancia, felicidad y solidaridad entre todas las religiones en el próximo año”.

Educación y oportunidades profesionales para discapacitados: el compromiso de los misioneros

Lusaka, ZAMBIA (Agencia Fides, 23/12/2019) - Ayudar a las personas con discapacidad en Zambia significa ofrecerles apoyo físico y psicológico, pero, sobre todo, significa ayudarles a superar el estigma social que los rodea. Estos son los objetivos de la Asociación Papa Juan XXIII y de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Asís que, en colaboración con la ONG Celim, han creado un proyecto dirigido al mundo de los discapacitados. El plan, llamado " Disability", tiene como objetivo mejorar la oferta educativa, asegurando una educación de calidad, estructuras adecuadas y maestros capacitados, y como objetivo aumentar las oportunidades de trabajo para los discapacitados, ofreciendo una atención médica adecuada.

En Zambia, según datos de la OMS, dos millones de personas sufren discapacidades, aproximadamente el 15% de la población. Los datos muestran que en este porcentaje hay una prevalencia de mujeres sobre hombres, con una mayor concentración en las zonas rurales que en las ciudades. Las leyes estatales son limitadas. Hay una ley en el país (Disability Act 2012) que debería ayudar a las familias y a las personas discapacitadas. La falta de fondos significa que esta norma sea ignorada por completo y, por lo tanto, se carece de infraestructuras y personal con formación específica.

Durante años, los misioneros católicos han estado ofreciendo atención y asistencia a los discapacitados. En Zambia, como en gran parte de África, el estigma contra el mundo de la discapacidad sigue siendo fuerte. La discapacidad se ve como el fruto de una maldición, de una especie de brujería. Las familias tienden a esconder a los niños discapacitados. "El zambiano promedio - dice Tommaso Sartori de Celim a Fides - no discrimina a los discapacitados. A menudo he visto a hombres y mujeres acercarse a personas discapacitadas, hablar con ellos, tener una relación pacífica con ellos. Dicho esto, en las familias "Todavía hay una sensación de vergüenza, quizás de incomodidad, lo que significa que no se habla de discapacidad y que las personas con discapacidad quedan relegadas al mundo del hogar".

Por lo tanto, el esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de los discapacitados es indispensable, pero a esto se debe agregar un trabajo continuo de sensibilización en el contexto familiar y comunitario para reducir los prejuicios y la discriminación que aún pesan sobre los discapacitados.
Para superar esta situación, el proyecto incluye la colaboración con el Ministerio de Salud para llevar a cabo actividades de sensibilización a través de conferencias. También se están organizando una serie de reuniones en varios vecindarios a través de las parroquias. El objetivo es transmitir una imagen diferente de la discapacidad, promoviendo la idea de que quienes viven con una discapacidad son un recurso para toda la comunidad y no una verguenza que esconder.

Los misioneros han ido más allá. "Periódicamente - explica Tommaso Sartori -, organizamos momentos en los que las personas discapacitadas se encuentran con niños de la calle. Estos son días en los que, entre juegos, deportes y actividades recreativas, se unen realidades que, por diversas razones, están excluidas de la sociedad. Se trata de un modo sereno y amigable de construir puentes de amistad y entendimiento mutuo”. Los niños y las niñas se sienten cómodos juntos. "La recreación es un buen momento. Los chicos se integran de forma natural porque no sienten el peso de las diferencias que la sociedad trata de cargar sobre sus hombros. Los chicos de la calle muestran una sensibilidad única. Ven a las personas discapacitadas como personas vulnerables a las que hay que estar cerca", concluye Sartori.

La Navidad es la fiesta en la que se nos dona el Niño Jesús

Port Moresby, PAPUA NUEVA GUINEA (Agencia Fides, 23/12/2019) – “La Navidad es esa época maravillosa del año, cuando vamos a casa y nos reunimos con familiares y amigos. Es un momento en el que damos gracias al Señor por el regalo de su Hijo como Salvador para el mundo”. Asi lo dice a la Agencia Fides el p. Ambrose Pereira Sdb, Director de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, con motivo de la Navidad de 2019.

