viernes, 7 de enero de 2022

Confiada a los Salesianos la parroquia de San Miguel de Myitkyina

Myitkyina, MYANMAR (Agencia Fides 07/01/2022) - Los salesianos de Myanmar han asumido el servicio pastoral de la nueva parroquia de San Miguel, en el distrito de Myo Thit Kyi, en la diócesis de Myitkyina, en el estado de Kachin, en el norte del país. El cardenal Charles Maung Bo, también salesiano, se la confió a los misioneros. Fides ha tenido conocimiento de que el nuevo párroco es el padre Bosco Aung Zaw Win, director de la Comunidad Don Bosco en Myitkyina. Durante la ceremonia de toma de posesión, celebrada el pasado 1 de enero y que contó con la participación de más de 1.200 fieles, unos cuarenta niños y niñas recibieron el sacramento de la Confirmación.

La parroquia de San Miguel es la segunda parroquia de la ciudad de Myitkyina y ha sido especialmente creada para católicos que no son de etnia, cultura e idioma Kachin. Muchos habitantes de la ciudad, que no pertenecen a la etnia mayoritaria Kachin, se han mostrado agradecidos y muy felices de tener una nueva parroquia donde poder rezar, recibir catequesis, acudir a la liturgia y alimentar su vida espiritual en su propio idioma. Según informa la hermana Maria Htwe a la Agencia Fides, la mayoría de los feligreses son inmigrantes de la archidiócesis de Mandalay que viven o residen temporalmente en Myitkyina.

La Familia Salesiana en Myanmar, presente en el país desde 1939, tiene actualmente comunidades en Mandalay, Myitkyina, Anisakan, Pyin Oo Lwin, Thibaw y Kalay Myo. La viceprovincia de María Auxiliadora (MYM) tiene alrededor de 60 religiosas, 2 obispos (el cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon y monseñor Lucas Dau Ze Jeimphaung, obispo de Lashio) mientras que las hermanas salesianas Hijas de María Auxiliadora son alrededor de 50 y además de cientos de cooperadores y voluntarios laicos. Los Salesianos responden a las necesidades de los niños, los jóvenes y de sus familias en estos tiempos de crisis, a través, sobre todo, de actividades educativas y pastorales. Especialmente en las grandes ciudades, ante el fenómeno de los niños de la calle, los Salesianos han optado por ayudar a los más pequeños, dándoles la oportunidad de construir un futuro.

“Mañana, la luz”, la historia de una niña ciega de una escuela católica en Gaya que marcó a un misionero

Dosso, NÍGER (Agencia Fides, 07/01/2022) – “Tuve que salir de la ciudad de Gaya y ahora estoy en Dosso, a unos 140 kilómetros de distancia, de donde, por razones de seguridad, no puedo moverme”, escribe a la Agencia Fides el padre Rafael Marco Casamayor, religioso de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA).

“Sin embargo, he estado en contacto casi diario con los responsables del Centro de Iniciativas y Ayuda Social (CIES) que abrimos en Gaya y que se dedica a acoger y formar a niños ciegos. Me enteré de estos pequeños que asistían a una escuela católica en la ciudad y, durante una de mis visitas, me impresionó profundamente Hamida, una niña que me recitó un poema titulado 'Mañana, la luz'”, explica el misionero.

“He vuelto frecuentemente a esta escuela hasta que la directora me sugirió verme con el inspector educativo. De ese encuentro nació el proyecto CIES para ayudar a los niños de las familias más humildes con comida, transporte, ropa y material escolar. Empezamos con un grupo de voluntarios, algunos profesores y otros formadores. Descubrí entonces que hay muchos niños ciegos en toda la región, sobre todo por oncocercosis, y que muchos son una vergüenza para la familia, una maldición; por eso, los esconden y encierran en casa, los privan de toda vida social que no sea pedir limosna por las calles”.

El padre Rafael habla de la casa que alquilaron para poder acogerlos, equipada con mesas, sillas, literas, vajilla, cocina. Explica que les ofrecen de lectura y escritura en braille, ejercicios de orientación, juegos para ciegos y clases para aprender a tocar instrumentos musicales. “Durante el último año pusimos en marcha un taller para que todos, tanto para los niños como para nosotros, animadores y fundadores, pudiéramos descubrir juntos este mundo nuevo”, cuenta el misionero.

“Unos días antes de Navidad, todas las personas que trabajan y colaboran en el CIES vinieron a saludarme a Dosso y celebramos y recordamos las dificultades superadas, el esfuerzo y la alegría de haber realizado un sueño que ensancha nuestras almas”, concluye el misionero de la SMA.

jueves, 6 de enero de 2022

Mensaje del Santo Padre FRANCISCO para la Jornada Mundial de las Misiones 2022

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 6 de enero de 2022).-  Mensaje del Santo Padre FRANCISCO para la Jornada Mundial de las Misiones que se celebrará el domingo 23 de octubre de 2022 con el tema “Para que sean mis testigos” (Hch 1,8):

 

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES 2022

«Para que sean mis testigos» (Hch 1,8)

 

Queridos hermanos y hermanas:

Estas palabras pertenecen al último diálogo que Jesús resucitado tuvo con sus discípulos antes de ascender al cielo, como se describe en los Hechos de los Apóstoles: «El Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza, para que sean mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra» (1,8). Este es también el tema de la Jornada Mundial de las Misiones 2022, que como siempre nos ayuda a vivir el hecho de que la Iglesia es misionera por naturaleza. Este año, nos ofrece la ocasión de conmemorar algunas fechas relevantes para la vida y la misión de la Iglesia: la fundación hace 400 años de la Congregación de Propaganda Fide —hoy, para la Evangelización de los Pueblos— y de la Obra de la Propagación de la Fe, hace 200 años, que, junto a la Obra de la Santa Infancia y a la Obra de San Pedro Apóstol, obtuvieron hace 100 años el reconocimiento de “Pontificias”.

Detengámonos en estas tres expresiones claves que resumen los tres fundamentos de la vida y de la misión de los discípulos: «Para que sean mis testigos», «hasta los confines de la tierra» y «el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza».

1. «Para que sean mis testigos» – La llamada de todos los cristianos a dar testimonio de Cristo

Este es el punto central, el corazón de la enseñanza de Jesús a los discípulos en vista de su misión en el mundo. Todos los discípulos serán testigos de Jesús gracias al Espíritu Santo que recibirán: serán constituidos tales por gracia. Dondequiera que vayan, allí donde estén. Como Cristo es el primer enviado, es decir misionero del Padre (cf. Jn 20,21) y, en cuanto tal, su “testigo fiel” (cf. Ap 1,5), del mismo modo cada cristiano está llamado a ser misionero y testigo de Cristo. Y la Iglesia, comunidad de los discípulos de Cristo, no tiene otra misión si no la de evangelizar el mundo dando testimonio de Cristo. La identidad de la Iglesia es evangelizar.

Una lectura de conjunto más detallada nos aclara algunos aspectos siempre actuales de la misión confiada por Cristo a los discípulos: «Para que sean mis testigos». La forma plural destaca el carácter comunitario-eclesial de la llamada misionera de los discípulos. Todo bautizado está llamado a la misión en la Iglesia y bajo el mandato de Iglesia. La misión por tanto se realiza de manera conjunta, no individualmente, en comunión con la comunidad eclesial y no por propia iniciativa. Y si hay alguno que en una situación muy particular lleva adelante la misión evangelizadora solo, él la realiza y deberá realizarla siempre en comunión con la Iglesia que lo ha enviado. Como enseñaba san Pablo VI en la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, documento que aprecio mucho: «Evangelizar no es para nadie un acto individual y aislado, sino profundamente eclesial. Cuando el más humilde predicador, catequista o Pastor, en el lugar más apartado, predica el Evangelio, reúne su pequeña comunidad o administra un sacramento, aun cuando se encuentra solo, ejerce un acto de Iglesia y su gesto se enlaza mediante relaciones institucionales ciertamente, pero también mediante vínculos invisibles y raíces escondidas del orden de la gracia, a la actividad evangelizadora de toda la Iglesia» (n. 60). En efecto, no es casual que el Señor Jesús haya enviado a sus discípulos en misión de dos en dos; el testimonio que los cristianos dan de Cristo tiene un carácter sobre todo comunitario. Por eso la presencia de una comunidad, incluso pequeña, para llevar adelante la misión tiene una importancia esencial.

En segundo lugar, a los discípulos se les pide vivir su vida personal en clave de misión. Jesús los envía al mundo no sólo para realizar la misión, sino también y sobre todo para vivir la misión que se les confía; no sólo para dar testimonio, sino también y sobre todo para ser sus testigos. Como dice el apóstol Pablo con palabras muy conmovedoras: «Siempre y en todas partes llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo» (2 Co 4,10). La esencia de la misión es dar testimonio de Cristo, es decir, de su vida, pasión, muerte y resurrección, por amor al Padre y a la humanidad. No es casual que los Apóstoles hayan buscado al sustituto de Judas entre aquellos que, como ellos, fueron “testigos de la resurrección” (cf. Hch 1,22). Es Cristo, Cristo resucitado, a quien debemos testimoniar y cuya vida debemos compartir. Los misioneros de Cristo no son enviados a comunicarse a sí mismos, a mostrar sus cualidades o capacidades persuasivas o sus dotes de gestión, sino que tienen el altísimo honor de ofrecer a Cristo en palabras y acciones, anunciando a todos la Buena Noticia de su salvación con alegría y franqueza, como los primeros apóstoles.

Por eso, en definitiva, el verdadero testigo es el “mártir”, aquel que da la vida por Cristo, correspondiendo al don de sí mismo que Él nos hizo. «La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre más» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 264).

En fin, a propósito del testimonio cristiano, permanece siempre válida la observación de san Pablo VI: «El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio» (Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 41). Por eso, para la trasmisión de la fe es fundamental el testimonio de vida evangélica de los cristianos. Por otra parte, sigue siendo necesaria la tarea de anunciar su persona y su mensaje. Efectivamente, el mismo Pablo VI prosigue diciendo: «Sí, es siempre indispensable la predicación, la proclamación verbal de un mensaje. […] La palabra permanece siempre actual, sobre todo cuando va acompañada del poder de Dios. Por esto conserva también su actualidad el axioma de san Pablo: “la fe viene de la audición” (Rm 10,17), es decir, es la Palabra oída la que invita a creer» (ibíd., 42).

En la evangelización, por tanto, el ejemplo de vida cristiana y el anuncio de Cristo van juntos; uno sirve al otro. Son dos pulmones con los que debe respirar toda comunidad para ser misionera. Este testimonio completo, coherente y gozoso de Cristo será ciertamente la fuerza de atracción para el crecimiento de la Iglesia incluso en el tercer milenio. Exhorto por tanto a todos a retomar la valentía, la franqueza, esa parresia de los primeros cristianos, para testimoniar a Cristo con palabras y obras, en cada ámbito de la vida.

