Tegucigalpa, HONDURAS (Agencia Fides, 23/12/2019) – "Para aquellos que quieren matar, pedimos
al menos hacer una tregua por Navidad", dijo el cardenal Óscar Andrés
Rodríguez Maradiaga, en una misa celebrada ayer, 22 de diciembre, en la
que lanzó un sincero llamamiento para detener la violencia que se vive.
en las prisiones "Por favor - insistió el cardenal Maradiaga - en esta
Navidad, Cristo quiere nacer en un Honduras que quiere paz", y luego
comentó: "Qué noticia tan triste es la de la prisión (18 muertos por
enfrentamientos violentos), tal vez porque Dios no está presente en
nuestras vidas ".
Hace apenas una semana, el mensaje de la Conferencia Episcopal de
Honduras a la comunidad nacional que exigía la paz en un país sacudido
por episodios de violencia y corrupción. Los obispos escribieron el
martes pasado en su mensaje de Navidad, enviado a Fides: "El llamado de
Jesús a no ser escandalizado por su compromiso con los pobres y por sus
pedidos de justicia, verdad, libertad y solidaridad, toca con precisión
el escándalo y la vergüenza. causados por las acciones de los poderes
del Estado. Estos poderes, especialmente las acciones del Congreso de la
República contrarias a la ética política y la voluntad del pueblo, que
no escuchan, logran autorizar a decretar la corrupción, su inmunidad.
Además, atacan a quienes quieren erradicarlo, como lo son los grupos de
la sociedad civil ”.
El texto de los obispos subraya: "La palabra 'escándalo' significa
deshonor, trampa, obstáculo que causa indignación. Y es precisamente en
la indignación de la sociedad que vemos otra razón para la esperanza.
Porque lejos de desear que Honduras entre en una espiral de violencia,
lo que esperamos es que el sentido común de los poderes públicos y
privados les haga comprender que, para salvar a nuestro país, la mayoría
de las personas ya no quieren confiar ellos y ya no cree en ellos. Por
lo tanto, también se espera que surjan nuevos líderes en todos los
campos de la actividad nacional ".
El mensaje del episcopado hondureño concluye con una reflexión: "José y
Maria, frente a la cuna del Bambinello, son el modelo a seguir para
todas las familias de Honduras. Debemos convertirnos en una familia que
comparta las dificultades sin perder la esperanza: una familia abierta a
la convivencia con otras familias, migrantes, grupos de apoyo, grupos
de fe y compromiso social".