“Durante estas cuatro semanas de Adviento - continúa el p. Ambrose-, muchos de nosotros, jóvenes y menos jóvenes, viajaran grandes distancias para reunirse con miembros de la familia. Antes de encontrar hospitalidad en un establo, Maria y Jose llamaron a muchas puertas recibiendo la misma respuesta: ‘No hay habitación en la posada’. El único lugar era un establo sin las comodidades de un hogar acogedor. El rey recién nacido, don de Dios para el mundo, yacía en un simple pesebre, vogilado amorosamente por María, su madre, y José, su padre. Quienes honraron al Rey recién nacido fueron los ángeles celestiales, los pastores simples y humildes, los reyes sabios con sus dones, junto con las ovejas, las cabras y las vacas. Esta escena navideña representa el regalo de los padres amorosos a los hijos, el regalo más preciado de Cristo como salvador del mundo”.

La Navidad, dice el salesiano, opta por la pobreza, la esencialidad. En la nota recibida por Fides el p. Ambrose recuerda que el auténtico espíritu de la Navidad, a menudo tergiversado por la práctica consumista que fomenta el gasto en juguetes, dulces, decoraciones y fiestas, se encuentra en el humilde nacimiento del Niño Jesús que "invita a mirar el pesebre y reflexionar sobre el don que cada uno de nosotros es”. "Como padres e hijos, - continúa el padre Pereira - estamos invitados a ser el regalo de cada miembro de nuestra familia. Que nuestro regalo sea de amor y comprensión, aceptación y perdón, alegría y felicidad en cada uno de nuestros hogares y familias. En lugar de un nuevo iPad, del último iPhone o del dispositivo digital más caro, pasemos más tiempo de calidad entre nosotros".

Además, la Navidad trae un espíritu de conversión, que también se expresa hacia la Creación: “La Navidad nos llama a una conversión pastoral, cultural y ambiental. Todos estamos invitados a unir fuerzas y establecer contactos con la Iglesia y los grupos de la sociedad civil para preservar la Creación de Dios. Podemos buscar formas de asegurar que el planeta se conserve para las generaciones futuras. También debemos atesorar el don de la Tierra", concluye.

sábado, 21 de diciembre de 2019

Carta Apostólica en forma de “Motu Proprio” del Papa FRANCISCO sobre el cargo de Decano del Colegio Cardenalicio

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 21 de diciembre de 2019).-  Carta Apostólica en forma de “Motu Proprio” del Papa FRANCISCO sobre el cargo de Decano del Colegio Cardenalicio.


CARTA APOSTÓLICA


EN FORMA DE “MOTU PROPRIO”


DEL SANTO PADRE FRANCISCO
 
SOBRE EL CARGO DEL DECANO DEL COLEGIO CARDENALICIO



A lo largo de los siglos los Romanos Pontífices han adaptado a las necesidades de su tiempo la composición del Colegio de los Padres Cardenales, que está llamado peculiarmente a proveer a la elección del Supremo Pastor de la Iglesia y a asistirlo en el tratamiento de las cuestiones más importantes en el cuidado diario de la Iglesia universal.

El Santo Padre Pablo VI, de perenne memoria, con el Motu Proprio del 11 de febrero de 1965, amplió la composición del mencionado Colegio de los Padres Purpurados llamando a formar parte del mismo, además de a los Titulares de las Sedes Suburbicarias de Roma, también a los Patriarcas orientales a los que se les hubiera concedido la dignidad de cardenales (cf. Ad Purpuratorum Patrum Collegium, AAS, 57 [1965], 295-296).

Con el Rescripto ex Audientia del 26 de junio de 2018, también yo he procedido a ampliar la composición de los miembros de la mencionada Orden de los Obispos, incluyendo en su seno a algunos Cardenales titulares de dicasterios romanos y equiparándolos en todo a los Cardenales a quienes se les otorga  una Iglesia suburbicaria y a los Patriarcas Orientales adscritos a la misma Orden.

A este respecto, las normas de la Iglesia, con prescripciones claras y precisas, desde hace tiempo han provisto sabiamente también al puesto individual  que, dentro del Colegio Cardenalicio, corresponde al Cardenal Decano y, en su lugar, al Subdecano, llamados a ejercer entre los hermanos Purpurados una presidencia fraterna y fecunda de primacía inter pares (cf. c. 352 § 1). Estas normas prescriben también el modo de su elección por parte de los Hermanos miembros de la Orden Episcopal (cf. c. 350 § 1 y 352 § 2-3).