2. «Hasta los confines de la tierra» – La actualidad perenne de una misión de evangelización universal

Exhortando a los discípulos a ser sus testigos, el Señor resucitado les anuncia adónde son enviados: “a Jerusalén, a toda Judea, a Samaría y hasta los confines de la tierra” (cf. Hch 1,8). Aquí surge evidente el carácter universal de la misión de los discípulos. Se pone de relieve el movimiento geográfico “centrífugo”, casi a círculos concéntricos, de Jerusalén, considerada por la tradición judía como el centro del mundo, a Judea y Samaría, y hasta “los confines de la tierra”. No son enviados a hacer proselitismo, sino a anunciar; el cristiano no hace proselitismo. Los Hechos de los Apóstoles nos narran este movimiento misionero que nos da una hermosa imagen de la Iglesia “en salida” para cumplir su vocación de testimoniar a Cristo Señor, guiada por la Providencia divina mediante las concretas circunstancias de la vida. Los primeros cristianos, en efecto, fueron perseguidos en Jerusalén y por eso se dispersaron en Judea y Samaría, y anunciaron a Cristo por todas partes (cf. Hch 8,1.4).

Algo parecido sucede también en nuestro tiempo. A causa de las persecuciones religiosas y situaciones de guerra y violencia, muchos cristianos se han visto obligados a huir de su tierra hacia otros países. Estamos agradecidos con estos hermanos y hermanas que no se cierran en el sufrimiento, sino que dan testimonio de Cristo y del amor de Dios en los países que los acogen. A esto los exhortaba san Pablo VI considerando «la responsabilidad que recae sobre los emigrantes en los países que los reciben» (Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 21). Experimentamos, en efecto, cada vez más, cómo la presencia de fieles de diversas nacionalidades enriquece el rostro de las parroquias y las hace más universales, más católicas. En consecuencia, la atención pastoral de los migrantes es una actividad misionera que no hay que descuidar, que también podrá ayudar a los fieles locales a redescubrir la alegría de la fe cristiana que han recibido.

La indicación “hasta los confines de la tierra” deberá interrogar a los discípulos de Jesús de todo tiempo y los debe impulsar a ir siempre más allá de los lugares habituales para dar testimonio de Él. A pesar de todas las facilidades que el progreso de la modernidad ha hecho posible, existen todavía hoy zonas geográficas donde los misioneros, testigos de Cristo, no han llegado con la Buena Noticia de su amor. Por otra parte, ninguna realidad humana es extraña a la atención de los discípulos de Cristo en su misión. La Iglesia de Cristo era, es y será siempre “en salida” hacia nuevos horizontes geográficos, sociales y existenciales, hacia lugares y situaciones humanas “límites”, para dar testimonio de Cristo y de su amor a todos los hombres y las mujeres de cada pueblo, cultura y condición social. En este sentido, la misión también será siempre missio ad gentes, como nos ha enseñado el Concilio Vaticano II, porque la Iglesia siempre debe ir más lejos, más allá de sus propios confines, para anunciar el amor de Cristo a todos. A este respecto, quisiera recordar y agradecer a tantos misioneros que han gastado su vida para ir “más allá”, encarnando la caridad de Cristo hacia los numerosos hermanos y hermanas que han encontrado.

3. «El Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza» – Dejarse fortalecer y guiar por el Espíritu

Cristo resucitado, al anunciar a los discípulos la misión de ser sus testigos, les prometió también la gracia para una responsabilidad tan grande: «El Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza para que sean mis testigos» (Hch 1,8). Efectivamente, según el relato de los Hechos, fue inmediatamente después de la venida del Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesús cuando por primera vez se dio testimonio de Cristo muerto y resucitado con un anuncio kerigmático, el denominado discurso misionero de san Pedro a los habitantes de Jerusalén. Así los discípulos de Jesús, que antes eran débiles, temerosos y cerrados, dieron inicio al periodo de la evangelización del mundo. El Espíritu Santo los fortaleció, les dio valentía y sabiduría para testimoniar a Cristo delante de todos.

Así como «nadie puede decir: “¡Jesús es el Señor!”, si no está movido por el Espíritu Santo» (1 Co 12,3), tampoco ningún cristiano puede dar testimonio pleno y genuino de Cristo el Señor sin la inspiración y el auxilio del Espíritu. Por eso todo discípulo misionero de Cristo está llamado a reconocer la importancia fundamental de la acción del Espíritu, a vivir con Él en lo cotidiano y recibir constantemente su fuerza e inspiración. Es más, especialmente cuando nos sintamos cansados, desanimados, perdidos, acordémonos de acudir al Espíritu Santo en la oración, que —quiero decirlo una vez más— tiene un papel fundamental en la vida misionera, para dejarnos reconfortar y fortalecer por Él, fuente divina e inextinguible de nuevas energías y de la alegría de compartir la vida de Cristo con los demás. «Recibir el gozo del Espíritu Santo es una gracia. Y es la única fuerza que podemos tener para predicar el Evangelio, para confesar la fe en el Señor» (Mensaje a las Obras Misionales Pontificias, 21 mayo 2020). El Espíritu es el verdadero protagonista de la misión, es Él quien da la palabra justa, en el momento preciso y en el modo apropiado.

También queremos leer a la luz de la acción del Espíritu Santo los aniversarios misioneros de este año 2022. La institución de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, en 1622, estuvo motivada por el deseo de promover el mandato misionero en nuevos territorios. ¡Una intuición providencial! La Congregación se reveló crucial para hacer que la misión evangelizadora de la Iglesia sea realmente tal, independiente de las injerencias de los poderes mundanos, con el fin de constituir las Iglesias locales que hoy muestran tanto vigor. Deseamos que la Congregación, como en los cuatro siglos pasados, con la luz y la fuerza del Espíritu, continúe e intensifique su trabajo de coordinar, organizar y animar la actividad misionera de la Iglesia.

El mismo Espíritu que guía la Iglesia universal, inspira también a hombres y mujeres sencillos para misiones extraordinarias. Y fue así como una joven francesa, Paulina Jaricot, fundó hace exactamente 200 años la Obra de la Propagación de la Fe; su beatificación se celebra en este año jubilar. Aun en condiciones precarias, ella acogió la inspiración de Dios para poner en movimiento una red de oración y colecta para los misioneros, de modo que los fieles pudieran participar activamente en la misión “hasta los confines de la tierra”. De esta genial idea nació la Jornada Mundial de las Misiones que celebramos cada año, y cuya colecta en todas las comunidades está destinada al fondo universal con el cual el Papa sostiene la actividad misionera.

En este contexto recuerdo además al obispo francés Charles de Forbin-Janson, que comenzó la Obra de la Santa Infancia para promover la misión entre los niños con el lema “Los niños evangelizan a los niños, los niños rezan por los niños, los niños ayudan a los niños de todo el mundo”; así como a la señora Jeanne Bigard, que dio vida a la Obra de San Pedro Apóstol para el sostenimiento de los seminaristas y de los sacerdotes en tierra de misión. Estas tres obras misionales fueron reconocidas como “pontificias” precisamente cien años atrás. Y fue también bajo la inspiración y guía del Espíritu Santo que el beato Pablo Manna, nacido hace 150 años, fundó la actual Pontificia Unión Misional para animar y sensibilizar hacia la misión a los sacerdotes, a los religiosos y a las religiosas, y a todo el Pueblo de Dios. El mismo Pablo VI formó parte de esta última Obra y fue quien le dio el reconocimiento pontificio. Menciono estas cuatro Obras Misionales Pontificias por sus grandes méritos históricos y también para invitarlos a alegrarse con ellas en este año especial por las actividades que llevan adelante para sostener la misión evangelizadora de la Iglesia universal y de las Iglesias locales. Espero que las Iglesias locales puedan encontrar en estas Obras un sólido instrumento para alimentar el espíritu misionero en el Pueblo de Dios.

Queridos hermanos y hermanas, sigo soñando con una Iglesia totalmente misionera y una nueva estación de la acción misionera en las comunidades cristianas. Y repito el deseo de Moisés para el pueblo de Dios en camino: «¡Ojalá todo el pueblo de Dios profetizara!» (Nm 11,29). Sí, ojalá todos nosotros fuéramos en la Iglesia lo que ya somos en virtud del bautismo: profetas, testigos y misioneros del Señor. Con la fuerza del Espíritu Santo y hasta los confines de la tierra. María, Reina de las misiones, ruega por nosotros.

Roma, San Juan de Letrán, 6 de enero de 2022, Epifanía del Señor.

 

FRANCISCO

 

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Ángelus del Papa FRANCISCO en la Solemnidad de la Epifanía del Señor

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 6 de enero de 2022).- Concluida la Celebración en la Basílica Vaticana de la Santa Misa de la Solemnidad de la Epifanía del Señor, a las 12.00 horas el Santo Padre FRANCISCO desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano haa rezado el Ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.

Estas son las palabras del Papa antes de introducir la oración mariana:

 

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

PAPA FRANCISCO

ÁNGELUS

Plaza de San Pedro
Jueves, 6 de enero de 2022


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días, buena fiesta!

Hoy, solemnidad de la Epifanía, contemplamos el episodio de los magos (cf. Mt 2,1-12), que emprenden un largo y extenuante viaje para ir a adorar al «Rey de los judíos» (v. 2). Los guía el signo prodigioso de una estrella, y cuando al final llegaron a la meta, en lugar de encontrar algo prodigioso, ven a un niño con su madre. Podrían haber protestado: “¿Todo un largo camino y tantos sacrificios para ver a un niño pobre?”. Y, sin embargo, no se escandalizan y no se sienten defraudados. No se quejan. ¿Qué hacen? Se postran. «Entraron en la casa ―dice el Evangelio―; vieron al niño con su madre María y, postrándose, le adoraron» (v. 11).

¡Pensemos en estos sabios que llegan de lejos, ricos, cultos y famosos, y se postran, es decir, se inclinan hasta el suelo para adorar a un niño! Parece una contradicción. Sorprende este gesto tan humilde de hombres tan ilustres. Postrarse ante una autoridad que se presentaba con los signos del poder y la gloria era normal en aquellos tiempos. E incluso hoy no sería extraño. Pero frente al Niño de Belén no es fácil. No es fácil adorar a este Dios, cuya divinidad permanece oculta y no parece triunfante. Significa acoger la grandeza de Dios, que se manifiesta en la pequeñez: este es el mensaje. Los magos se rebajan ante la inaudita lógica de Dios, acogen al Señor no como lo imaginaban, sino como es, pequeño y pobre. Su postración es el signo de quienes dejan de lado sus ideas y dan espacio a Dios. Se requiere humildad para hacer esto.

