domingo, 31 de octubre de 2021

Las confesiones religiosas piden que la nueva Constitución garantice la libertad religiosa sin distinciones

Villarrica, CHILE (Agencia Fides 30/10/2021) – “En la nueva Constitución debe quedar garantizada ampliamente la libertad religiosa de todas las personas, sin distinción alguna y también de las confesiones religiosas en cuanto tales, es decir, la libertad para cumplir su misión y desarrollar sus actividades inherentes, tanto públicas como privadas, teniendo como limites el orden público, la moral y las buenas costumbres”. Lo subraya Su Exc. Mons. Francisco Javier Stegmeier, obispos de Villarrica, comentando la reciente declaración de los representantes de once denominaciones religiosas, que indica los aspectos que deben ser considerados en una Constitución para que se asegure el derecho humano a ejercer el credo religioso sin ser impedido u obligado por el Estado.
 

“La persona es por naturaleza religiosa y a la vez es ciudadana, llamada a cumplir tanto sus deberes religiosos y morales, cuanto sus deberes sociales, económicos y políticos” afirma el obispo de Villarrica, enumerando tres derechos fundamentales que deben ser garantizados: El derecho de la respectiva confesión religiosa de regular el matrimonio de sus miembros; la educación de los hijos corresponde a los padres por derecho innato; el derecho a promover iniciativas sociales congruentes con la respectiva misión religiosa: escuelas, universidades, hospitales, medios de comunicación, hogares de niños y ancianos, etc.
 

El 19 de octubre representantes de once denominaciones religiosas presentes en Chile entregaron al Vicepresidente adjunto de la Convención, Rodrigo Álvarez, un documento titulado “Consideraciones y propuestas de contenido sobre la libertad religiosa en la nueva Constitución”, donde se recogen algunos elementos considerados esenciales y comunes a todas las grandes confesiones de fe presentes en el país, que deberían ser considerados en el actual debate para la redacción de la nueva Constitución.
 

Su Exc. Juan Ignacio González, coordinador de este organismo interreligioso, ha señalado al respecto: “Es un documento común, relativamente amplio, en el que se expresan los elementos centrales de la libertad religiosa, como la libertad de educación, la libertad de enseñanza, la libertad de matrimonio, entre otros”. El obispo también ha recordado que la libertad religiosa está presente en otras constituciones modernas, añadiendo que para “poder regular el fenómeno religioso como un factor social muy importante en la vida de un país libre, pluralista y democrático como el nuestro”, es necesario no depender de las concesiones del Estado para el desarrollo de la acción religiosa, aspecto que debería ser considerado en el debate constitucional.