Ahora, sin embargo, habiendo aceptado la renuncia al cargo de Decano del Colegio Cardenalicio del Eminentísimo Cardenal Angelo Sodano, a quien agradezco vivamente el alto servicio que ha prestado al Colegio de los Purpurados durante los casi quince años de su mandato, y teniendo en cuenta también el hecho de que, con el aumento del número de Cardenales, gravan cada vez más compromisos en la persona del Cardenal Decano, me ha parecido oportuno que de ahora en adelante el Cardenal Decano, que seguirá siendo elegido entre los Miembros de la Orden de los Obispos en la forma establecida por el can. 352 § 2 del Código de Derecho Canónico, permanezca en su cargo por un lustro, renovable eventualmente, y al final de su servicio pueda asumir el título de Decano Emérito del Colegio Cardenalicio.

A todos los Miembros del Colegio Cardenalicio de la Santa Iglesia Romana deseo expresar, por último, mi profunda gratitud por su generoso servicio a la Iglesia y a mi ministerio como Sucesor de Pedro, con mi Bendición Apostólica.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 21 de diciembre del Año del Señor 2019, séptimo de nuestro Pontificado.


FRANCISCO


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Audiencia a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones navideñas

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 21 de diciembre de 2019).-  Este sábado por la mañana el Papa FRANCISCO ha recibido en Audiencia a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones de navidad.


Este es el texto del discurso del Santo Padre a los presentes en la Audiencia:


DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
A LA CURIA ROMANA CON MOTIVO DE LAS FELICITACIONES NAVIDEÑAS

Sala Clementina
Sábado, 21 de diciembre de 2019


«Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14).


Queridos hermanos y hermanas:


Os doy la cordial bienvenida a todos vosotros. Agradezco al Cardenal Angelo Sodano las palabras que me ha dirigido, y sobre todo deseo expresarle mi gratitud, también en nombre de los miembros del Colegio Cardenalicio, por el valioso y oportuno servicio que ha realizado como Decano, durante tantos años, con disponibilidad, dedicación, eficiencia y gran capacidad organizativa y de coordinación. Con esa forma de actuar “rassa nostrana”, como diría Nino Costa [escritor piamontés]. Muchas gracias, Eminencia. Ahora les corresponde a los Cardenales Obispos elegir un nuevo Decano. Espero que elijan a alguien que se ocupe a tiempo pleno de ese cargo tan importante. Gracias.


A vosotros aquí presentes, a vuestros colaboradores, a todas las personas que prestan servicio en la Curia, como también a los Representantes Pontificios y a cuantos colaboran con ellos, os deseo una santa y alegre Navidad. Y a estos saludos añado mi agradecimiento por la dedicación cotidiana que ofrecéis al servicio de la Iglesia. Muchas gracias.


También este año el Señor nos ofrece la ocasión de encontrarnos para este gesto de comunión, que refuerza nuestra fraternidad y está enraizado en la contemplación del amor de Dios que se revela en la Navidad. En efecto, «el nacimiento de Cristo —ha escrito un místico de nuestro tiempo— es el testimonio más fuerte y elocuente de cuánto Dios ha amado al hombre. Lo ha amado con un amor personal. Es por eso que ha tomado un cuerpo humano al que se ha unido y lo ha hecho así para siempre. El nacimiento de Cristo es en sí mismo una “alianza de amor” estipulada para siempre entre Dios y el hombre»[1]. Y san Clemente de Alejandría afirma: «Por esta razón, el Hijo en persona vino a la tierra, se revistió de humanidad y sufrió voluntariamente la condición humana. Quiso someterse a las condiciones de debilidad de aquellos a quienes amaba, porque quería ponernos a nosotros a la altura de su propia grandeza»[2].


Considerando tanta bondad y tanto amor, el intercambio de saludos navideños es además una ocasión para acoger nuevamente su mandamiento: «Como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros» (Jn 13,34-35). Aquí, de hecho, Jesús no nos pide que lo amemos a Él como respuesta a su amor por nosotros; más bien nos pide que nos amemos unos a otros con su mismo amor. Nos pide, en otras palabras, que seamos semejantes a Él, porque Él se ha hecho semejante a nosotros. Que la Navidad, por tanto —como exhortaba el santo Cardenal Newman—, «nos encuentre cada vez más parecidos a quien, en este tiempo, se ha hecho niño por amor a nosotros; que cada nueva Navidad nos encuentre más sencillos, más humildes, más santos, más caritativos, más resignados, más alegres, más llenos de Dios»[3]. Y añade:«Este es el tiempo de la inocencia, de la pureza, de la ternura, de la alegría, de la paz»[4].


