Kara, TOGO (Agencia Fides, 20/02/2019) - “La Iglesia no debe ser en modo alguno cómplice
del mal!, asegura el padre Donald Zagore, teólogo marfileño de la
Sociedad de Misiones Africanas (SMA) a Fides, de cara al encuentro sobre
“La protección de los menores en Iglesia” que se desarrollará en el
Vaticano del 21 al 24 de febrero.
Los Presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo se
reunirán, junto con una delegación de religiosos y religiosas, para
enfrentar este fenómeno trágico y encontrar respuestas y soluciones
inmediatas. “La participación y el compromiso de la Iglesia, a través de
esta extraordinaria cumbre, muestra cómo toda la Iglesia, y en
particular el Papa Francisco, quieren que se haga justicia”, explica el
padre. Zagore.
“El gran desafío para la Iglesia es proteger a las víctimas, pero
también no abandonar a los culpables. La justicia no excluye la
misericordia. Al igual que Cristo, la Iglesia tiene la misión
fundamental de buscar a las ovejas perdidas, esperando ansiosamente el
regreso del hijo pródigo, y ser el médico que viene por los enfermos, la
Iglesia de los justos e incluso de los pecadores”.
“Es más necesario que nunca hacia todos los clérigos involucrados, un
acompañamiento pastoral de escucha y preocupación, fundamentalmente
construido sobre la misericordia de Dios. La Iglesia no debe
avergonzarse de sus hijos, cuya dignidad ha sido despojada por la fuerza
del pecado, sino que debe trabajar para asegurar que en la justicia y
en la verdad continúen sintiendo la mirada del Dios misericordioso sobre
ellos. Dios odia el pecado, pero ama al pecador”, dice el misionero.
“La Iglesia debe tener en cuenta que el pecado siempre está al acecho y
que es una posibilidad permanente del hombre. En la naturaleza humana lo
peor no siempre es cierto, pero es altamente probable. Ser el 'guardián
de las cosas más santas' no necesariamente nos impide malentendidos e
incluso abusos”, explica el teólogo.