Crema, ITALIA (Agencia Fides, 17/12/2019) - Han pasado quince meses desde el día en que no
se tuvieron más noticias del Padre Luigi Maccalli, sacerdote de la
Sociedad de Misiones Africanas secuestrado en Níger en septiembre de
2018. Muchas personas continúan manteniendo viva
su memoria a pesar de estos largos meses de silencio:
"A todos les gustaría verte de regreso a casa de inmediato para poderte
abrazar, saber que estás al seguro y con buena salud, pudiendo estar
contigo. Alguien ha dicho incluso que le gustaría poder acariciarte la
barba. Todos te extrañamos padre Gigi, quienes hemos tenido la suerte de
conocerte bien, pero también a quienes te conocían menos”, así lo
escribe en una carta Lucia Pavan, una laica que frecuenta la comunidad
SMA de Crema.
“Existe una ‘comunión de vidas’ que va más allá de los tiempos y las
formas – continúa la carta recibida en la Agencia Fides -. Y tu vida
está involucrando y cuestionando la vida de muchas personas, cercanas o
lejanas. Que conocías o no. Hay un hilo que nos une. A veces no lo
vemos, no lo notamos, pero todos estamos atados unos a otros. Y lo que
me sucede siempre conlleva un significado y una pregunta para quienes me
rodean, y viceversa. Nadie sabe lo que estás experimentando. Nadie
puede aceptar una injusticia como tu secuestro sin hacer preguntas, sin
reaccionar emocionalmente. Hay momentos en la vida en los que solo
podemos confiar en el Señor y dejar que sea Él quien haga. Y así, hoy,
padre Gigi, queremos creer que incluso en este momento el Señor está
actuando a través de tu vida como padre misionero donde sea que estes,
con quien está a tu lado”.
Desde Níger, hace tiempo, el Padre Maccalli escribió a sus amigos: "La
esperanza es la virtud africana por excelencia y son muchos los que
esperan un futuro diferente".
"Nunca habrías querido que todas nuestras atenciones - dicen hoy todos
en la comunidad que le espera y reza por él -, se concentrasen solo en
ti. Y así te encomendamos al Señor, junto con cada hombre que en este
momento está privado de su libertad y dignidad. Dietrich Bonhoeffer
desde su celda en Auschwitz escribió: Creo que Dios puede y quiere haver
nacer el bien de todas las cosas. Es por eso que necesita hombres que
sepan usar todo por un bien mayor. Padre Gigi, pedimos al Señor que te
proteja, que te dé fuerzas y mucha esperanza”.