El nombre de Newman también nos recuerda una afirmación suya muy conocida, casi un aforismo, que se encuentra en su obra El desarrollo de la doctrina cristiana, que histórica y espiritualmente se coloca en la encrucijada de su ingreso en la Iglesia Católica. Dice así: «Aquí sobre la tierra vivir es cambiar, y la perfección es el resultado de muchas transformaciones»[5]. No se trata obviamente de buscar el cambio por el cambio, o de seguir las modas, sino de tener la convicción de que el desarrollo y el crecimiento son la característica de la vida terrena y humana, mientras, desde la perspectiva del creyente, en el centro de todo está la estabilidad de Dios[6].


Para Newman el cambio era conversión, es decir, una transformación interior[7]. La vida cristiana, en realidad, es un camino, una peregrinación. La historia bíblica es todo un camino, marcado por inicios y nuevos comienzos; como para Abrahán; como para cuantos, dos mil años atrás, en Galilea, se pusieron en camino para seguir a Jesús: «Sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron» (Lc 5,11). Desde entonces, la historia del pueblo de Dios —la historia de la Iglesia— está marcada siempre por partidas, desplazamientos, cambios. El camino, obviamente, no es puramente geográfico, sino sobre todo simbólico: es una invitación a descubrir el movimiento del corazón que, paradójicamente, necesita partir para poder permanecer, cambiar para poder ser fiel[8].


Todo esto tiene una particular importancia en nuestro tiempo, porque no estamos viviendo simplemente una época de cambios, sino un cambio de época. Por tanto, estamos en uno de esos momentos en que los cambios no son más lineales, sino de profunda transformación; constituyen elecciones que transforman velozmente el modo de vivir, de interactuar, de comunicar y elaborar el pensamiento, de relacionarse entre las generaciones humanas, y de comprender y vivir la fe y la ciencia. A menudo sucede que se vive el cambio limitándose a usar un nuevo vestuario, y después en realidad se queda como era antes. Recuerdo la expresión enigmática, que se lee en una famosa novela italiana: “Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie” (en Il Gattopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa).


La actitud sana es, más bien, la de dejarse interrogar por los desafíos del tiempo presente y comprenderlos con las virtudes del discernimiento, de la parresia y de la hypomoné. El cambio, en este caso, asumiría otro aspecto: de elemento de contorno, de contexto o de pretexto, de paisaje externo… se volvería cada vez más humano, y también más cristiano. Sería siempre un cambio externo, pero realizado a partir del centro mismo del hombre, es decir, una conversión antropológica[9].


Nosotros debemos iniciar procesos y no ocupar espacios: «Dios se manifiesta en una revelación histórica, en el tiempo. El tiempo da inicio a los procesos, el espacio los cristaliza. Dios se encuentra en el tiempo, en los procesos en curso. No es necesario privilegiar los espacios de poder respecto a los tiempos, incluso largos, de los procesos. Nosotros debemos iniciar procesos, más que ocupar espacios. Dios se manifiesta en el tiempo y está presente en los procesos de la historia. Esto hace privilegiar las acciones que generan dinámicas nuevas. Y reclama paciencia, espera»[10]. Por esto, urge que leamos los signos de los tiempos con los ojos de la fe, para que la dirección de este cambio «despierte nuevas y viejas preguntas con las cuales es justo y necesario confrontarse»[11].


Afrontando hoy el tema del cambio que se funda principalmente en la fidelidad al depositum fidei y a la Tradición, deseo volver sobre la actuación de la reforma de la Curia romana, reiterando que dicha reforma no ha tenido nunca la presunción de hacer como si antes no hubiese existido; al contrario, se ha apuntado a valorizar todo lo bueno que se ha hecho en la compleja historia de la Curia. Es preciso valorizar la historia para construir un futuro que tenga bases sólidas, que tenga raíces y por ello pueda ser fecundo. Apelar a la memoria no quiere decir anclarse en la autoconservación, sino señalar la vida y la vitalidad de un recorrido en continuo desarrollo. La memoria no es estática, es dinámica. Por su naturaleza, implica movimiento. Y la tradición no es estática, es dinámica, como dijo ese gran hombre [G. Mahler]: la tradición es la garantía del futuro y no la custodia de las cenizas.


