Gaza, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 23/12/2019) - El domingo 22 de diciembre, la Unidad de
Coordinación para las actividades del gobierno israelí en los
territorios palestinos (COGAT) difundió a través de Twitter la noticia
de que las autoridades israelíes están dispuestas a otorgar a los
cristianos que residen en la franja de Gaza los permisos necesarios para
llegar a Jerusalén, Belén y otras áreas de Cisjordania durante las
vacaciones de Navidad. Así ha sido anunciado por el general Kamil Abu
Rukun a cargo del COGAT. En la información difundida por la organización
israelí, se especifica que los permisos se otorgarán a las personas
según "criterios de seguridad" y sin tener en cuenta la edad de los
solicitantes.
Este año, la falta de concesión hasta el último minuto de los permisos
necesarios para que los cristianos en Gaza puedan ir a celebrar la
solemnidad de la Navidad en los Lugares Santos de Belén y Jerusalén fue
señalada con pesar por importantes figuras eclesiales. “Es un ritual
anual, primero se niegan los permisos y luego se otorgan. Este año
parece que los permisos, si se conceden, serán con cuentagotas", ha
dicho el Arzobispo Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del
Patriarcado Latino de Jerusalén.
Ahora, la apertura a la concesión de permisos, que se ha llevado a cabo
casi en Navidad, hace que sea difícil predecir cuántos cristianos en
Gaza podrán aprovechar las nuevas disposiciones dadas a conocer por las
autoridades israelíes. Según fuentes locales, a día de hoy se han
emitido menos de 60 permisos.
En los últimos años, las autoridades israelíes habían otorgado un número
limitado pero sustancial de permisos reservados para los cristianos en
Gaza que querían ir principalmente a Belén, Nazaret o Jerusalén para
celebrar las fiestas cristianas de Navidad o Pascua en estos lugares. Ya
el año pasado hubo una limitación
significativa de los permisos otorgados por las autoridades israelíes,
que se concedieron solo a personas mayores de 55 años.
En diciembre de 2015, las autoridades israelíes otorgaron 600 permisos a
los cristianos que residen en la Franja de Gaza para permitirles
visitar los Santos Lugares, - comenzando por los ubicados en Belén-, con
motivo de las vacaciones de Navidad. Los permisos otorgados en aquel
momento tenían una duración mensual, y quedaban excluidas todas als
personas entre doce y treinta años.
Los cristianos en la Franja de Gaza son poco más de mil, en su mayoría
greco-ortodoxos, en una población total de 2 millones de palestinos. La
pequeña realidad cristiana de la Franja de Gaza continúa debilitándose:
los jóvenes que lo consiguen, abandonan la tierra donde nacieron para
emigrar, mientras que en las iglesias se celebran los funerales de los
ancianos. La migración es un síntoma de que nadie cree en un cambio
posible a corto plazo, vista la condición colectiva marcada por el
aislamiento internacional, la falta de trabajo y la amenaza siempre
latente de nuevas guerras.