El Evangelio insiste en esto: no dice solamente que los magos adoraron, subraya que se postraron y adoraron. Tomemos esta indicación: la adoración va junto con la postración. Al hacer este gesto, los magos demuestran que acogen con humildad a Aquel que se presenta en la humildad. Y así se abren a la adoración de Dios. Los cofres que abren son imagen de su corazón abierto: su verdadera riqueza no consiste en la fama y el éxito, sino en la humildad, en el hecho de considerarse necesitados de salvación. Y así es el ejemplo que nos dan los magos, hoy

Queridos hermanos y hermanas, si en la base de todo nos ponemos siempre a nosotros con nuestras ideas y presumimos de tener algo de qué jactarnos antes Dios, nunca lo encontraremos plenamente, no llegaremos a adorarlo. Si no caen nuestras pretensiones y vanidades, nuestro pundonor y deseo de sobresalir, es posible que acabemos adorando a alguien o algo en la vida, ¡pero no será el Señor! Si, por el contrario, abandonamos nuestra pretensión de autosuficiencia, si nos hacemos pequeños por dentro, redescubriremos el asombro de adorar a Jesús. Porque la adoración pasa por la humildad de corazón: quien tiene el afán de adelantar, no nota la presencia del Señor. Jesús pasa cerca y es ignorado, como les sucedió a muchos en aquel tiempo, pero no a los magos.

Hermanos y hermanas, fijándonos en ellos, hoy nos preguntamos: ¿cómo está mi humildad? ¿Estoy convencido de que el orgullo impide mi progreso espiritual? Ese orgullo, manifiesto u oculto, que cubre siempre el impulso hacia Dios.  ¿Trabajo sobre mi docilidad, para estar disponible para Dios y los demás, o estoy siempre centrado en mí mismo, en mis exigencias, con ese egoísmo oculto que es la soberbia? ¿Sé dejar de lado mi punto de vista para abrazar el de Dios y el de los demás? Y finalmente, ¿rezo y adoro solo cuando necesito algo, o lo hago constantemente porque creo que siempre necesito a Jesús? Los magos comenzaron el camino mirando una estrella y hallaron a Jesús. Caminaron mucho. Hoy podemos seguir este consejo: mira la estrella y camina. Nunca dejes de caminar, pero no olvides mirar la estrella. Este es el consejo de hoy, fuerte: mira la estrella y camina, mira la estrella y camina.

Que la Virgen María, sierva del Señor, nos enseñe a redescubrir la necesidad vital de la humildad y el ardiente deseo de la adoración. Nos enseñe a mirar la estrella y a caminar.

 


 

Después del Ángelus

 

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy mi pensamiento va a los hermanos y hermanas de las Iglesias orientales, tanto católicas como ortodoxas, que mañana celebran la Natividad del Señor. A ellos les dirijo con afecto mis mejores deseos de paz y de todo bien: ¡Cristo, nacido de la Virgen María, ilumine a vuestras familias y comunidades! Hermanos y hermanas, ¡feliz Navidad!

La Epifanía es de manera especial la fiesta de la infancia misionera, es decir, de esos niños y jóvenes ―hay muchos, en varios países del mundo― que se comprometen a rezar y ofrecer sus ahorros para que el Evangelio sea anunciado a quienes no lo conocen. Quiero darles las gracias: niños y niñas, ¡gracias!, y recordad que la misión comienza con el testimonio cristiano en la vida cotidiana.

Al respecto, animo las iniciativas de evangelización que se inspiran en las tradiciones de la Epifanía y que, en la situación actual, utilizan diversos medios de comunicación. Recuerdo particularmente la “Procesión de los Reyes Magos” que tiene lugar en Polonia.

Y hoy os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos procedentes de Italia y de varios países. Saludo a los que van a recibir el sacramento de la confirmación de Romano di Lombardia, con sus padres y catequistas.

Y os deseo a todos una feliz fiesta. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Buen almuerzo y hasta pronto.

 

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El Santo Padre preside la Celebración de la Solemnidad de la Epifanía del Señor

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 6 de enero de 2022).- A las 10.00 horas de esta mañana, Solemnidad de la Epifanía del Señor, el Papa FRANCISCO ha presidido la Celebración Eucarística en la Basílica de San Pedro.

Texto de la Homilía que el Santo Padre ha pronunciado después de la proclamación del Santo Evangelio:

 

SANTA MISA EN LA SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Basílica de San Pedro
Jueves, 6 de enero de 2022


Los magos viajan hacia Belén. Su peregrinación nos habla también a nosotros: llamados a caminar hacia Jesús, porque Él es la estrella polar que ilumina los cielos de la vida y orienta los pasos hacia la alegría verdadera. Pero, ¿dónde se inició la peregrinación de los magos para encontrar a Jesús? ¿Qué movió a estos hombres de Oriente a ponerse en camino?

Tenían buenas excusas para no partir. Eran sabios y astrólogos, tenían fama y riqueza. Habiendo alcanzado esa seguridad cultural, social y económica, podían conformarse con lo que sabían y lo que tenían, podían estar tranquilos. En cambio, se dejan inquietar por una pregunta y por un signo: «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella…» (Mt 2,2). Su corazón no se deja entumecer en la madriguera de la apatía, sino que está sediento de luz; no se arrastra cansado en la pereza, sino que está inflamado por la nostalgia de nuevos horizontes. Sus ojos no se dirigen a la tierra, sino que son ventanas abiertas al cielo. Como afirmó Benedicto XVI, eran «hombres de corazón inquieto. […] Hombres que esperaban, que no se conformaban con sus rentas seguras y quizás una alta posición social […]. Eran buscadores de Dios» (Homilía, 6 enero 2013).

¿Dónde nace esta sana inquietud que los ha llevado a peregrinar? Nace del deseo. Este es su secreto interior: saber desear. Meditemos esto. Desear significa mantener vivo el fuego que arde dentro de nosotros y que nos impulsa a buscar más allá de lo inmediato, más allá de lo visible. Desear es acoger la vida como un misterio que nos supera, como una hendidura siempre abierta que invita a mirar más allá, porque la vida no está “toda aquí”, está también “más allá”. Es como una tela blanca que necesita recibir color. Precisamente un gran pintor, Van Gogh, escribía que la necesidad de Dios lo impulsaba a salir de noche para pintar las estrellas (cf. Carta a Theo, 9 mayo 1889). Sí, porque Dios nos ha hecho así: amasados de deseo; orientados, como los magos, hacia las estrellas. Podemos decir, sin exagerar, que nosotros somos lo que deseamos. Porque son los deseos los que ensanchan nuestra mirada e impulsan la vida a ir más allá: más allá de las barreras de la rutina, más allá de una vida embotada en el consumo, más allá de una fe repetitiva y cansada, más allá del miedo de arriesgarnos, de comprometernos por los demás y por el bien. «Ésta es nuestra vida —decía san Agustín—: ejercitarnos mediante el deseo» (Tratados sobre la primera carta de san Juan, IV, 6).

Hermanos y hermanas, el viaje de la vida y el camino de la fe —para los magos, como también para nosotros— necesitan del deseo, del impulso interior. A veces vivimos en una actitud de “estacionamiento”, vivimos estacionados, sin este impulso del deseo que es el que nos que hace avanzar. Nos hace bien preguntarnos: ¿en qué punto del camino de la fe estamos? ¿No estamos, desde hace demasiado tiempo, bloqueados, aparcados en una religión convencional, exterior, formal, que ya no inflama el corazón y no cambia la vida? ¿Nuestras palabras y nuestros ritos provocan en el corazón de la gente el deseo de encaminarse hacia Dios o son “lengua muerta”, que habla sólo de sí misma y a sí misma? Es triste cuando una comunidad de creyentes no desea más y, cansada, se arrastra en el manejo de las cosas en vez de dejarse sorprender por Jesús, por la alegría desbordante e incómoda del Evangelio. Es triste cuando un sacerdote ha cerrado la puerta al deseo; es triste caer en el funcionalismo clerical, es muy triste.

La crisis de la fe, en nuestra vida y en nuestras sociedades, también tiene relación con la desaparición del deseo de Dios. Tiene relación con la somnolencia del alma, con la costumbre de contentarnos con vivir al día, sin interrogarnos sobre lo que Dios quiere de nosotros. Nos hemos replegado demasiado en nuestros mapas de la tierra y nos hemos olvidado de levantar la mirada hacia el Cielo; estamos saciados de tantas cosas, pero carecemos de la nostalgia por lo que nos hace falta. Nostalgia de Dios. Nos hemos obsesionado con las necesidades, con lo que comeremos o con qué nos vestiremos (cf. Mt 6,25), dejando que se volatilice el deseo de aquello que va más allá. Y nos encontramos en la avidez de comunidades que tienen todo y a menudo ya no sienten nada en el corazón. Personas cerradas, comunidades cerradas, obispos cerrados, sacerdotes cerrados, consagrados cerrados. Porque la falta de deseo lleva a la tristeza, a la indiferencia. Comunidades tristes, sacerdotes tristes, obispos tristes.

Pero mirémonos sobre todo a nosotros mismos y preguntémonos: ¿cómo va el camino de mi fe? Es una pregunta que nos podemos hacer hoy cada uno de nosotros. ¿Cómo va el camino de mi fe? ¿Está inmóvil o en marcha? La fe, para comenzar y recomenzar, necesita ser activada por el deseo, arriesgarse en la aventura de una relación viva e intensa con Dios. Pero, ¿mi corazón está animado todavía por el deseo de Dios? ¿O dejo que la rutina y las desilusiones lo apaguen? Hoy, hermanos y hermanas, es el día para hacernos estas preguntas. Hoy es el día para volver a alimentar el deseo. Y ¿Cómo hacerlo? Vayamos a la “escuela del deseo”, vayamos a los magos. Ellos nos lo enseñarán, en su escuela del deseo. Miremos los pasos que realizan y saquemos algunas enseñanzas.

En primer lugar, ellos parten cuando aparece la estrella: nos enseñan que es necesario volver a comenzar cada día, tanto en la vida como en la fe, porque la fe no es una armadura que nos enyesa, sino un viaje fascinante, un movimiento continuo e inquieto, siempre en busca de Dios, siempre con el discernimiento, en aquel camino.

