Buenos Aires, ARGENTINA (Agencia Fides, 07/06/2019) – “En este momento difícil y crítico que
vive el país, Cáritas es como la sangre que se necesita cuando se abre
una herida. Estamos allí cuando hay una emergencia climática, cuando no
hay trabajo, cuando las drogas traen problemas a las familias y a los
vecindarios escuchando y atendiendo las necesidades de las personas.
Nuestros programas están activos durante todo el año y llegan a las
realidades más difíciles que están experimentando las familias
argentinas”, explicó monseñor Carlos Tissera, Obispo de Quilmes y
presidente de Cáritas Argentina, presentando la Colecta anual de Cáritas
que se celebrará el 8 y 9 de junio en todo el país, con el lema
“Compartir transforma vidas”.
Ante el aumento de la tasa de pobreza, monseñor Tissera subrayó: “Lo
vemos concretamente en las parroquias y capillas, con la necesidad de
crear refugios para las personas que viven en la calle, a veces
temporalmente, debido a la falta de trabajo o porque se ven obligados a
migrar de una provincia a otra. Cáritas siempre ha buscado la promoción
humana y no solo para buscar ayuda inmediata”. “Sin embargo,
desafortunadamente, esta necesidad se ha hecho más fuerte”, dijo el
obispo, quien señaló, sobre todo, la falta de trabajo porque en las
parroquias se ve a más y más personas pidiendo oraciones para mantener
su propio empleo o encontrar uno.
“Es una ocasión privilegiada para un encuentro solidario. La comunidad
cristiana va al encuentro de toda la sociedad para crear conciencia y
promover el compromiso con los hermanos y hermanas más pobres y
excluidos de nuestro país”, subraya el texto de la presentación de
Cáritas. Es una oportunidad no solo para compartir bienes, sino también
la esperanza de construir un futuro inclusivo para todos, a partir de
las acciones y el compromiso de cada uno de nosotros en el presente”.
Los fondos recaudados en la Colecta del sábado y del domingo ayudarán a
apoyar, durante el año, proyectos e iniciativas para la promoción
humana, acompañando a microempresas, garantizando un enfoque pastoral y
comunitario a la dependencia, ofreciendo formación laboral y en
ciudadanía , talleres de alfabetización, becas y apoyo escolar en más de
3.500 parroquias. Además, permitirá trabajar en la prevención y
atención a emergencias climáticas, con personas que viven en situaciones
de calle y otras iniciativas de asistencia, según la realidad de cada
lugar.