Queridos hermanos y hermanas: En nuestros anteriores encuentros natalicios, os hablé de los criterios que han inspirado este trabajo de reforma. Alenté también algunas actuaciones que ya se han realizado, sea definitivamente, sea ad experimentum[12]. En el año 2017, evidencié algunas novedades de la organización curial, como, por ejemplo, la Tercera Sección de la Secretaría de Estado, que lo está haciendo muy bien; o las relaciones entre la Curia romana y las Iglesias particulares, recordando también la antigua praxis de las Visitas ad limina Apostolorum; o la estructura de algunos Dicasterios, particularmente el de las Iglesias Orientales y otros para el diálogo ecuménico o para el interreligioso, en modo particular con el Judaísmo.


En el encuentro de hoy, quisiera detenerme en algunos de los otros Dicasterios partiendo desde el núcleo de la reforma, es decir de la primera y más importante tarea de la Iglesia: la evangelización. San Pablo VI afirmó: «Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar»[13]. Evangelii nuntiandi, que sigue siendo el documento pastoral más importante después del Concilio y que es actual. En realidad, el objetivo actual de la reforma es que «las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 27). Y entonces, inspirándose precisamente en este magisterio de los Sucesores de Pedro desde el Concilio Vaticano II hasta hoy, se consideró proponer para la nueva Constitución Apostólica que se está preparando sobre la reforma de la Curia romana el título de Praedicate evangelium. Es decir, una actitud misionera.


Por eso, mi pensamiento se dirige hoy a algunos de los Dicasterios de la Curia romana que explícitamente se refieren a esta cuestión en su denominación: la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Congregación para la Evangelización de los pueblos; pienso también en el Dicasterio para la Comunicación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.


Cuando estas dos primeras Congregaciones citadas fueron instituidas, estábamos en una época donde era más sencillo distinguir entre dos vertientes bastante bien definidas: un mundo cristiano por un lado y un mundo todavía por evangelizar por el otro. Ahora esta situación ya no existe. No se puede decir que las poblaciones que no han recibido el anuncio del Evangelio viven sólo en los continentes no occidentales, sino que se encuentran en todas partes, especialmente en las enormes conglomeraciones urbanas, que requieren una pastoral específica. En las grandes ciudades necesitamos otros “mapas”, otros paradigmas que nos ayuden a reposicionar nuestros modos de pensar y nuestras actitudes. Hermanos y hermanas: No estamos más en la cristiandad. Hoy no somos los únicos que producen cultura, ni los primeros, ni los más escuchados[14]. Por tanto, necesitamos un cambio de mentalidad pastoral, que no quiere decir pasar a una pastoral relativista. No estamos ya en un régimen de cristianismo porque la fe —especialmente en Europa, pero incluso en gran parte de Occidente— ya no constituye un presupuesto obvio de la vida común; de hecho, frecuentemente es incluso negada, burlada, marginada y ridiculizada. Esto fue evidenciado por Benedicto XVI cuando, al convocar el Año de la Fe (2012), escribió: «Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella, hoy no parece que sea ya así en vastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas»[15]. Y por eso fue instituido en el año 2010 el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, para «promover una renovada evangelización en los países donde ya resonó el primer anuncio de la fe y están presentes Iglesias de antigua fundación, pero que están viviendo una progresiva secularización de la sociedad y una especie de “eclipse del sentido de Dios”, que constituyen un desafío a encontrar medios adecuados para volver a proponer la perenne verdad del Evangelio de Cristo»[16]. A veces he hablado de esto con algunos de vosotros. Pienso en cinco países que han llenado el mundo de misioneros —os dije los que son—, y hoy no tienen recursos vocacionales para seguir adelante. Este es el mundo actual.


La percepción de que el cambio de época pone serios interrogantes a la identidad de nuestra fe no ha llegado, por cierto, improvisamente[17]. En tal cuadro se insertará también la expresión “nueva evangelización” adoptada por san Juan Pablo II, quien en la Encíclica Redemptoris missio escribió: «Hoy la Iglesia debe afrontar otros desafíos, proyectándose hacia nuevas fronteras, tanto en la primera misión ad gentes, como en la nueva evangelización de pueblos que han recibido ya el anuncio de Cristo» (n. 30). Es necesaria una nueva evangelización, o reevangelización (cf. n. 33).


