San José, COSTA RICA (Agencia Fides, 17/12/2019) – “Contundente rechazo e indignación” por la
firma de la llamada "Norma técnica” sobre la despenalización del aborto
por parte del Presidente Carlos Alvarado Quesada, ha sido manifestado
por parte de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, ya
que “contradice el sentimiento expresado, con total claridad, por un
pueblo convencido de su amor a Dios y a la vida naciente".
En el comunicado titulado “La vida humana es sagrada”, recibido en la
Agencia Fides, los obispos recuerdan que siempre se han manifestado “en
contra de esta y de toda acción que pretenda abrir portillos que atenten
contra la vida humana, especialmente, contra la de los más vulnerables,
como el no nacido pues "el Evangelio de la vida está en el centro del
mensaje de Jesús”. Al mismo tiempo los Obispos reconocen “la honestidad y
la valentía de quienes han sostenido que toda vida vale”, especialmente
los legisladores y varios sectores sociales que lo han reiterado con
firmeza. “Los creyentes deben defender y promover el derecho a la vida”
prosigue el comunicado, que invita a pedir al Señor de la vida que guíe
“nuestro caminar como un país soberano y no siga alineándose a la
cultura de muerte que se le está imponiendo”.
El Presidente de la Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, ha firmado el
13 de diciembre, un decreto que contiene el "reglamento técnico" sobre
la despenalización del aborto. La interrupción voluntaria del embarazo
se había despenalizado en el país en 1970, si era "para evitar un
peligro para la vida o la salud de la madre". Sin embargo, en ausencia
de un decreto de implementación, esta legislación no era aplicable en su
totalidad. Luego de las solicitudes de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), el Estado ha preparado el reglamento técnico,
que ha sido aprobado por el Fondo Nacional de Seguridad Social y firmado
por el Jefe de Estado el 13 de diciembre.
Los obispos siempre han apoyado la vida humana como sagrada desde su
concepción y en el comunicado del pasado 10 de octubre expresaron su
pleno apoyo a la campaña "40 días por la vida" que invitaba a las
personas a rezar "para que el aborto nunca se legalizase en Costa Rica".
Con respeto y plena convicción de que "la vida humana es inviolable"
según la Constitución de Costa Rica, invitaron al Presidente de la
República a "no firmar la norma técnica", ya que es necesario defender a
quienes no tienen la oportunidad de gritar por sus vidas.