CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 1° de junio de 2019).- Notas históricas sobre las comunidades católicas de rito bizantino en Kazajstán y Asia Central:
Desde el siglo XVII hay noticias esporádicas de la presencia de
católicos de rito bizantino en Asia Central. Pero sobre todo se puede
hablar de su aumento sustancial en el siglo XX especialmente después de
las deportaciones masivas, llevadas a cabo por el régimen soviético en
los años 30 y 40 del siglo pasado. Según algunas estimaciones, de 1939 a
1953, unos 150.000 católicos greco-ucranianos fueron exiliados en Asia
Central, especialmente en Kazajstán. Con ellos, unos 150 sacerdotes,
entre los que destacan las figuras de los beatos Oleksa Zaryckyj y
Mykyta Budka, así como del Siervo de Dios Oleksandr Chira.
Después de la amnistía, tras los cambios políticos que se produjeron a
raíz de la muerte de Stalin, en 1953, la presencia católica bizantina
en esas tierras se redujo significativamente, pero se mantuvo constante.
Las iniciativas pastorales se desarrollaban en la clandestinidad, pero a
partir de 1991, con la disolución de la URSS, pudieron asumir un
carácter de normalidad. Se formaron parroquias greco-católicas en
Karaganda, Pavlodar, Astana, Satpayev, Shiderty y Almaty, y más de una
decena de comunidades en otros lugares. Según las estimaciones actuales,
los católicos del rito bizantino en la región de Asia Central son
alrededor de 10.000 y están asistidos pastoralmente por 8 sacerdotes,
con la colaboración de 5 religiosas.
En 1991, el cuidado pastoral de los fieles católicos de rito
bizantino se encomendó a S.E. Mons. Jan Paweł Lenga, Administrador Apostólico en Kazajstán y Asia Central. De 1996 a 2002 estas
competencias corrieron a cargo de S.E. Mons. Wasyl Ihor Medvit,
O.S.B.M., en calidad de Visitador Apostólico para los fieles
greco-católicos en Kazajstán y Asia Central. En 2002 el Rev Sac. Vasyl
Hovera fue designado Delegado de la Congregación para las Iglesias
orientales para los fieles del rito bizantino en Kazajstán y en Asia
Central.
Con las disposiciones actuales relativas a la Iglesia Católica en
Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, se sale al
encuentro de las necesidades pastorales de esas comunidades de rito
bizantino.