Samalut, EGIPTO (Agencia Fides, 04/01/2022) – Quince días de “despertar espiritual” para
vivir en agradecido recuerdo a los que murieron hace siete años
susurrando el nombre de Jesús mientras eran asesinados por un grupo de
yihadistas. Esta es la propuesta dirigida a los cristianos egipcios por
la diócesis copto-ortodoxa de Samalut, en la provincia de Minya, con
motivo del séptimo aniversario del martirio de los veinte cristianos
coptos egipcios asesinados en una playa de Libia en febrero de 2015
junto con su compañero de trabajo ghanés a manos de un grupo de
terroristas del autodenominado Estado Islámico (Daesh).
Los actos litúrgicos y eclesiales en conmemoración de los mártires
coptos de Libia tendrán lugar del 1 al 15 de febrero y volverán a tener
este año como epicentro el Santuario construido en su honor en el pueblo
de al Awar, de donde procedían la mayoría de ellos. Anba Pavnotios,
obispo copto-ortodoxo de Samalut, al anunciar los eventos conmemorativos
que consistirán en celebraciones litúrgicas, conferencias, visitas al
santuario-museo y encuentros de oración. El obispo también invitó a
todos a conservar los beneficios y bendiciones espirituales que los
mártires de Libia podrán para hacer florecer a quienes los conmemoran
con sincera gratitud.
El año pasado, debido a las medidas de distanciamiento social impuestas
para contrarrestar la pandemia de COVID-19, solo un número limitado de
personas pudo participar en la única liturgia celebrada en el santuario
por Anba Pavnotios para conmemorar a los mártires de Libia. El flujo de
peregrinos al santuario, aunque menor debido a los períodos de cierre
forzoso y las medidas para combatir la pandemia, nunca se ha
interrumpido.
Los 20 coptos egipcios y su compañero de trabajo de Ghana fueron
secuestrados en Libia a principios de enero de 2015. El video de su
decapitación fue publicado en varias webs yihadistas el 15 de febrero
siguiente. Apenas una semana después de la noticia de la masacre, el
Patriarca copto ortodoxo Tawadros II decidió inscribir sus 21 nombres en
el Synaxarium, el libro de los mártires de la Iglesia copta,
estableciendo que su memoria se celebrase precisamente el 15 de febrero.
Los restos mortales de coptos muertos en Libia fueron encontrados a
finales de septiembre de 2017 en una fosa común en la costa libia cerca
de la ciudad de Sirte. Sus cuerpos fueron encontrados con las manos
atadas a la espalda, vestidos con el mismo mono naranja que lucían en el
macabro video filmado por los verdugos en el momento de su
decapitación. En el video de su ejecución, se percibía claramente que
muchos de los mártires justo antes de ser asesinados susurraron las
palabras 'Señor Jesucristo'. Entonces, en una conversación con Fides,
Anba Antonios Aziz Mina, obispo copto católico (ahora emérito) de
Guizeh, aseguraba que “el nombre de Jesús fue la última palabra que
salió a sus labios. Como en la pasión de los primeros mártires, se
encomendaron a Aquel que los acogería poco después. Y así celebraron su
victoria, la victoria que ningún verdugo les puede quitar. Ese nombre
susurrado en el último momento fue como el sello de su martirio”.