Después, en Jerusalén, los magos preguntan, preguntan dónde está el Niño. Nos enseñan que necesitamos interrogantes, necesitamos escuchar con atención las preguntas del corazón, de la conciencia; porque es así como Dios habla a menudo, se dirige a nosotros más con preguntas que con respuestas. Y esto tenemos que aprenderlo bien: Dios se dirige a nosotros más con preguntas que con respuestas. Pero dejémonos inquietar también por los interrogantes de los niños, por las dudas, las esperanzas y los deseos de las personas de nuestro tiempo. El camino es dejarse interrogar.

Los magos también desafían a Herodes. Nos enseñan que necesitamos una fe valiente, que no tenga miedo de desafiar a las lógicas oscuras del poder, y se convierta en semilla de justicia y de fraternidad en sociedades donde, todavía hoy, tantos Herodes siembran muerte y masacran a pobres y a inocentes, ante la indiferencia de muchos.

Finalmente, los magos regresan «por otro camino» (Mt 2,12), nos estimulan a recorrer nuevos caminos. Es la creatividad del Espíritu, que siempre realiza cosas nuevas. Es también, en este momento, una de las tareas del Sínodo que estamos llevando a cabo: caminar juntos a la escucha, para que el Espíritu nos sugiera senderos nuevos, caminos para llevar el Evangelio al corazón del que es indiferente, del que está lejos, de quien ha perdido la esperanza pero busca lo que los magos encontraron, «una inmensa alegría» (Mt 2,10) Salir e ir más allá, seguir adelante.

Al final del viaje de los magos hay un momento crucial: cuando llegan a su destino “caen de rodillas y adoran al Niño” (cf. v. 11). Adoran. Recordemos esto: el camino de la fe sólo encuentra impulso y cumplimiento ante la presencia de Dios. El deseo se renueva sólo si recuperamos el gusto de la adoración. El deseo lleva a la adoración y la adoración renueva el deseo. Porque el deseo de Dios sólo crece estando frente a Él. Porque sólo Jesús sana los deseos. ¿De qué? Los sana de la dictadura de las necesidades. El corazón, en efecto, se enferma cuando los deseos sólo coinciden con las necesidades. Dios, en cambio, eleva los deseos y los purifica, los sana, curándolos del egoísmo y abriéndonos al amor por Él y por los hermanos. Por eso no olvidemos la adoración, la oración de adoración, que no es muy común entre nosotros. Adorar, en silencio. Por ello, no nos olvidemos de la adoración, por favor.

Y al ir así, día tras día, tendremos la certeza, como los magos, de que incluso en las noches más oscuras brilla una estrella. Es la estrella del Señor, que viene a hacerse cargo de nuestra frágil humanidad. Caminemos a su encuentro. No le demos a la apatía y a la resignación el poder de clavarnos en la tristeza de una vida mediocre. Abracemos la inquietud del Espíritu, tengamos corazones inquietos.El mundo espera de los creyentes un impulso renovado hacia el Cielo. Como los magos, alcemos la cabeza, escuchemos el deseo del corazón, sigamos la estrella que Dios hace resplandecer sobre nosotros. Y como buscadores inquietos, permanezcamos abiertos a las sorpresas de Dios. Hermanos y hermanas, soñemos, busquemos, adoremos.

 

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Telegrama Papal por la muerte del Card. Francisco Álvarez Martínez

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 6 de enero de 2022).-   Telegrama de condolencias por la muerte, ocurrida ayer, del Em.mo Card. Francisco Álvarez Martínez, Arzobispo Emérito de Toledo (España), del Título de Santa Maria “Regina Pacis” en Monte Verde, enviado por el Santo Padre FRANCISCO a S.E. Mons. Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo (España):

Telegrama del Santo Padre

«EXCMO. MONS. FRANCISCO CERRO CHAVES
  ARZOBISPO DE TOLEDO

         AL RECIBIR LA NOTICIA DEL FALLECIMIENTO DEL CARDENAL FRANCISCO ÁLVAREZ MARTÍNEZ, ARZOBISPO EMÉRITO DE TOLEDO, EXPRESO A VUESTRA EXCELENCIA MI SENTIMIENTO DE PESAR, ROGANDO QUE TENGA LA BONDAD DE TRANSMITIRLO TAMBIÉN A LOS FAMILIARES DEL DIFUNTO PRELADO Y A CUANTOS FORMAN PARTE DE ESA COMUNIDAD ECLESIAL.

        ASIMISMO, RECORDANDO A ESTE ABNEGADO PASTOR QUE, DURANTE AÑOS Y CON FIDELIDAD, ENTREGÓ SU VIDA AL SERVICIO DE DIOS Y DE LA IGLESIA, OFREZCO SUFRAGIOS POR EL ETERNO DESCANSO DE SU ALMA, PARA QUE EL SEÑOR JESÚS LE OTORGUE LA CORONA DE GLORIA QUE NO SE MARCHITA Y COMO SIGNO DE ESPERANZA CRISTIANA EN EL SEÑOR RESUCITADO IMPARTO A TODOS LA BENDICIÓN APOSTÓLICA.

FRANCISCO PP».

El Santo Padre nombra Vicario Apostólico de Makokou (Gabón), al Rev. Severin Nziengui Mangandza

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 6 de enero de 2022).-  En otros Actos Pontificios hoy el Santo Padre FRANCISCO ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral del Vicariato Apostólico de Makokou (Gabón), presentada por S.E. Monseñor Joseph Koerber, C.S.Sp.

Ha nombrado Vicario Apostólico del mismo Vicariato al Reverendo Padre Severin Nziengui Mangandza, C.S.Sp., hasta ahora Superior Provincial de la Congregación del Espíritu Santo en Gabón y Guinea Ecuatorial.

Monseñor Severin Nziengui Mangandza, C.S.Sp., nació el 21 de febrero de 1970 en Libreville. Obtuvo el Bachillerato (1995-1996) y entró en la Congregación del Espíritu Santo. De 1996 a 1999 estudió Filosofía, se licenció en la Université Omar Bongo de Libreville y de 1999 a 2000 desarrolló el postulantado en Otélé en Camerún. De 2000 a 2003 estudió Filosofía en el Séminaire Spiritain Daniel Brottier de Libreville, obteniendo el Diploma; asistió al noviciado en Mbalmayo (2003-2004) y se licenció en Teología Dogmática en la Université Catholique d’Afrique Centrale de Yaundé (2004-2007). El 12 de julio de 2008 fue ordenado sacerdote.

Después de la ordenación desenvolvió los siguientes cargos y estudios: Vicario Parroquial de Saint Kisito en Makélékélé, Congo Brazzaville (2008-2011); Estudios en el Institut Catholique de París (2011-2012); Maestro de novicios en Mbalmayo, Camerún (2012-2014); Director de estudios y ecónomo de Séminaire Spiritain Daniel Brottier en Libreville (2014-2016). Desde 2016 hasta ahora ha sido Superior Provincial de la Congregación del Espíritu Santo C.S.Sp., en Gabón y Guinea Ecuatorial.

miércoles, 5 de enero de 2022

Audiencia General del Papa FRANCISCO: "San José, el padre putativo de Jesús"

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 5 de enero de 2022).-  La Audiencia General de esta mañana se llevó a cabo en el Aula Pablo VI  del Vaticano, donde el Papa FRANCISCO se ha encontrado con grupos de fieles y peregrinos provenientes de Italia y de todas partes del mundo.

En el discurso en lengua italiana, el Pontífice, continuando con el ciclo de catequesis sobre San José, ha centrado su reflexión sobre el tema: San José, el padre putativo de Jesús (Lectura: Mt 1, 20b-21).

Después de haber resumido Su catequesis en diversas lenguas el Santo Padre ha dirigido particulares expresiones de saludo a los grupos de fieles presentes.

La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica.

 

PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Aula Pablo VI
Miércoles, 5 de enero de 2022


Catequesis sobre San José 6. San José, el padre putativo de Jesús

 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy meditaremos sobre san José como padre de Jesús. Los Evangelistas Mateo y Lucas lo presentan como padre putativo de Jesús y no como padre biológico. Mateo lo precisa, evitando la fórmula “engendró”, utilizada en la genealogía para todos los antepasados de Jesús; pero lo define como «el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo» (1,16). Mientras que Lucas lo afirma diciendo que era padre de Jesús «según se creía» (3,23), es decir, aparecía como padre.

Para comprender la paternidad putativa o legal de José, es necesario tener presente que antiguamente en Oriente era muy frecuente, más de lo que es en nuestros días, el instituto de la adopción. Pensemos en el caso común en Israel del “levirato”, así formulado en el Deuteronomio: «Si varios hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin tener hijos, la mujer del difunto no se casará fuera con un hombre de familia extraña. Su cuñado se llegará a ella, ejercerá su levirato tomándola por esposa, y el primogénito que ella dé a luz llevará el nombre de su hermano difunto; así su nombre no se borrará de Israel» (25,5-6). En otras palabras, el padre de ese hijo es el cuñado, pero el padre legal sigue siendo el difunto, que atribuye al neonato todos los derechos hereditarios. El objetivo de esta ley era doble: asegurar la descendencia al difunto y la conservación del patrimonio.

Como padre oficial de Jesús, José ejerce el derecho de imponer el nombre al hijo, reconociéndolo jurídicamente. Jurídicamente es el padre, pero no generativamente, no lo engendró.

Antiguamente, el nombre era el compendio de la identidad de una persona. Cambiar el nombre significaba cambiarse a sí mismos, como en el caso de Abram, cuyo nombre Dios cambia en “Abraham”, que significa “padre de muchos”, «porque –dice el Libro del Génesis– serás padre de una muchedumbre de pueblos» (17,5).  Así para Jacob, que es llamado “Israel”, que significa “el que lucha con Dios”, porque luchó con Dios para obligarlo a darle la bendición (cf. Gn 32,29; 35,10).

Pero sobre todo dar el nombre a alguien o a algo significaba afirmar la propia autoridad sobre lo que era denominado, como hizo Adán cuando dio un nombre a todos los animales (cf. Gn 2,19-20).

José sabe ya que para el hijo de María hay un nombre preparado por Dios ―el nombre a Jesús se lo da el verdadero padre de Jesús, Dios― el nombre “Jesús”, que significa “El Señor salva”, como le explica el Ángel: «porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1,21). Este aspecto particular de la figura de José nos permite hoy hacer una reflexión sobre la paternidad y sobre la maternidad. Y esto creo que es muy importante: pensar en la paternidad, hoy. Porque nosotros vivimos en una época de notoria orfandad. Es curioso: nuestra civilización es un poco huérfana, y se siente, esta orfandad. Que la figura de San José nos ayude a entender cómo se resuelve el sentido de orfandad que hoy nos hace tanto daño.

