miércoles, 22 de diciembre de 2021

Un hospital de maternidad, “el sueño” del Embajador Attanasio

Kenge, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 22/12/2021) – “Quiero que los hijos del Embajador Luca Attanasio sepan que su padre sigue vivo en los muchos niños que ha ayudado a nacer. La maternidad Saint Esprit es un signo tangible de que la vida no muere”. Este es el mensaje de esperanza y renacimiento que lanza Chiara Castellani, misionera laica, médico durante 30 años en el Congo, tras diez años en América Latina, a través de la Agencia Fides. La médico, directora durante 20 años del hospital de Kimbau, es el único médico de la zona para 150.000 habitantes. Tras ser llamada en 2010 por el obispo local, Mons. Jean Gaspard Mudiso Mund'la, SVD, para dirigir la BDOM en Kenge, la oficina médica misionera de la diócesis, Chiara Castellani recibía regularmente la visita del embajador Attanasio y de su esposa Zakia, que a lo largo de los años se habían convertido en grandes patrocinadores de varios proyectos.
 

Castellani ha declarado hoy a la Agencia Fides: “Como directora de la BDOM en Kenge, tras una década inicial en solitario pero desde hace unos meses flanqueada por un sacerdote médico y una joven enfermera, estoy a cargo de 29 estructuras sanitarias, de las cuales 24 centros de atención primaria, 2 hospitales de referencia de distrito, 2 escuelas de enfermería de primer nivel y una facultad universitaria de ciencias de la salud. Sólo en Kenge dirigimos, como diócesis, un hospital general que pronto será provincial, 2 centros de salud de atención primaria, una escuela de enfermería de primer nivel y la facultad de ciencias de la salud. Luca Attanasio los había visitado todos en 2019 y también había visto el centro de atención primaria Lonzo de las hermanas Adoratrices de Rivalta d'Adda. De todas las instalaciones, la que más había conmovido a Luca Attanasio era la maternidad Saint Esprit.
 

Casi 100 partos al mes, pero espacio insuficiente para acoger a las madres y los bebés, a menudo 2 o 3 por cama. En ese momento, el embajador y Zakia tenían un sueño: ayudar a la hermana Wiwine a terminar las obras de la maternidad Saint Esprit. Pero cuando lo asesinaron, todavía faltaban el techo, las puertas, las ventanas, el suelo. Muchas personas conmovidas enviaron ayuda y seguimos adelante, pero no hemos terminado todavía. Necesitaríamos las baldosas para hacer que la sala de parto sea un lugar limpio”.
 

El proyecto de la sala de maternidad, tras el dramático asesinato del embajador italiano, del carabiniere Iacovacci, y del conductor congoleño Mustapha Miambo el 22 de febrero, ha sido bautizado como “le rêve de Luca Attanasio”, “el sueño de Luca Attanasio”.
 

“Seguimos recibiendo donaciones – continúa - por la importancia del proyecto y el profundo significado de dar continuidad a lo que el embajador quería para estas personas”. El sueño de Luca era equipar el Centro de Maternidad lo mejor posible y hacerlo excelente. Su mujer, Zakia, nos dio una importante suma, que decidimos donar íntegramente para apoyar a los estudiantes de enfermería a los que Luca había animado a estudiar. Recientemente hemos sabido que Bocconi ha reservado cinco becas en memoria de Luca Attanasio para estudiantes necesitados. Me gustaría hacer un llamamiento a Bocconi. Para el futuro, creo que Luca estaría muy contento si entre las solicitudes de becas hubiera una de un joven congoleño o congoleña, posiblemente de nuestra diócesis de Kenge, tal vez para un máster en el campo de la economía del desarrollo”.