CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 26 de febrero de 2019).- La Santa Sede se suma a lo declarado por el Presidente de la
Conferencia Episcopal Australiana en el tener en cuenta la sentencia de
condena en primer grado a cargo del Cardenal George Pell.
Una noticia dolorosa que, lo sabemos bien, ha escandalizado a
muchísimas personas, no solo en Australia. Como ya ha sido afirmado en
otras ocasiones, reiteramos el máximo respeto por las autoridades
judiciales australianas.
A nombre de este respeto, esperamos ahora el resultado del recurso de
apelación, recordando que el Cardenal Pell ha repetido su inocencia y
tiene el derecho a defenderse hasta la última instancia.
En espera del juicio definitivo, nos unimos a los obispos
australianos en la oración por todas las víctimas de abusos, recalcando
nuestro compromiso en hacer todo lo posible para que la Iglesia sea una
casa segura para todos, especialmente para los niños y los más
vulnerables.
Para garantizar el curso de la justicia el Santo Padre ha confirmado
las medidas de vigilancia ya dispuestas en lo referente al Cardenal
George Pell por el Ordinario del lugar luego del regreso del Cardenal
Pell a Australia. O sea que, en espera de la determinación definitiva de
los hechos, al Cardenal Pell sea prohibido con carácter preventivo el
ejercicio público del ministerio y, como es norma, el contacto de
cualquier manera y forma con menores de edad.