No basta con traer al mundo a un hijo para decir que uno es padre o madre. «Nadie nace padre, sino que se hace. Y no se hace sólo por traer un hijo al mundo, sino por hacerse cargo de él responsablemente. Todas las veces que alguien asume la responsabilidad de la vida de otro, en cierto sentido ejercita la paternidad respecto a él» (Carta ap. Patris corde). Pienso de modo particular en todos aquellos que se abren a acoger la vida a través de la vía de la adopción, que es una actitud muy generosa y hermosa. José nos muestra que este tipo de vínculo no es secundario, no es una alternativa. Este tipo de elección está entre las formas más altas de amor y de paternidad y maternidad. ¡Cuántos niños en el mundo esperan que alguien cuide de ellos! Y cuántos cónyuges desean ser padres y madres y no lo consiguen por motivos biológicos; o, incluso teniendo ya hijos, quieren compartir el afecto familiar con quien no lo tiene. No hay que tener miedo de elegir la vía de la adopción, de asumir el “riesgo” de la acogida.  Y hoy con la orfandad también hay un cierto egoísmo. El otro día, hablaba sobre el invierno demográfico que hay hoy: la gente no quiere tener hijos, o solamente uno y nada más. Y muchas parejas no tienen hijos porque no quieren o tienen solamente uno porque no quieren otros, pero tienen dos perros, dos gatos… Sí, perros y gatos ocupan el lugar de los hijos. Sí, hace reír, lo entiendo, pero es la realidad. Y este hecho de renegar de la paternidad y la maternidad nos rebaja, nos quita humanidad. Y así la civilización se vuelve más vieja y sin humanidad, porque se pierde la riqueza de la paternidad y de la maternidad. Y sufre la Patria, que no tiene hijos y ―como decía uno de manera un poco humorística― “y ahora que no hay hijos, ¿quién pagará los impuestos para mi pensión? ¿Quién se hará cargo de mí?”: reía, pero es la verdad. Yo le pido a san José la gracia de despertar las conciencias y pensar en esto: en tener hijos. La paternidad y la maternidad son la plenitud de la vida de una persona. Pensad en esto. Es cierto, está la paternidad espiritual para quien se consagra a Dios y la maternidad espiritual; pero quien vive en el mundo y se casa, debe pensar en tener hijos, en dar la vida, porque serán ellos los que les cerrarán los ojos, los que pensarán en su futuro. Y, si no podéis tener hijos, pensad en la adopción. Es un riesgo, sí: tener un hijo siempre es un riesgo, tanto si es natural como si es por adopción. Pero es más arriesgado no tenerlos. Más arriesgado es negar la paternidad, negar la maternidad, tanto la real como la espiritual. A un hombre y una mujer que voluntariamente no desarrollan el sentido de la paternidad y de la maternidad, les falta algo principal, importante. Pensad en esto, por favor.

Deseo que las instituciones estén siempre listas para ayudar en este sentido de la adopción, vigilando con seriedad, pero también simplificando el procedimiento necesario para que se pueda cumplir el sueño de tantos pequeños que necesitan una familia, y de tantos esposos que desean donarse en el amor. Hace tiempo escuché el testimonio de una persona, un doctor ―importante su labor― no tenía hijos y con su mujer decidieron adoptar uno. Y cuando llegó el momento, les ofrecieron uno y les dijeron: “Pero no sabemos cómo irá la salud de este. Tal vez puede tener alguna enfermedad”. Y él, que lo había visto, dijo: “Si usted me hubiera preguntado esto antes de entrar, tal vez le hubiera dicho que no. Pero lo he visto: me lo llevo”. Este es el deseo de ser padre, de ser madre, también con la adopción. No temáis esto.

Rezo para que nadie se sienta privado de un vínculo de amor paterno. Y aquellos que están enfermos de orfandad, que vayan adelante sin este sentimiento tan feo.  Que san José pueda ejercer su protección y su ayuda sobre los huérfanos; e interceda por las parejas que desean tener un hijo. Por ello, recemos juntos:

San José,
tú que has amado a Jesús con amor de padre,
hazte cercano a tantos niños que no tienen familia l
y desean un padre y una madre.
Sostén a los cónyuges que no consiguen tener hijos,
ayúdalos a descubrir, a través de este sufrimiento, un proyecto más grande.
Haz que a nadie le falte una casa, un vínculo,
una persona que cuide de él o de ella;
y sana el egoísmo de quien se cierra a la vida,
para que abra el corazón al amor. Amén.

 


 

Catequesis y saludo del Santo Padre en español

 

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy reflexionamos sobre san José como padre de Jesús. Los evangelios lo presentan como padre adoptivo, no como padre biológico. Tengamos en cuenta que, antiguamente, la paternidad adoptiva o legal era muy frecuente en Oriente. De ese modo, José, como padre oficial de Jesús, ejerció el derecho de ponerle nombre, reconociéndolo jurídicamente. Al mismo tiempo, él sabía que para el hijo de María había un nombre preparado por Dios, como se lo había dicho el Ángel en sueños. Ese nombre, que le daba identidad, era “Jesús”, que significa “el Señor salva”.

Contemplando a san José como padre, quisiera destacar el ejemplo de quienes han decidido adoptar un hijo, viviendo así una de las formas más sublimes de maternidad y paternidad. Por otra parte, quisiera animar a las instituciones para que faciliten los procesos de adopción, y que así se pueda cumplir el sueño de los niños que necesitan una familia, y de los esposos que desean acogerlos en sus hogares y brindarles su amor.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. En estos primeros días del año, pido al Señor, por intercesión de san José, que todos puedan experimentar el amor de un padre y de una madre, y también que proteja y ayude a los niños huérfanos y a los esposos que desean tener un hijo. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

 

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La revista “Mondo e Missione” cumple 150 años, un servicio a la evangelización unido a la historia de las OMP

Milán, ITALIA (Agencia Fides, 05/01/2022) - En 2022 la revista misionera “Mondo e Missione”, del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), alcanza los 150 años ininterrumpidos de publicación. Como informa una nota enviada a la Agencia Fides, en abril de 1872 se publicó el primer número de “Le Missioni Cattoliche”, la publicación original de la que nació la revista. “Este aniversario nos pareció no solo una ocasión preciosa para celebrar, sino también un momento para redescubrir juntos el sentido de lo que llevamos a sus hogares cada mes. Y tratar de preguntarnos qué piden las circunstancias de hoy a una revista misionera”, explica la nota.

Al repasar su historia, “Mondo e Missione” recuerda que el verdadero origen se encuentra en Francia y está vinculado, de alguna manera, a la historia de las Obras Misionales Pontificias (OMP). En 1872 nacieron “Las Misiones Católicas” a partir de la experiencia del boletín semanal del mismo nombre que cuatro años antes en Lyon había comenzado a publicar la Obra para la Propagación de la Fe, la gran iniciativa de animación misionera creada en 1822 por la laica Pauline Jaricot, que en mayo será proclamada beata.

Desde hace varios años, la Obra difundía “Anales”, es decir, el relato del trabajo realizado por los misioneros comprometidos en la evangelización en los cuatro rincones del mundo. Hubo lectores que terminado ese número siguieron pidiendo esta información, “buscaban noticias de forma más inmediata y un conocimiento más extenso y particular de los países recorridos por los misioneros”. “Por lo tanto, fue la curiosidad sobre el mundo lo que dio origen a la revista. Y así, “Le Missioni Cattoliche” en Francia prometió registrar desde Asia o África, América u Oceanía, no solo las empresas de los misioneros, sino también sus noticias diarias, viajes, apuntes de historia natural, etnología, estadísticas, obituarios y bibliografías”, reza la nota enviada a la Agencia Fides.

La novedad no pasó desapercibida en el Seminario lombardo para Misiones Extranjeras, instituto fundado en 1850 por voluntad de monseñor Angelo Ramazzotti, que en 1926 se convertiría en PIME. Después de la primera misión en Papúa Nueva Guinea, que terminó en 1855 con el martirio del Beato Giovanni Battista Mazzucconi, el número de misioneros era aún reducido y, sin embargo, “la idea de que la información sobre el mundo era una de las tareas fundamentales ya era sorprendentemente clara”, explica el comunicado. El padre Giuseppe Marinoni, primer superior del Instituto en 1864, fue uno de los fundadores del Osservatore Cattolico, un periódico de Milán.

La edición italiana de “Le Missioni Cattoliche” fue sobre todo obra del padre Giacomo Scurati, un misionero que partió hacia China y Hong Kong. Animado por el deseo de contar el mundo que había observado, a su regreso pidió al director de la Obra para la Propagación de la Fe, Don Stanislao Laverrière, permiso para poder traducir y difundir en Italia ese boletín que había comenzado a publicarse en Francia. Así, en 1872, los primeros números de la revista recién creada, consisten básicamente en traducciones de la revista de Lyon. Pero el padre Scurati manifestó de inmediato su deseo de publicar “noticias e informaciones de los misioneros de nuestra península, cualquiera que sea el instituto al que pertenezcan”.

“Le Missioni Cattoliche” nacieron de inmediato con una mirada muy amplia que se extendió por todo el mundo. El padre Scurati permaneció al frente de la revista durante casi treinta años, y después de él se turnaron más de 20 directores, entre ellos un beato, el padre Paolo Manna, quien regresó de la misión en Birmania y se convirtió en un gran constructor de la red de las Obras Misionales Pontificias en Italia además de fundador de la Pontificia Unión Misional, una de las cuatro OMP. El padre Manna quería el nacimiento de “Italia Missionaria”, la revista para niños que durante muchos años ha apoyado a “Le Missioni Cattoliche” y “Venga il tuo Regno”, el periódico del PIME para familias que hasta hace unos años contaba con su redacción en el sur de Italia.

Finalmente, en 1969, con el padre Gheddo y el Concilio Vaticano II, el nombre cambia y “Le Missione Cattoliche” pasa a llamarse “Mondo e Missione”, desarrollando una intuición que se anticipaba varios años a la idea de “Iglesia en salida” del Papa Francisco.

“Celebrar 150 años significa volver a estas raíces. En la época de las redes sociales, se hace aún más urgente esa mirada abierta a todos los horizontes humanos que nos ha sido transmitida como un precioso legado por quienes querían el PIME, en su misión evangelizadora, produjera además información”, apunta la revista.

Hoy “Mundo e Missione” ya no es solo una revista impresa, sino también el sitio web www.mondoemissione.it, canales en varias redes sociales y promueve exposiciones y eventos culturales. En 2022 “Mondo e Missione” tendrá un nuevo diseño gráfico, manteniendo siempre intacta la misión de “alimentar el corazón y la fe”, como decían los pioneros del PIME hace 150 años.