Todo esto comporta necesariamente cambios y puntos de atención distintos tanto en los mencionados Dicasterios, como en la Curia en general[18].


Quisiera reservar también algunas consideraciones al Dicasterio para la Comunicación, creado recientemente. Estamos en la perspectiva del cambio de época, en cuanto «amplias franjas de la humanidad están inmersas en él de manera ordinaria y continua. Ya no se trata solamente de “usar” instrumentos de comunicación, sino de vivir en una cultura ampliamente digitalizada, que afecta de modo muy profundo la noción de tiempo y de espacio, la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, el modo de comunicar, de aprender, de informarse, de entrar en relación con los demás. Una manera de acercarse a la realidad que suele privilegiar la imagen respecto a la escucha y a la lectura incide en el modo de aprender y en el desarrollo del sentido crítico» (Exhort. ap. postsin. Christus vivit, 86).


Por lo tanto, al Dicasterio para la Comunicación se le ha confiado el encargo de reunir en una nueva institución a los nueve organismos que, anteriormente, se ocuparon, de diversas maneras y con diferentes tareas, de la comunicación: el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, la Sala de Prensa de la Santa Sede, la Tipografía Vaticana, la Librería Editrice Vaticana, L’Osservatore Romano, la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano, el Servicio de Internet Vaticano y el Servicio Fotográfico. Sin embargo, esta unificación, en línea con lo que se ha dicho, no proyectaba una simple agrupación “coordinativa”, sino una armonización de los diferentes componentes para proponer una mejor oferta de servicios y también para tener una línea editorial coherente.


La nueva cultura, marcada por factores de convergencia y multimedialidad, necesita una respuesta adecuada por parte de la Sede Apostólica en el área de la comunicación. Hoy, con respecto a los servicios diversificados, prevalece la forma multimedia, y esto también indica la manera de concebirlos, pensarlos e implementarlos. Todo esto implica, junto con el cambio cultural, una conversión institucional y personal para pasar de un trabajo de departamentos cerrados ―que en el mejor de los casos ofrecía una cierta coordinación― a un trabajo intrínsecamente conectado, en sinergia.


Queridos hermanos y hermanas: Mucho de lo dicho hasta ahora también es válido, en principio, para el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. También este se instituyó recientemente para responder a los cambios surgidos a nivel global, reuniendo cuatro Pontificios Consejos anteriores: Justicia y paz, Cor Unum, Pastoral para Migrantes y Operadores de la Salud. La coherencia de las tareas encomendadas a este Dicasterio se recuerda brevemente en el exordio del Motu Proprio Humanam progressionem que lo estableció: «En todo su ser y obrar, la Iglesia está llamada a promover el desarrollo integral del hombre a la luz del Evangelio. Este desarrollo se lleva a cabo mediante el cuidado de los inconmensurables bienes de la justicia, la paz y la protección de la creación». Se lleva a cabo en el servicio a los más débiles y marginados, especialmente a los migrantes forzados, que en este momento representan un grito en el desierto de nuestra humanidad. Por lo tanto, la Iglesia está llamada a recordar a todos que no se trata sólo de cuestiones sociales o migratorias, sino de personas humanas, hermanos y hermanas que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada. Está llamada a testimoniar que para Dios nadie es “extranjero” o “excluido”. Está llamada a despertar las conciencias adormecidas en la indiferencia ante la realidad del mar Mediterráneo, que se ha convertido para muchos, demasiados, en un cementerio.


Me gustaría recordar la importancia del carácter de integralidad del desarrollo. San Pablo VI afirmó que «el desarrollo no se reduce al simple crecimiento económico. Para ser auténtico, debe ser integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre» (Carta enc. Populorum progressio, 14). En otras palabras, arraigada en su tradición de fe y remitiéndose en las últimas décadas a las enseñanzas del Concilio Vaticano II, la Iglesia siempre ha afirmado la grandeza de la vocación de todos los seres humanos, que Dios creó a su imagen y semejanza para que formaran una única familia; y al mismo tiempo ha procurado abrazar lo humano en todas sus dimensiones.


