Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 17/12/2019) - "La nueva ley de ciudadanía (Citizenship
Amendment Act 2019), aprobada por el Parlamento y promulgada el 12 de
diciembre después de la firma del Presidente de la India, es claramente
discriminatoria, divisiva y draconiana. Además es inconstitucional y va
contra el espíritu democrático de la India": así lo dice el jesuita
indio p. Cedrik Prakash, un activista comprometido en el Jesuit Refugee
Service, expresando los sentimientos de la comunidad cristiana en la
India.
La nueva disposición hace que los inmigrantes ilegales de las
comunidades hindú, cristiana, budista, sij y zoroastriana de Afganistán,
Bangladesh y Pakistán puedan optar por la ciudadanía, excluyendo
significativamente a los de religión musulmana. El gobierno hace una
distinción entre musulmanes, considerados "inmigrantes ilegales" y
"refugiados" que intentan escapar de la persecución en su país de
origen. El ministro del Interior, Amit Shah, ha hablado públicamente de
"infiltrados", refiriéndose a los inmigrantes musulmanes. La sociedad
civil india, que ha salido a la calle para protestar, denuncia la
violación patente de los artículos 14 y 15 de la Constitución india, que
garantiza el derecho a la igualdad y la no discriminación.
El p. Prakash señala a la Agencia Fides: "La ley es claramente
discriminatoria. Hay un plan para establecer un 'Reino hindú' en la
India, como se decía entre los grupos extremistas hindúes ya en la
década de 1930. Pero entonces, Gracias a los indios ilustrados como
Gandhi, Nehru, Patel, Ambedkar y otros, este plan fracasó, pero de forma
insidiosa, hoy esta mentalidad está de nuevo en aumento". El jesuita
continúa: "El llamado 'enfoque humanitario' hacia las minorías
perseguidas en otros países, si fuera genuino, también debería
considerar a los rohingya de Myanmar, los tamiles y los cingaleses de
Sri Lanka, los hazara afganos y los ahmadi de Pakistán. Si se tratara de
un enfoque humanitario real, no debería discriminar a nadie".
Ahora, según los activistas cristianos en India, "el siguiente paso es
apelar a la Corte Suprema para declarar la ley inconstitucional",
señala. "La única opción para nosotros, el pueblo de India, dice el
jesuita, es la desobediencia civil. Varios ciudadanos eminentes han
emprendido la desobediencia civil. Para proteger nuestra identidad y
democracia, debemos inspirarnos en Mahatma Gandhi, quien promovió la
desobediencia como una forma de resistencia y rebelión sin violencia".
Concluye el p. Prakash: "Debemos actuar rápidamente para garantizar que
la il Citizenship Amendment Act sea retirada antes de que los
extremistas tomen el control de nuestras vidas y de la nación".