El Patriarca caldeo Sako recibe a una delegación del movimiento de Muqtada al Sadr, actual “hombre fuerte” de la política iraquí

Bagdad, IRAK (Agencia Fides, 05/01/2022) En la mañana del martes 4 de enero, el cardenal Louis Raphael Sako, patriarca de la Iglesia caldea, recibió en la residencia patriarcal en Bagdad a una delegación del movimiento Sadrista de Karkh, una zona de la capital iraquí situada al oeste del río Tigris. Así lo informan las fuentes oficiales del Patriarcado Caldeo. Aseguran estas fuentes que los representantes de la fuerza política liderada por el líder chií Muqtada al Sadr han expresado al Patriarca sus mejores deseos para el nuevo año y precisan que la conversación entre ellos y el Primado de la Iglesia caldea se ha centrado en la situación general del país y en las próximas fases de la campaña político-legal impulsada precisamente con el apoyo del movimiento Sadrista para devolver inmuebles, - casas y terrenos -, a los legítimos propietarios cristianos a los que se les había sustraído ilegalmente por sujetos particulares y grupos organizados.

El encuentro entre el Patriarca caldeo y los exponentes del movimiento Sadrista adquiere un importante significado a la luz de la delicada fase político-institucional que atraviesa Irak.

El 27 de diciembre, el Tribunal Supremo iraquí rechazó los recursos interpuestos por algunas fuerzas políticas chiítas consideradas pro iraníes que impugnaban los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas el 10 de octubre. La sentencia del Tribunal Supremo ratifica así definitivamente el éxito electoral del movimiento Sadrista, que ocupará en el Parlamento 73 de los 329 escaños disponibles. La Alianza Fatah, que reunió a los grupos políticos chiítas que promueven la apelación contra el resultado de las elecciones, controlará solo 17 escaños (mientras que en la anterior Asamblea Parlamentaria las mismas fuerzas políticas estuvieron representadas por 48 miembros).


El último día de 2021, el presidente iraquí Barham Salih convocó la primera sesión del nuevo Parlamento en la que los diputados deberán elegir al presidente de la Asamblea Parlamentaria y los dos vicepresidentes, así como formar los grupos parlamentarios. Dentro de los 30 días posteriores a la toma de posesión, los nuevos parlamentarios deberán elegir al nuevo Presidente de la República y luego, dentro de los próximos 15 días, al nuevo Primer Ministro.

En el nuevo escenario político iraquí, el equilibrio de poder en el Parlamento también confirma la nueva relevancia asumida por el líder chií Muqtada al Sadr, conocido por haber sido también el fundador del ejército Mahdi, la milicia, oficialmente disuelta en 2008 y creada en 2003, para luchar contra las fuerzas armadas extranjeras presentes en Irak después de la caída del régimen de Saddam Hussein. Durante la última década, los analistas han notado varios cambios en el líder, quien en 2008 disolvió su milicia y no parece alinearse con Irán. En el pasado, Muqtada al Sadr llegó a abogar por la superación del “sistema de cuotas” que, desde la muerte de Saddam, ha regido la gestión del poder en Irak sobre bases sectarias. En el país afectado en los últimos años por la ofensiva yihadista, la proclamación del Califato Islámico con base estratégica en Mosul y por la presencia de fuerzas diferentes y potencialmente rivales en el frente heterogéneo que propició la reconquista de casi todas las zonas que habían caído en manos de las milicias yihadistas, Muqtada al Sadr ha intentado perfilarse como un potencial mediador. Su visita a Arabia Saudita en julio de 2017 para reunirse con el príncipe Mohammed bin Salman también se interpretó desde esta perspectiva.

Hace exactamente un año, Muqtada al Sadr ordenó la creación de un Comité encargado de recopilar y verificar noticias y denuncias sobre casos de expropiación ilegal de inmuebles sufridos en los últimos años por propietarios cristianos en varias regiones del país. En el comunicado que anunciaba la campaña se indicaban los nombres de los colaboradores de Muqtada al Sadr elegidos como miembros del Comité, así como las direcciones de correo electrónico y cuentas de whatsapp a las que los propietarios cristianos expropiados podían enviar los documentos que demostraban la propiedad de bienes raíces sustraídos ilegalmente en los últimos años por individuos o bandas organizadas. La iniciativa del movimiento Sadrista, recogida por la Agencia Fides, desencadenó una curiosa competitividad entre bloques políticos antagónicos, decididos a erigirse cada uno como representantes de los intereses de los ciudadanos cristianos y defensores de sus propiedades y derechos. El lunes 22 de noviembre, el juez Faiq Zidan, presidente del Consejo Judicial Supremo, el máximo órgano administrativo del poder judicial ordinario, recibió una delegación del Movimiento Bablonia, grupo político considerado cercano a los partidos chiítas pro iraníes que en las elecciones del 10 de octubre ganó cuatro de los cinco escaños reservados para parlamentarios de fe cristiana. La delegación incluía a Ryan al-Kildani, secretario general del Movimiento, y Evan Faeq Yakoub Jabro, exministro de refugiados y migración del gobierno saliente encabezado por Mustafa al Kadhimi. También durante esa reunión, la entrevista se centró en los problemas relacionados con las propiedades inmobiliarias de propietarios cristianos y en las medidas que deben adoptarse para proteger sus derechos de propiedad. 

Inaugurada una nueva iglesia en prisión, la primera en la provincia de Sindh

Karachi, PAKISTÁN (Agencia Fides, 05/01/2022) – “Esta Iglesia recién construida sin duda facilitará que los presos cristianos recen y reflexionen sobre sus vidas, se arrepientan y cambien de vida en alabanza a Dios. Espero que los presos cristianos se acerquen a Dios. Todas las religiones enseñan vivir una buena vida y vivir en paz con los demás. Rezamos para que en esta casa de oración se pueda transformar la vida de los presos cristianos y para que en este lugar los detenidos puedan experimentar la paz del corazón”, deseó Kazi Nazir Ahmed, inspector general de prisiones en la provincia paquistaní de Sindh durante la inauguración el 3 de enero de una nueva parroquia, “Parroquia Rey de Reyes”, dentro de la prisión del distrito de Malir.

Según la información recogida por la Agencia Fides, el inspector durante la ceremonia inaugural, se dirigió a un grupo de policías, presos, voluntarios y amigos de la organización promotora de la obra, Angel Welfare Trust, con estas palabras: “Cuando los presos van a rezar, se ponen en contacto con Dios, sienten paz espiritual y olvidan por un corto tiempo que están detenidos. En la cárcel están solos por lo que es un momento propicio para acercarse a Dios. El tiempo dedicado a la oración cambiará sus corazones. Los agentes de policía esperamos que los presos adquieran el hábito de vivir una vida de oración y abandonen el camino de la delincuencia cuando sean puestos en libertad”.

“Agradezco la buena labor de Angel Welfare Trust, especialmente los servicios que presta a los presos sin discriminación alguna por casta y credo. Con su cooperación y apoyo, también podremos construir un templo para prisioneros hindúes”, añadió el inspector.

La estructura, que es la primera iglesia en las prisiones de la provincia de Sindh, fue construida gracias a la contribución de la organización no gubernamental (ONG) Angel Welfare Trust financiada por un diputado cristiano y por el dirigente del cuerpo de policía, Azhar Abdullah y su familia.

Samina Nawab, presidenta de Angel Welfare Trust, en declaraciones a la Agencia Fides indica: “Estoy agradecido a Dios, a todos los agentes de policía por toda su cooperación y apoyo y a Azhar Abdullah y a todos nuestros voluntarios que se han empeñado en completar este trabajo en un año. Era un sueño largamente esperado el de construir una iglesia para los presos cristianos donde pudieran reunirse para rezar”.

Samina Nawab, trabajadora social cristiana en Pakistán añade que “en este momento hay alrededor de 150 presos cristianos en esta prisión por lo que esta parroquia tendrá un fuerte impacto en la vida de los presos cristianos. Podrán ir allí para construir una relación más fuerte con Dios. El proyecto de futuro es poner en marcha otros servicios y una sacristía para el sacerdote”.

Llamamiento de los líderes religiosos de Cabo Delgado: estamos ante una crisis humanitaria

Cabo Delgado, MOZAMBIQUE (Agencia Fides, 05/01/2022) – “Nuestra provincia atraviesa una profunda crisis humanitaria provocada por la violencia terrorista. Asistimos a la regresión de los indicadores de desarrollo integral, agravada también por las consecuencias de las medidas restrictivas de prevención contra la pandemia”. Así lo advierten varios líderes religiosos de la provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, en un comunicado conjunto con el que denuncian la crisis económica y social provocada por la violencia terrorista en la región, en concreto, en Pemba.

El documento de los líderes religiosos enviado a la Agencia Fides insiste en que los ataques terroristas no deben atribuirse a la religión musulmana y rechazan “cualquier afirmación que vincule tales actos con los principios del islam”. “Rechazamos cualquier acto o individuo que pretenda distorsionar cualquier doctrina religiosa para justificar cualquier tipo de violencia”, reza el texto.

Las comunidades religiosas dicen estar dispuestas a “colaborar con el gobierno, instituciones y organizaciones dedicadas a la causa de la paz en la provincia de Cabo Delgado”. “Estamos unidos ante cualquier amenaza de ruptura y repudiamos unánimemente los actos terroristas y extremistas. Confirmamos nuestro compromiso de caminar codo con codo hacia la paz y la fraternidad”, declaran los líderes cristianos y musulmanes.

Entre los factores que preocupan a la población, destacados en el comunicado”, se encuentran “las desigualdades sociales, el alto nivel de analfabetismo, la crisis de los valores ético-morales y las divisiones étnicas y religiosas”. En este contexto, se reafirma una visión de la religión que se desvincula de la violencia y los prejuicios y defiende el diálogo social “de manera franca, abierta, honesta e inclusiva”.

La declaración también pide que “se condene cualquier visión extremista y cualquier tipo de violencia”, subrayando la necesidad de acompañar a los jóvenes en un camino de “reconciliación y reintegración social”.

Desde hace más de cuatro años, la provincia de Cabo Delgado ha sido escenario de ataques de rebeldes armados, algunos de ellos asociados al autodenominado Estado Islámico. Según autoridades locales y organismos internacionales, el conflicto ha provocado más de 3.100 muertos y más de 800.000 desplazados.