Es precisamente esta exigencia de integralidad la que vuelve a proponernos hoy la humanidad que nos reúne como hijos de un único Padre. «En todo su ser y obrar, la Iglesia está llamada a promover el desarrollo integral del hombre a la luz del Evangelio» (M.P. Humanam progressionem). El Evangelio lleva siempre a la Iglesia a la lógica de la encarnación, a Cristo que ha asumido nuestra historia, la historia de cada uno de nosotros. Esto es lo que nos recuerda la Navidad. Entonces, la humanidad es la clave distintiva para leer la reforma. La humanidad llama, interroga y provoca, es decir, llama a salir y no temer al cambio.


No olvidemos que el Niño recostado en el pesebre tiene el rostro de nuestros hermanos y hermanas más necesitados, de los pobres que «son los privilegiados de este misterio y, a menudo, aquellos que son más capaces de reconocer la presencia de Dios en medio de nosotros» (Carta ap. Admirabile signum, 1 diciembre 2019, 6).


Queridos hermanos y hermanas: Se trata, por lo tanto, de grandes desafíos y equilibrios necesarios, a menudo difíciles de lograr, por el simple hecho de que, en la tensión entre un pasado glorioso y un futuro creativo y en movimiento, se encuentra el presente en el que hay personas que irremediablemente necesitan tiempo para madurar; hay circunstancias históricas que se deben manejar en la cotidianidad, puesto que durante la reforma el mundo y los eventos no se detienen; hay cuestiones jurídicas e institucionales que se deben resolver gradualmente, sin fórmulas mágicas ni atajos.


Por último, está la dimensión del tiempo y el error humano, con los que no es posible, ni correcto, no lidiar porque forman parte de la historia de cada uno. No tenerlos en cuenta significa hacer las cosas prescindiendo de la historia de los hombres. Vinculada a este difícil proceso histórico, siempre está la tentación de replegarse en el pasado —incluso utilizando nuevas formulaciones—, porque es más tranquilizador, conocido y, seguramente, menos conflictivo. Sin embargo, también esto forma parte del proceso y el riesgo de iniciar cambios significativos[19].


Aquí es necesario alertar contra la tentación de asumir la actitud de la rigidez. La rigidez que proviene del miedo al cambio y termina diseminando con límites y obstáculos el terreno del bien común, convirtiéndolo en un campo minado de incomunicabilidad y odio. Recordemos siempre que detrás de toda rigidez hay un desequilibrio. La rigidez y el desequilibrio se alimentan entre sí, en un círculo vicioso. Y, en este momento, esta tentación de rigidez es muy actual.


Queridos hermanos y hermanas: La Curia romana no es un cuerpo desconectado de la realidad —aun cuando el riesgo siempre esté presente—, sino que debe ser entendida y vivida en el hoy del camino recorrido por todos los hombres y las mujeres, en la lógica del cambio de época. La Curia romana no es un edificio o un armario lleno de trajes que ponerse para justificar un cambio. La Curia romana es un cuerpo vivo, y lo es tanto más cuanto más vive la integralidad del Evangelio.


El Cardenal Martini, en la última entrevista concedida pocos días antes de su muerte, pronunció palabras que nos deben hacer pensar: «La Iglesia se ha quedado doscientos años atrás. ¿Por qué no se sacude? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar de valentía? Sin embargo, el cimiento de la Iglesia es la fe. La fe, la confianza, la valentía. [...] Sólo el amor vence el cansancio»[20].


La Navidad es la fiesta del amor de Dios por nosotros. El amor divino que inspira, dirige y corrige la transformación, y derrota el miedo humano de dejar “lo seguro” para lanzarse hacia el “misterio”.


¡Feliz Navidad para todos!
 

 
 
Como preparación para la Navidad, hemos escuchado las predicaciones sobre la Santa Madre de Dios. Dirijamos a ella antes de la bendición. [Ave María y bendición]


Ahora me gustaría daros un regalo, un recuerdo: dos libros. El primero es el “documento”, digámoslo así, que deseaba realizar para el mes misionero extraordinario [octubre 2019], y lo hice como entrevista: Sin Él no podemos hacer nada. Me inspiró una frase, no sé de quién, que decía que cuando el misionero llega a un lugar ya está esperándolo el Espíritu Santo. Esta es la inspiración de este documento. Y el segundo es un retiro para sacerdotes realizado hace poco tiempo por D. Luigi Maria Epicoco; un retiro para sacerdotes: Alguien a quien mirar. Los doy de corazón para que sirvan a toda la comunidad. Gracias.

 
 
 
[1]Matta El Meskin, L’umanità di Dio, Qiqajon-Bose, Magnano 2015, 170-171.
[2] Quis dives salvetur 37, 1-6.

