Port Moresby, PAPUA NUEVA GUINEA (Agencia Fides, 23/12/2019) – “La Navidad es esa época maravillosa del
año, cuando vamos a casa y nos reunimos con familiares y amigos. Es un
momento en el que damos gracias al Señor por el regalo de su Hijo como
Salvador para el mundo”. Asi lo dice a la Agencia Fides el p. Ambrose
Pereira Sdb, Director de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de
Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, con motivo de la Navidad de
2019.
“Durante estas cuatro semanas de Adviento - continúa el p. Ambrose-,
muchos de nosotros, jóvenes y menos jóvenes, viajaran grandes distancias
para reunirse con miembros de la familia. Antes de encontrar
hospitalidad en un establo, Maria y Jose llamaron a muchas puertas
recibiendo la misma respuesta: ‘No hay habitación en la posada’. El
único lugar era un establo sin las comodidades de un hogar acogedor. El
rey recién nacido, don de Dios para el mundo, yacía en un simple
pesebre, vogilado amorosamente por María, su madre, y José, su padre.
Quienes honraron al Rey recién nacido fueron los ángeles celestiales,
los pastores simples y humildes, los reyes sabios con sus dones, junto
con las ovejas, las cabras y las vacas. Esta escena navideña representa
el regalo de los padres amorosos a los hijos, el regalo más preciado de
Cristo como salvador del mundo”.
La Navidad, dice el salesiano, opta por la pobreza, la esencialidad. En
la nota recibida por Fides el p. Ambrose recuerda que el auténtico
espíritu de la Navidad, a menudo tergiversado por la práctica consumista
que fomenta el gasto en juguetes, dulces, decoraciones y fiestas, se
encuentra en el humilde nacimiento del Niño Jesús que "invita a mirar el
pesebre y reflexionar sobre el don que cada uno de nosotros es”. "Como
padres e hijos, - continúa el padre Pereira - estamos invitados a ser el
regalo de cada miembro de nuestra familia. Que nuestro regalo sea de
amor y comprensión, aceptación y perdón, alegría y felicidad en cada uno
de nuestros hogares y familias. En lugar de un nuevo iPad, del último
iPhone o del dispositivo digital más caro, pasemos más tiempo de calidad
entre nosotros".
Además, la Navidad trae un espíritu de conversión, que también se
expresa hacia la Creación: “La Navidad nos llama a una conversión
pastoral, cultural y ambiental. Todos estamos invitados a unir fuerzas y
establecer contactos con la Iglesia y los grupos de la sociedad civil
para preservar la Creación de Dios. Podemos buscar formas de asegurar
que el planeta se conserve para las generaciones futuras. También
debemos atesorar el don de la Tierra", concluye.