Misión en clave musical, una colección de canciones por el Jubileo de los Carmelitas Descalzos

Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides, 05/01/2022) - El anuncio cristiano también pasa por la música. Porque “el que canta reza dos veces”, como recuerda San Agustín. Con esta convicción, la Misión de los Carmelitas Descalzos en Centroáfrica al final de su Jubileo por los 50 años de la llegada de los primeros misioneros, ha elaborado una selección de canciones disponibles en un CD. El proyecto está concebido como un homenaje a los fundadores de la misión. Como explica el padre Federico Trinchero a la Agencia Fides, “es un gesto de agradecimiento a todos los amigos y benefactores que nos han apoyado en estos cincuenta años”. “Los cánticos están íntegramente compuestos y cantados por nuestros seminaristas. Los textos, inspirados en la tradición carmelita, están en sango, francés, español e italiano; una mezcla para escuchar e incluso un poco para bailar”. Las canciones se pueden descargar desde un enlace especial en la web o se puede solicitar el CD, disponible para todos los amigos y benefactores de la misión, escribiendo a missioni@carmeloligure.it.

En 2021, la misión de los frailes carmelitas descalzos en Centroáfrica cumplió cincuenta años. Los primeros cuatro misioneros, -el padre Agostino Mazzocchi, el padre Niccolò Ellena, el padre Marco Conte y el padre Carlo Cencio-, llegaron a Bozoum el 16 de diciembre de 1971. Las misiones en África, recuerda el padre Trinchero, eran un gran deseo de Santa Teresa de Ávila quien dijo: “Me gustaría viajar por la tierra y anunciar el Evangelio”. Estas palabras se han convertido en el lema del Jubileo en Centroáfrica.

El Carmelo había logrado plantar sus primeras raíces en el África negra con la llegada de las primeras monjas al Congo en 1934. Posteriormente, en 1956, también llegaron sus hermanos al Congo, para después establecerse en todo el continente.

martes, 4 de enero de 2022

Mensaje del Papa FRANCISCO parar la XXX Jornada Mundial del Enfermo (11 febrero 2022)

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 4 de enero de 2022).-  Mensaje del Santo Padre FRANCISCO en ocasión de la XXX Jornada Mundial del Enfermo, que se celebra el 11 de febrero, memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes, sobre el tema «Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36). Estar al lado de los que sufren en un camino de caridad: 

 

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA XXX JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

11 de febrero de 2022

«Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36).
Estar al lado de los que sufren en un camino de carida
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Queridos hermanos y hermanas:

Hace treinta años, San Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo para sensibilizar al Pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias católicas y a la sociedad civil sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan [1].

Estamos agradecidos al Señor por el camino realizado en las Iglesias locales de todo el mundo durante estos años. Se ha avanzado bastante, pero todavía queda mucho camino por recorrer para garantizar a todas las personas enfermas, principalmente en los lugares y en las situaciones de mayor pobreza y exclusión, la atención sanitaria que necesitan, así como el acompañamiento pastoral para que puedan vivir el tiempo de la enfermedad unidos a Cristo crucificado y resucitado. Que la XXX Jornada Mundial del Enfermo —cuya celebración conclusiva no tendrá lugar en Arequipa, Perú, debido a la pandemia, sino en la Basílica de San Pedro en el Vaticano— pueda ayudarnos a crecer en el servicio y en la cercanía a las personas enfermas y a sus familias.

1. Misericordiosos como el Padre

El tema elegido para esta trigésima Jornada, «Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso»(Lc 6,36), nos hace volver la mirada hacia Dios «rico en misericordia» (Ef 2,4), que siempre mira a sus hijos con amor de padre, incluso cuando estos se alejan de Él. De hecho, la misericordia es el nombre de Dios por excelencia, que manifiesta su naturaleza, no como un sentimiento ocasional, sino como fuerza presente en todo lo que Él realiza. Es fuerza y ternura a la vez. Por eso, podemos afirmar con asombro y gratitud que la misericordia de Dios tiene en sí misma tanto la dimensión de la paternidad como la de la maternidad (cf. Is 49,15), porque Él nos cuida con la fuerza de un padre y con la ternura de una madre, siempre dispuesto a darnos nueva vida en el Espíritu Santo.

2. Jesús, misericordia del Padre

El testigo supremo del amor misericordioso del Padre a los enfermos es su Hijo unigénito. ¡Cuántas veces los Evangelios nos narran los encuentros de Jesús con personas que padecen diversas enfermedades! Él «recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de los judíos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias de la gente» (Mt 4,23). Podemos preguntarnos: ¿por qué esta atención particular de Jesús hacia los enfermos, hasta tal punto que se convierte también en la obra principal de la misión de los apóstoles, enviados por el Maestro a anunciar el Evangelio y a curar a los enfermos? (cf. Lc 9,2).

Un pensador del siglo XX nos sugiere una motivación: «El dolor aísla completamente y es de este aislamiento absoluto del que surge la llamada al otro, la invocación al otro» [2]. Cuando una persona experimenta en su propia carne la fragilidad y el sufrimiento a causa de la enfermedad, también su corazón se entristece, el miedo crece, los interrogantes se multiplican; hallar respuesta a la pregunta sobre el sentido de todo lo que sucede es cada vez más urgente. Cómo no recordar, a este respecto, a los numerosos enfermos que, durante este tiempo de pandemia, han vivido en la soledad de una unidad de cuidados intensivos la última etapa de su existencia atendidos, sin lugar a dudas, por agentes sanitarios generosos, pero lejos de sus seres queridos y de las personas más importantes de su vida terrenal. He aquí, pues, la importancia de contar con la presencia detestigos de la caridad de Dios que derramen sobre las heridas de los enfermos el aceite de la consolación y el vino de la esperanza, siguiendo el ejemplo de Jesús, misericordia del Padre [3].  

3. Tocar la carne sufriente de Cristo

La invitación de Jesús a ser misericordiosos como el Padre adquiere un significado particular para los agentes sanitarios. Pienso en los médicos, los enfermeros, los técnicos de laboratorio, en el personal encargado de asistir y cuidar a los enfermos, así como en los numerosos voluntarios que donan un tiempo precioso a quienes sufren. Queridos agentes sanitarios, su servicio al lado de los enfermos, realizado con amor y competencia, trasciende los límites de la profesión para convertirse en una misión. Sus manos, que tocan la carne sufriente de Cristo, pueden ser signo de las manos misericordiosas del Padre. Sean conscientes de la gran dignidad de su profesión, como también de la responsabilidad que esta conlleva.

Bendigamos al Señor por los progresos que la ciencia médica ha realizado, sobre todo en estos últimos tiempos. Las nuevas tecnologías han permitido desarrollar tratamientos que son muy beneficiosos para las personas enfermas; la investigación sigue aportando su valiosa contribución para erradicar enfermedades antiguas y nuevas; la medicina de rehabilitación ha desarrollado significativamente sus conocimientos y competencias. Todo esto, sin embargo, no debe hacernos olvidar la singularidad de cada persona enferma, con su dignidad y sus fragilidades [4]. El enfermo es siempre más importante que su enfermedad y por eso cada enfoque terapéutico no puede prescindir de escuchar al paciente, de su historia, de sus angustias y de sus miedos. Incluso cuando no es posible curar, siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir una cercanía que muestra interés por la persona antes que por su patología. Por eso espero que la formación profesional capacite a los agentes sanitarios para saber escuchar y relacionarse con el enfermo .

4. Los centros de asistencia sanitaria, casas de misericordia

La Jornada Mundial del Enfermo también es una ocasión propicia para centrar nuestra atención en los centros de asistencia sanitaria. A lo largo de los siglos, la misericordia hacia los enfermos ha llevado a la comunidad cristiana a abrir innumerables “posadas del buen samaritano”, para acoger y curar a enfermos de todo tipo, sobre todo a aquellos que no encontraban respuesta a sus necesidades sanitarias, debido a la pobreza o a la exclusión social, o por las dificultades a la hora de tratar ciertas patologías. En estas situaciones son sobre todo los niños, los ancianos y las personas más frágiles quienes sufren las peores consecuencias. Muchos misioneros, misericordiosos como el Padre, acompañaron el anuncio del Evangelio con la construcción de hospitales, dispensarios y centros de salud. Son obras valiosas mediante las cuales la caridad cristiana ha tomado forma y el amor de Cristo, testimoniado por sus discípulos, se ha vuelto más creíble. Pienso sobre todo en los habitantes de las zonas más pobres del planeta, donde a veces hay que recorrer largas distancias para encontrar centros de asistencia sanitaria que, a pesar de contar con recursos limitados, ofrecen todo lo que tienen a su disposición. Aún queda un largo camino por recorrer y en algunos países recibir un tratamiento adecuado sigue siendo un lujo. Lo demuestra, por ejemplo, la falta de disponibilidad de vacunas contra el virus del Covid-19 en los países más pobres; pero aún más la falta de tratamientos para patologías que requieren medicamentos mucho más sencillos.

En este contexto, deseo reafirmar la importancia de las instituciones sanitarias católicas: son un tesoro precioso que hay que custodiar y sostener; su presencia ha caracterizado la historia de la Iglesia por su cercanía a los enfermos más pobres y a las situaciones más olvidadas [5]. ¡Cuántos fundadores de familias religiosas han sabido escuchar el grito de hermanos y hermanas que no disponían de acceso a los tratamientos sanitarios o que no estaban bien atendidos y se han entregado a su servicio! Aún hoy en día, incluso en los países más desarrollados, su presencia es una bendición, porque siempre pueden ofrecer, además del cuidado del cuerpo con toda la pericia necesaria, también aquella caridad gracias a la cual el enfermo y sus familiares ocupan un lugar central. En una época en la que la cultura del descarte está muy difundida y a la vida no siempre se le reconoce la dignidad de ser acogida y vivida, estas estructuras, como casas de la misericordia, pueden ser un ejemplo en la protección y el cuidado de toda existencia, aun de la más frágil, desde su concepción hasta su término natural.

5. La misericordia pastoral: presencia y cercanía

A lo largo de estos treinta años el servicio indispensable que realiza la pastoral de la salud se ha reconocido cada vez más. Si la peor discriminación que padecen los pobres —y los enfermos son pobres en salud— es la falta de atención espiritual, no podemos dejar de ofrecerles la cercanía de Dios, su bendición, su Palabra, la celebración de los sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y maduración en la fe [6]. A este propósito, quisiera recordar que la cercanía a los enfermos y su cuidado pastoral no sólo es tarea de algunos ministros específicamente dedicados a ello; visitar a los enfermos es una invitación que Cristo hace a todos sus discípulos. ¡Cuántos enfermos y cuántas personas ancianas viven en sus casas y esperan una visita! El ministerio de la consolación es responsabilidad de todo bautizado, consciente de la palabra de Jesús: «Estuve enfermo y me visitaron» ( Mt 25,36).

Queridos hermanos y hermanas, encomiendo todos los enfermos y sus familias a la intercesión de María, Salud de los enfermos. Que unidos a Cristo, que lleva sobre sí el dolor del mundo, puedan encontrar sentido, consuelo y confianza. Rezo por todos los agentes sanitarios para que, llenos de misericordia, ofrezcan a los pacientes, además de los cuidados adecuados, su cercanía fraterna.