[3] Sermón “La encarnación, misterio de gracia”, en Parochial and Plain 
SermonsV, 7.

[4] Ibíd. V, 97-98.

[5] Meditazioni e preghiere, G. Velocci, Milán 2002, 75.

[6]En una oración suya, Newman afirmaba: «No hay nada estable fuera de ti, Dios mío. Tú eres el centro y la vida de todos los que, siendo mudables, confían en ti como en un Padre, y vuelven a ti los ojos, contentos de ponerse en tus manos. Sé, Dios mío, que debe operarse en mí un cambio, si quiero llegar a contemplar tu rostro» (ibíd., 112).

[7]Newman lo describe así: «En el momento de la conversión, yo mismo no me daba cuenta del cambio intelectual y moral que había tenido lugar en mi mente… tenía la impresión de entrar en el puerto después de una travesía agitada; por eso mi felicidad, desde entonces y hasta hoy, ha permanecido inalterable» (Apologia pro vita sua, A. Bosi, ed. Turín 1988, 360; cf. J. Honoré, Gli aforismi di Newman, LEV, Ciudad del Vaticano 2010, 167).

[8] Cf. J. M. Bergoglio, Mensaje de cuaresma a los sacerdotes y consagrados, 21 febrero 2007.

[9] Cf. Const. ap. Veritatis gaudium (27 diciembre 2017), 3: «Se trata, en definitiva, de cambiar el modelo de desarrollo global y redefinir el progreso: El problema es que no disponemos todavía de la cultura necesaria para enfrentar esta crisis y hace falta construir liderazgos que marquen caminos».

[10] Entrevista concedida al P. Antonio Spadaro: La Civiltà Cattolica,19 septiembre 2013, p. 468.

[11] Carta al Pueblo de Dios que peregrina en Alemania, 29 junio 2019.

[12] Cf. Discurso a la Curia, 22 diciembre 2016.

[13] Exhort. ap. Evangelii nuntiandi (8 diciembre 1975), 14. San Juan Pablo II escribió que «la evangelización misionera es que ésta constituye el primer servicio que la Iglesia puede prestar a cada hombre y a la humanidad entera en el mundo actual, el cual está conociendo grandes conquistas, pero parece haber perdido el sentido de las realidades últimas y de la misma existencia» (Carta enc. Redemptoris missio, 7 diciembre 1990, 2).

[14] Cf. Discurso a los participantes en el Congreso Internacional de la Pastoral de las Grandes Ciudades, Sala del Consistorio, 27 noviembre 2014.

[15] Carta ap. M.P. Porta fidei, 2.

[16] Benedicto XVI, Homilía, 28 junio 2010; cf. Carta ap. M.P. Ubicumque et semper, 17 octubre 2010.

[17] El cambio de época fue también advertido en Francia por el Card. Suhard (piénsese en su carta pastoral Essor ou déclin de l’Église, 1947) y por el entonces Arzobispo de Milán, G.B. Montini. También él se preguntaba si Italia fuese todavía una nación católica (cf. Prolusione alla VIII Settimana nazionale di aggiornamento pastorale, 22 septiembre 1958, en Discorsi e Scritti milanesi 1954-1963, vol. II, Brescia-Roma 1997, 2328).

[18] San Pablo VI, hace aproximadamente cincuenta años, presentando a los fieles el nuevo Misal Romano, evocó la ecuación entre la ley de la oración (lex orandi) y la ley de la fe (lex credendi), y describió el Misal como “demostración de fidelidad y vitalidad”. Concluyendo su reflexión afirmó: «No decimos por tanto “nueva Misa”, sino más bien “nueva época” de la vida de la Iglesia» (Audiencia general, 19 noviembre 1969). Es cuanto, análogamente, se podría decir también en nuestro caso: no una nueva Curia romana, sino más bien una nueva época.

[19] Evangelii gaudium enuncia la regla de «privilegiar las acciones que generan dinamismos nuevos en la sociedad e involucran a otras personas y grupos que las desarrollarán, hasta que fructifiquen en importantes acontecimientos históricos. Nada de ansiedad, pero sí convicciones claras y tenacidad» (n. 223).

[20] Entrevista a Georg Sporschill, S.J., y a Federica Radice Fossati Confalonieri: “Corriere della Sera”, 1° septiembre 2012.


 
 






 

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