Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 21/02/2019) – La cuestión de la legalización del matrimonio
civil vuelve a encender el debate público en la sociedad libanesa. Esta
vez, fue a causa de las recientes declaraciones de Sunni Raya Hassan,
Ministro del Interior del nuevo gobierno de Hariri, quien en los últimos
días aseguró que quería trabajar para reconocimiento del matrimonio
civil en la legislación libanesa tras un debate profundo sobre el tema.
Desde 2013 que el actual primer ministro libanés, Saad Hariri, no se
opone claramente al reconocimiento legal del matrimonio civil.
“Personalmente”,” declaró el líder político sunita en ese momento-, “no
quisiera que mi hija recurriera al matrimonio civil, pero, en calidad de
Primer Ministro, no puedo oponerme a él”.
La propuesta del ministro Raya Hassan para reabrir el debate sobre el
matrimonio civil recibió el apoyo de varios representantes políticos,
comenzando por el líder druso Walid Junblatt y el ex presidente Amin
Gemayel. Pero varios líderes religiosos y políticos ya han expresado su
oposición a la posibilidad de un reconocimiento legal del matrimonio
civil. La crítica más clara proviene de Dar Al Fatwa, la voz más
autorizada del Islam sunita libanés, que reafirmó su oposición al
reiterar que la propuesta de matrimonio civil “contradice radicalmente”
las leyes del matrimonio inspiradas en la Sharia.
El padre Abdo Abu Kassem, jefe del Centro de Información Católica,
reiteró que sobre este asunto los cristianos y musulmanes libaneses
están unidos, y la Iglesia Católica no puede apoyar la legislación que
no reconoce el matrimonio como un sacramento. Consideraciones similares
fueron expresadas en el curso de una homilía por el arzobispo Maronita
de Beirut, Boulos Matar. Y algunos representantes del partido chiíta
Hezbollah, como el parlamentario Ehab Hamadeh, también rechazaron la
hipótesis de la legalización del matrimonio civil por ser contraria a
los criterios legales de la Sharia. En la misma línea, se ha posicionado
el Presidente del Parlamento, el chiíta Nabih Berri, para el que no
cabe abrir negociaciones políticas sobre este tema. En el Líbano, donde
conviven 18 confesiones religiosas diferentes, cada comunidad de fe
regula de acuerdo con sus tradiciones específicas la legislación
relativa a las uniones conyugales.
Entre 2012 y principios de 2013 ya hubo debate sobre esta cuestión del
matrimonio civil. Según recogió la Agencia Fides, la discusión pública se encendió cuando un par de jóvenes
pertenecientes a familias chiítas musulmanas firmaron un acta de
matrimonio civil ante un abogado y no ante un tribunal religioso, y
después la depositaron en el Ministerio del Interior, a la espera de una
confirmación oficial.
Hasta ahora, las parejas libanesas que quieren formalizar su matrimonio
civil se casan civilmente en Chipre y registran su unión en el Líbano.
Por eso, el Gran Mufti Mohammad Rashid Qabbani, máxima autoridad del
Islam chií libanés, emitió una fatwa para dirigida a todos los políticos
y ministros musulmanes que apoyaran cualquier forma legal de matrimonio
civil, o serían considerados como “apóstatas”. Los obispos maronitas,
por su parte, habían reiterado en una declaración oficial que la
eventual aprobación del matrimonio civil en el Líbano implicaría
necesariamente una enmienda al artículo 9 de la Constitución.
Aseguran
que, en cualquier caso, el matrimonio es uno de los sacramentos de la
Iglesia y el matrimonio civil no puede reemplazar a dicho sacramento”.