A todos les imparto con afecto la Bendición Apostólica.

Roma, San Juan de Letrán, 10 de diciembre de 2021, Memoria de la Bienaventurada Virgen María de Loreto.

FRANCISCO


 


 

[1] Cf. Carta al Cardenal Fiorenzo Angelini, Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, con ocasión de la institución de la Jornada Mundial del Enfermo (13 mayo 1992).

[2] E. Lévinas, « Une éthique de la souffrance », en Souffrances. Corps et âme, épreuves partagées, J.-M. von Kaenel edit., Autrement, París 1994, pp. 133-135.

[3] Cf. Misal Romano, Prefacio Común VIII, Jesús, buen samaritano.

[4] Cf. Discurso a la Federación Nacional de los Colegios de Médicos y Cirujanos Dentales (20 septiembre 2019).

[5] Cf. Ángelus desde el Policlínico «Gemelli» de Roma (11 julio 2021).

[6] Cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 200.

 

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Audiencias diarias del Papa [Lunes 3 de enero de 2022]

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 4 de enero de 2022).-   Ayer lunes el Papa FRANCISCO recibió en Audiencia a:

- El Reverendo Padre Marko Ivan Rupnik, S.I.;

- Em.mo Card. Crescenzio Sepe, Arzobispo Emérito de Nápoles (Italia);

- S.E. Mons. Salvatore Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización;

- Em.mo Card. Edoardo Menichelli, Arzobispo Emérito de Ancona-Osimo;

- S.E. Mons. Adriano Bernardini, Arcivescovo tit. di Faleri, Nunzio Apostolico;

- S.E. Mons. Vito Pio Pinto, Decano Emérito del Tribunal de la Rota Romana.

Nombramientos del Santo Padre [Enero 4 y 3 de 2022]

CIUDAD DEL VATICANO (https://press.vatican.va - 4 de enero de 2022).-  En otros Actos Pontificios hoy el Santo Padre FRANCISCO:


* Ha nombrado Miembro del Consejo para la Economía a Su Beatitud el Señor Cardenal Louis Raphaël Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos (Irak).

 

Ayer lunes 3 de enero el Papa:

 

* Nombró Obispo de la Diócesis de Solsona (España) a S.E. Monseñor Francisco Simón Conesa Ferrer, transfiriéndolo de la Sede de Menorca.

La delegación suiza de los Cantores de la Estrella, de visita en el Vaticano, distribuye más de 150 bendiciones inesperadas por las calles de Roma

Friburgo, SUIZA (Agencia Fides, 04/01/2022) - Sevan, Bree Victoria, Salome y Norah tienen entre 11 y 13 años y son los cuatro Cantores de la Estrella de la Suiza Francesa que este año han visitado Roma junto a la delegación de tirolesa y alemana (28 en total) y que participaron en la misa del primero de enero en el Vaticano presidida por el Papa Francisco.

Los Cantores de la Estrella forman parte de una tradición que se remonta al siglo XVI y que está muy extendida en el norte de Europa. Según la costumbre, los niños vestidos como los Reyes Magos, o como pajes o ángeles cantan villancicos por las calles y reparten bendiciones por las casas de las localidades donde viven. Comienzan antes de las Navidades hasta la Epifanía. Los pequeños van recaudando fondos para obras de caridad.

Desde 2001, gracias a la organización de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera Alemana en Achen, algunas delegaciones de los grupos de los Cantores de la Estrella han podido visitar Roma para participar en la Misa del Santo Padre el 1 de enero y para disfrutar de unos días por la Ciudad Eterna entre visitas culturales, encuentros y momentos compartidos entre las distintas delegaciones que se dan cita en Roma.

“Estamos agradecidos de haber podido venir a Roma a pesar del período que estamos viviendo debido a la pandemia. Precisamente por eso, este año la acción de los Cantores de la Estrella extenderá hasta el 2 de febrero”, explican a la Agencia Fides Nadia Brügger, coordinadora del grupo de la Suiza francesa y Sonja Lofaro, responsable de infancia misionera de Missio Suiza.

“Los encuentros no programados de nuestro viaje han hecho que nuestros jóvenes hayan podido acercarse a la gente por las calles, en los restaurantes o bares o a la salida de las iglesias. Fue especialmente conmovedor el encuentro con las personas sin hogar que despertó un gran interés en ellos y les planteó muchas preguntas. Repartieron más de 150 bendiciones en total”, cuenta Nadia.

Del 29 de diciembre al 2 de enero, los cuatro Cantores de la Estrella del Cantón de Neuchâtel de St-Aubin-Cortaillod acompañados por sus monitores, Rosa Piccinni y Gerda Pimentel, pusieron de relieve la atención al ecumenismo como tema principal de sus actividades. También se reunieron con algunos miembros de la Guardia Suiza y recibieron la visita del cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, quien los definió como “mensajeros de esperanza”. Durante el cordial encuentro, los Cantori della Stella actuaron para él y recibieron una bendición especial.

El 1° de enero fue el turno de la Misa con el Santo Padre por la que todos estaban entusiasmados y que ninguno olvidará. “Ser Cantores de la Estrella es un gran regalo. Nos da la oportunidad de ayudar a otros niños tal y como nos recuerda el lema de la infancia Misionera, “Niños que ayudan a los niños”, y al mismo tiempo nos brinda la oportunidad vivir experiencias extraordinarias como esta que vivimos en Roma”, aseguran los cuatro niños.

La de estos jóvenes cantantes es la mayor acción solidaria del mundo que realizan los niños para con otros niños. El objetivo de este año es promover la salud en África. Hay alrededor de 15.000 niños y jóvenes que participan en los Cantores de la Estrella en Suiza cuyo compromiso mantiene unos 200 proyectos alrededor del mundo.

2021, el año más violento para los cristianos en India

Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 04/01/2022) – El año 2021 terminó como el año más violento de la historia para los cristianos en India, registrando 486 episodios de violencia y odio que sacudieron al país. La minoría cristiana de la población india se ha enfrentado a agresiones perpetradas, en muchas ocasiones, por grupos extremistas hindúes en todo el país. El aumento año tras año de la violencia contra una comunidad completamente pacífica en el último trimestre de 2021 llegó a alcanzar cifras alarmantes. “Las denuncias presentadas revelan que se produjo más de un ataque al día hasta llegar a un total de casi 500 casos de violencia en 2021, según informa el United Christian Forum (UCF)”, explica a la Agencia Fides A.C. Michael, líder laico católico y coordinador de la UCF.

En los últimos tres meses de 2021 se han producido más de 180 incidentes que implicaron a cristianos poco antes de Navidad. El número mensual de casos de violencia fue de 37 en enero, 20 en febrero, 27 en marzo, 27 en abril, 15 en mayo, 27 en junio, 33 en julio, 50 en agosto, 69 en septiembre, 77 en octubre, 56 en noviembre y 48 en diciembre.

“El clima de odio que se difunde a través de determinadas acciones y discursos de algunos grupos y la falsa propaganda sobre supuestas conversiones fraudulentas parecen incitar a elementos antisociales para llevar a cabo actos violentos. La promulgación de leyes en nombre de la libertad de religión agrava la situación. No sería exagerado decir que estos hechos son actos bien orquestados y planificados por algunos grupos con el objetivo de dividir el país en base a cuestiones religiosas”, observa A.C. Michael en su conversación con la Agencia Fides.

Según los informes registrados en el número gratuito puesto en marcha por el grupo UCF, los episodios de violencia contra los cristianos han ido aumentando de forma pronunciada desde 2014. Registraron 127 incidentes en 2014; 142 en 2015; 226 en 2016; 248 en 2017; 292 en 2018; 328 en 2019; 279 en 2020; y, finalmente, 486 accidentes a 30 de diciembre de 2021.

En general, cuatro estados en el norte de la India, Uttar Pradesh (102), Chhattisgarh (90), Jharkhand (44) y Madhya Pradesh (38) registraron 274 incidentes de violencia contra cristianos en 2021.

“Los cristianos notan que tales estados no garantizan una atmósfera favorable para todos los ciudadanos por igual”, señala Michael, un ex miembro de la Delhi Minority Commission.

Incluso en un estado del sur, Karnataka, se registra un elevado número de episodios de violencia contra los cristianos en 2021, un total de 59 episodios. Otros estados en los que hay violencia contra los cristianos son Bihar (29 casos), Tamil Nadu (20), Odisha (20), Maharashtra (17), Haryana (12), Punjab (10), Andhra Pradesh (9), Gujarat (7), Uttarakhand (8), Delhi (8), Telangana (3), Himachal Pradesh (3), Bengala Occidental (2), Rajasthan (2), Assam (1) y Jammu y Cachemira (1 caso).

El número gratuito de la UCF, a través de la labor de sus abogados, logró obtener la liberación de 210 personas detenidas. Además, se consiguieron reabrir 46 lugares de culto y el permiso para que se siguieran celebrando ceremonias religiosas en otros tantos. Sin embargo, solo se han presentado ante la policía 34 denuncias oficiales (First Information Report) contra perpetradores violentos.

Casi todos los incidentes señalados en India consisten en la interrupción de “vigilantes” en encuentros de oración o ceremonias religiosas. Se valen de la impunidad que gozan para agredir físicamente a las personas mientras rezan, antes de entregarlas a la policía acusadas de convertir a otros de manera forzada. En muchas ocasiones estos ataques van acompañados de manifestaciones anticristianas fuera de las comisarías ante las que la policía no interviene. La violencia contra la comunidad cristiana se ve agravada por la incapacidad o falta de compromiso de la policía para investigar y enjuiciar a los responsables. Sucede así a pesar de las indicaciones de la Corte Suprema de India que ha pedido repetidamente que se detengan estos actos execrables de violencia grupal.

Hay hasta 19 apelaciones pendientes en varios tribunales indios, presentadas bajo la Ley de Libertad de Religión en nueve estados de la India donde existen tales leyes. Aunque dichas normas están vigentes en algunos estados desde 1967, hasta el día de hoy ningún cristiano ha sido condenado por obligar a alguien a convertirse. Además, censo tras censo, la población cristiana sigue siendo el 2,3% de los 1.300 millones de habitantes de la India (2019).

El número gratuito de la UCF se lanzó el 19 de enero de 2015 para apoyar la libertad fundamental de la India y la promoción de valores como la justicia, la libertad, la igualdad y la hermandad. La línea de ayuda atiende a las personas necesitadas, especialmente a aquellas que no están familiarizadas con las leyes del país, guiándolas sobre cómo tratar con las autoridades públicas.