sábado, 28 de agosto de 2021

Santo Padre FRANCISCO recibe en Audiencia al Grupo de la Asociación "Lazarus" de Francia

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va / http://catolicidad.blogspot.com - 28 de agosto de 2021). - El Papa FRANCISCO ha recibido esta mañana en Audiencia al Grupo de la Asociación "Lazarus" de Francia en la ocasión del décimo aniversario de su fundación.

Texto del discurso que el Santo Padre ha dirigido a los presentes en la Audiencia:

 

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
AL GRUPO DE LA ASOCIACIÓN "LAZARUS" EN EL X ANIVERSARIO DE SU FUNDACIÓN

Sábado 28 de agosto de 2021 

 

Queridos amigos,

Os doy la bienvenida a Roma, con motivo del décimo aniversario de la fundación de la asociación Lazare. Agradezco a su representante sus amables palabras. Saludo a todos con afecto y, a través de ustedes, expreso mi cercanía espiritual a todos los miembros de su asociación de diferentes países.

Doy gracias a Dios por la hermosa experiencia que tienes al vivir juntos y en fraternidad a diario. Aquí tienes la oportunidad de ser, no solo para ustedes sino también para el mundo, un escaparate de la amistad social que todos estamos llamados a vivir. En un ambiente sembrado de indiferencia, individualismo y egoísmo, nos hacen comprender que los valores de una vida auténtica se encuentran en acoger las diferencias, respetar la dignidad humana, la escucha, la atención al otro y el servicio a los más humildes. En efecto, “el amor del otro por sí mismo nos lleva a buscar lo mejor para su vida. Sólo cultivando este tipo de relación podremos hacer posible una amistad social inclusiva y una fraternidad abierta a todos ”( Fratelli tutti , n. 94).

En la sociedad, podemos sentirnos aislados, rechazados y sufrir exclusión. Pero no nos rindas, rindamos, no nos desanimemos. Avanzar cultivando en el corazón la esperanza de la alegría contagiosa (cf. Evangelii gaudium , n. 88). Su testimonio de vida nos recuerda que "los pobres son verdaderos evangelizadores, ya que fueron los primeros en ser evangelizados y llamados a compartir la alegría del Señor y su Reino" ( Mensaje para la V º Día Mundial de los Pobres , 13 de Junio, 2021) .

Queridos amigos, los invito a mantenerse firmes en sus convicciones y en su fe. Son el rostro amoroso de Cristo. Extiendan a su alrededor este fuego de amor que calienta los corazones fríos y áridos. No se conformen solo con una vida de amistad y de compartir entre los miembros de su asociación, sino vayan más allá. Atrévanse a apostar por el amor entregado y recibido gratis. Ir a las afueras muchas veces se llena de soledad, tristeza, heridas internas y pérdida del gusto por la vida. Con sus palabras y obras, derramen el aceite de consolación y curación sobre los corazones doloridos. Nunca lo olvides: ustedes son el regalo, el presente de Dios, tienen un lugar especial en su corazón amoroso. Incluso si el mundo los mira con desprecio, son valiosos, significan mucho a los ojos del Señor. Me gustaría repetirlo: Dios los ama, son su privilegiado. Así que no se dejen robar la alegría de vivir y de apoyar a los demás.

Encomiendo al Señor a cada uno de ustedes y sus familias, por intercesión de la Virgen María, les concedo cordialmente la Bendición Apostólica, así como a sus líderes aquí presentes y a los miembros de la Asociación esparcidos por el mundo.

Por favor, no olviden rezar por mí.

 

Palabras improvisadas del Papa FRANCISCO al grupo de la Asociación "Lazarus"


Yo había escrito un discurso para decirles, así que se los voy a dar por escrito porque quiero hablar de lo que salió aquí.

Me quedo con la última imagen, la puerta. Esta experiencia de la puerta abierta, la puerta cerrada, el temor de que no me abran la puerta, el temor de que me cierren la puerta en la cara… Esta experiencia que acabamos de escuchar de uno de ustedes, es la experiencia de cada uno de nosotros si miramos dentro.

Y yo pregunto, ¿cuál es mi relación con la puerta?

Algunos piensan que la puerta es posesión suya y le ponen un candado y la cierran para ellos. Otros tienen miedo de golpear una puerta. Es ese miedo que tenemos de saber si seremos recibidos y aceptados. Otros quieren entrar pero le tienen miedo a la puerta y tratan de entrar por la ventana. Y así podemos imaginar tantas situaciones y preguntarme, yo con la puerta ¿qué relación tengo?

La puerta es Dios, entonces mi relación con la puerta ¿cuál es?

Me apropio la puerta para mí y no dejo entrar a nadie, o tengo miedo de golpear la puerta o espero sin golpear que alguno me la abra. Cada uno de nosotros tiene actitudes diversas con Dios, que es la puerta.

A veces en la vida hay que tener la humildad de golpear la puerta. A veces hay que tener el coraje de no tenerle miedo a quién me va abrir la puerta, que es Dios.

Y una vez que yo entro, hay que tener la grandeza de no cerrar la puerta a mis espaldas sino abrirla para que entren otros y eso es lo que hace “Lázaro”, abrir puertas. Y es lo que yo quiero agradecerles hoy, este testimonio no solo de “porteros”, porque ustedes no cuidan las puertas, no son “porteros”; sino hombres y mujeres que, porque les abrieron la puerta una vez a cada uno de ustedes, sienten la necesidad de abrírsela a otros.

La puerta es Dios que se nos abre, la puerta es nuestro corazón… está abierto, está custodiado… Es todo un trabajo de pensar pero que ustedes lo saben hacer.

Yo les agradezco a cada uno de ustedes el testimonio que dan, y sigan adelante. “Lázaro” es una cosa pequeñita, poca gente, pocos lugares, frente a tanta necesidad. Pero Jesús dijo una cosa una vez: que la levadura también era una cosa pequeñita y que era capaz de multiplicar, que la semilla era una cosa pequeñita y que era capaz de hacer crecer un árbol grande. Lo peor que le puede pasar a “Lázaro” es olvidarse de que es pequeñito, porque si se pone grande en el corazón por el poder, por la soberbia, por la complacencia, el árbol no va a crecer y la masa no se va a expandir.

La riqueza de ustedes no está en el banco, la riqueza de ustedes es ser pequeños, y sigan así.

Y recen por la Iglesia, para que aprenda, nuestra Santa Madre la Iglesia, nosotros hombres y mujeres de Iglesia, a abrir siempre la puerta y a tener el oído atento a quien golpea la puerta a veces débilmente.

Muchas gracias.

 

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