San Ramón de la Nueva Orán, ARGENTINA (Agencia Fides, 03/01/2022) - El 13 de octubre de 2021 el
Santo Padre Francisco autorizó la publicación del decreto de martirio
de los Siervos de Dios Pietro Ortiz de Zárate, sacerdote diocesano, y
Giovanni Antonio Solinas, sacerdote de la Compañía. de Jesús, asesinados
por odio a la fe el 27 de octubre de 1683 en el Valle del Zenta
(Argentina) junto a un grupo de laicos, entre ellos algunos indígenas
convertidos.
La Comisión de la diócesis de San Ramón de la Nueva Orán, presidida por
el obispo monseñor Luis Antonio Scozzina, integrada por un grupo de
sacerdotes y laicos, trabaja en la preparación de lo que se define como
un evento histórico y de fe que tendrá lugar aproximadamente en julio de
2022, una fecha que está aún por confirmar. La Comisión Central está
dividida en subcomisiones como Secretariado, Comunicación, Animación
Pastoral, Liturgia, Cultura, Recursos y Finanzas, Infraestructura (Orán)
e Infraestructura (Pichanal) y cuenta con el apoyo de la diócesis de
Jujuy. También se ha activado una cuenta bancaria para quienes deseen
contribuir a los gastos de organización que conlleva este evento.
La historia de los mártires se remonta al año 1683, cuando en el valle
del Zenta, a 3 kilómetros de Pichanal, en la ermita de Santa María, se
produjo el martirio del sacerdote argentino Pedro Ortiz de Zárate,
vicario de Jujuy, y del jesuita italiano Antonio Solinas, ambos
misioneros, y sus compañeros criollos y aborígenes (dos españoles, un
mulato, un negro, una indígena, dos niñas y 16 aborígenes).
Los dos sacerdotes se trasladaron a la zona del Chaco salteño con el
objetivo de llevar la Palabra de Dios a los pueblos originarios, pero
fueron martirizados por las tribus Tobas y Mocovíes. Unos 500 aborígenes
masacraron a los misioneros con garrotes y finalmente los decapitaron.
Los restos de Pedro Ortiz de Zárate fueron trasladados a la Catedral de
Jujuy y los del Padre Solinas a la iglesia madre de Salta, la antigua
iglesia jesuita de Calle Caseros y Mitre, donde fue sepultado cerca del
altar. Los demás fueron enterrados en el lugar del martirio. Cada año en
octubre tiene lugar una romería desde la ciudad de Pichanal hasta el
lugar del martirio, a unos 3 kilómetros de distancia, presidida por el
obispo de Orán.