Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 27/02/2019) - El Presidente saliente, Muhammadu Buhari, fue
reelegido Presidente de Nigeria, de acuerdo con los resultados oficiales
de las elecciones celebradas el 23 de febrero. Sin embargo, el
principal contrincante, el ex vicepresidente y empresario Atiku
Abubakar, cuestiona su victoria y anunció que apelará.
Según la Conferencia Episcopal de Nigeria, que siguió la votación a
través de los observadores desplegados por Caritas Nigeria y las
Comisiones Diocesanas "Justicia y Paz", la Comisión Electoral
Independiente (CEI) presentaba varias deficiencias de organización.
"Hacemos un llamado al CEI para que asegure procedimientos creíbles y
absoluta transparencia en los procesos electorales en todo el país, con
el fin de apoyar la confianza de los ciudadanos en las elecciones", se
lee en las declaraciones de la Conferencia Episcopal de Nigeria, firmada
por su secretario general, el padre Zacharia Nyantiso Samjumi. El
comunicado presenta un resumen de los informes recibidos en una Sala de
Situación por los equipos de observadores electorales enviados a las 55
diócesis de los 36 Estados de la Federación Nigeriana, para un total de
3.823 observadores acreditados y 9.000 observadores ciudadanos.
"Aprovechando la naturaleza capilar de la Iglesia, se ha establecido una
red capilar de información a nivel de la parroquia, decanato, iglesia
diocesana e iglesia nacional. La Sala de Situación recogió datos
electorales e información sobre logística, seguridad, discrepancias e
intentos de presionar indebidamente a los votantes", dice
el documento recibido por Fides.
Según la información recibida por la Sala de Situación, se observaron
serias deficiencias organizativas (que ya habían obligado al CEI a
posponer una semana la votación), mientras que en las regiones del
noreste, en Maiduguri en particular, hubo episodios de violencia que
socavaron la seguridad del voto. Además, las fuerzas policiales estaban
mal distribuidas y las grandes ciudades quedaron al descubierto,
mientras que en los pueblos pequeños había demasiados agentes de
seguridad.
En la declaración también se hace un llamado " al gobierno federal y a
aquellos estatales para que garanticen que el personal de seguridad
participe plenamente en la represión de los enfrentamientos después de
las elecciones. La Conferencia Episcopal de Nigeria agradece a todos los
nigerianos por su resistencia e insta al CEI a mejorar los
procedimientos electorales para garantizar unas elecciones creíbles y
transparentes en el futuro", concluye.