CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 25/02/2019) - “La pequeña comunidad de 3.000 fieles de Asia Central
está muy presente. En la reunión de estos días sobre la protección de
menores en el seno de la Iglesia, pude tocar la belleza de la
colegialidad y la sinodalidad con la Iglesia universal. Fue muy
conmovedor ver que a todos nosotros, a las iglesias jóvenes y de antigua
tradición, tanto pequeñas como grandes, se nos dio la oportunidad de
dialogar con el Papa y buscar juntos respuestas a las preguntas que
plantea la Iglesia. En estos días, hemos tratado el tema de la
pedofilia, un problema grave que, podemos decir, no ha afectado a
Uzbekistán, pero no puedo decir que no nos concierne. También depende de
nosotros rezar, sufrir juntos y participar en la resolución de estos
problemas”.
Esto es lo asegura a la Agencia Fides el administrador apostólico de
Uzbekistán, el franciscano polaco Jerzy Maculewicz, OFMConv, que ha
venido a Roma para asistir a la reunión sobre la protección de los
menores en la Iglesia y para la visita Ad Limina de los Obispos de Asia
Central, que se celebra desde el 25 de febrero hasta el lunes 4 de
marzo. “Otra hermosa sensación y consuelo que he experimentado en estos
días es la conciencia de tener ayuda, el apoyo de los demás obispos,
porque no siempre sé cómo actuar en las diferentes y complejas
situaciones en que vivimos. Necesito escuchar a otra persona que vive
mis propias dificultades, saber su opinión, preguntar qué en mi lugar.
Gracias a esta experiencia, nació en mí la necesidad de esta
colegialidad que pueda apoyar mi servicio en Uzbekistán”, cuenta el
padre Maculewicz.
Inicialmente, señala el franciscano, la reunión sobre la protección de
los menores en la Iglesia debería haber involucrado solo a los
presidentes de las Conferencias Episcopales: “Nosotros, los obispos de
Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán y Turkmenistán, no deberíamos haber
participado. Pero el Papa decidió darnos este gran regalo e invitar
incluso a los obispos ordinarios”.
Actualmente, la Iglesia Católica en las antiguas repúblicas soviéticas
de Asia Central solo cuenta con la Conferencia Episcopal de Kazajstán.
La esperanza y el deseo expresados por los obispos presentes en Roma es
que, cuando la Santa Sede pueda, se pueda establecer una Conferencia
Episcopal de Kazajstán y Asia Central, que garantizaría una estructura
oficial y apoyo formal a las iglesias de los cuatro países más pequeños
de la zona (Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán y Turkmenistán), donde
los cristianos son una pequeña comunidad, a menudo confiada a unos pocos
misioneros, sacerdotes y religiosos.