Beijing, CHINA (Agencia Fides, 04/01/2022) - Las autoridades civiles de Mongolia Interior,
donde las medidas anti-COVID siguen siendo muy estrictas y todos los
lugares de culto están cerrados, han concedido la apertura
extraordinaria de la iglesia para la celebración navideña. Según “Faith”
de Hebei, la web católica más importante de China continental, la que
se abrió fue la parroquia de Dongtang en la diócesis de Hohhot, la
capital de Mongolia Interior. Los fieles católicos pudieron así celebrar
la solemne Eucaristía de Navidad el 24 de diciembre gracias a la
colaboración de los fieles con los voluntarios que comprobaron que
midieron la temperatura a cada asistente, los dividieron en grupos para
no crear aglomeraciones y comprobaron que todos ellos cumplían con las
medidas requeridas como la reserva previa o el pasaporte covid.
Durante la homilía, el padre Barisu, párroco de Dongtang, invitó a todos
a cultivar siempre el sentido de gratitud, porque “la Navidad es una
gran fiesta de la humanidad, pero, sobre todo, es un tiempo de gratitud.
Solo viviendo en gratitud podemos vivir plenamente nuestra propia vida
espiritual”. Los fieles de esta comunidad vivieron la Navidad también
demostrando un gran sentido de solidaridad dado que, debido a las plazas
limitadas en la iglesia por la pandemia, los adultos cedieron su lugar a
los mayores y a los más jóvenes.
Desde los centros urbanos hasta los lugares más recónditos, todas las
comunidades católicas de la China continental celebraron el nacimiento
del Señor en comunión con la Iglesia universal y, como en todas partes
del mundo, en una estricta observancia de las medidas anticoronavirus
gracias a el excelente funcionamiento de los grupos de voluntarios. Así,
los católicos pudieron rezar y meditar frente al pesebre instalado en
la iglesia, y luego, como recomendaron los párrocos, “llevaron consigo
un pequeño pesebre en el corazón, con el niño Jesús siempre presente en
sus vidas”.
En la iglesia del Seminario de Beijing, en la alegría de la Navidad, los
feligreses experimentaron un motivo más de celebración al dar la
bienvenida a 4 nuevos bautizados.
Monseñor Joseph Shen Bin, obispo de la diócesis de Haimen (Nantong), en
la provincia de Jiangsu, presidió las misas de Nochebuena y Navidad en
la catedral del Sagrado Corazón. Animó a los fieles a seguir
fortaleciendo su fe, porque “la Navidad es aprender a dar, no solo a
recibir, a hacer nuestro mejor esfuerzo para ayudar a los débiles y
necesitados y a poner en práctica nuestra fe”. También expresó la
esperanza de que “los católicos se preocupen más por la Iglesia,
gestionen bien la vida de las familias cristianas y contribuyan a la
armonía y estabilidad de la sociedad”.
También los obispos de la diócesis de Guangzhou, Jiangmen, Meizhou,
Zhanjiang, Shantou, en la provincia de Guangdong, celebraron la Navidad
respetando las medidas por la pandemia. En las 8 parroquias de la
archidiócesis de Guangzhou se celebraron 37 misas. Solo en la famosa
iglesia del Sagrado Corazón de Shishi se celebraron 16 ceremonias entre
el 24 y el 25 de diciembre en distintos idiomas como el chino, el inglés
y también el coreano para así satisfacer las necesidades de grandes
grupos de trabajadores coreanos e inmigrantes de varios países.