sábado, 19 de junio de 2021

El asesinato de Fray Juan Antonio Orozco no debe quedar impune, “que su muerte sea semilla de esperanza”

Ciudad de México, MÉXICO (Agencia Fides, 19/06/2021) – “La violencia sistemática que se vive en el territorio nacional mexicano derivada de la actividad del crimen organizado no puede ser invisibilizada; así como tampoco, el poco o nulo compromiso y capacitación por parte de las autoridades federales, estatales y municipales para, no sólo proteger a la ciudadanía, sino también, para realizar una adecuada investigación para procesar y sancionar este tipo de delitos, transgrediendo con ello el derecho humano a la vida, la dignidad y la seguridad de la población en general”
 

Así lo escriben las Comisiones de “Justicia, Paz e Integridad de la Creación” de la Familia Franciscana de México, Centroamérica y el Caribe, en una petición pública en la que se pide a las autoridades una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos e identificar a los responsables del enfrentamiento armado del 12 de junio que se cobró la vida de padre Juan Antonio Orozco Alvarado, OFM. Alrededor de las 11 horas, recuerdan, “cuando nuestro hermano se dirigía a celebrar la Eucaristía en la Comunidad Tepehuana de Pajaritos, perteneciente al municipio del Mezquital, Durango, de manera lamentable, fue privado de la vida en el fuego cruzado durante un enfrentamiento armado de los cárteles del crimen organizado que se encuentran en disputa por el territorio de aquella zona”.
 

Reiterando su repudio a tales hechos, los franciscanos se dirigen a las autoridades federales de México; a las autoridades de los estados de Jalisco, Durango, Zacatecas y Nayarit; a la Comisión Nacional de Derechos Humanos; y a las Comisiones Estatales de Derechos Humanos. Sus peticiones son: una exhaustiva investigación de la escena del crimen para que el asesinato no quede impune; el respeto al debido proceso, así como la reparación del daño hacia las víctimas; en el caso de que hubiere más víctimas, solicitamos sean atendidas con dignidad y respeto a sus Derechos Humanos; la creación de Políticas Públicas destinadas a garantizar la defensa de la seguridad de la población en general conforme a los estándares internacionales, garantizando con ello, el orden público.
 

Los Franciscanos reiteran si compromiso en “seguir anunciando la justicia y la paz, en un compromiso activo con otras organizaciones e Iglesias cristianas que defienden los Derechos Humanos y a las víctimas de este sistema de violencia institucional”. Por otro lado se solidarizan con el dolor de la Familia de Fr. Juan Antonio Orozco Alvarado, OFM., y piden “al Dios de la Vida, que reciba con los brazos abiertos a este nuevo mártir y, que su muerte sea para nosotros un signo de esperanza y de lucha para que en nuestro país la justicia sea la bandera con que los cristianos levantemos la voz para decir “Alto a la violencia”, la cual, contamina nuestra sociedad y ha ido permeado a nuestras familias. ¡Que su muerte sea semilla de esperanza para los pueblos que luchan!”.