Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 18/02/2019) - "El proceso electoral está dirigido por seres
humanos y puede haber errores, así que dejemos de quejarnos", dijo mons.
Paulinus Chukwuemeka Ezeokafor, obispo de Awka, quien instó a los
nigerianos a dejar de buscar responsabilidades sobre el aplazamiento de
las elecciones generales que debían celebrarse el sábado 16 de febrero,
pero que fueron aplazadas, pocas horas después de la apertura prevista
de las urnas, hasta el próximo sábado 23 de febrero.
Mahmood Yakubu, presidente de la Comisión Electoral Independiente
(INEC), asumió "toda la responsabilidad" por el retraso logístico en la
preparación de las elecciones, afirmando que organizar el voto en un
país cuya infraestructura no existe o está en ruinas es "un gran
desafío".
A pesar de la asunción de responsabilidad por parte del presidente del
INEC, el aplazamiento de la votación ha provocado fuertes protestas de
la población, especialmente de aquellos que habían regresado a su país
de origen para votar. El gesto de Mahmood Yakubu fue elogiado por mons.
Ezeokafor, quien dijo: "No hay necesidad de pedir la cabeza del
presidente del INEC, quien ha demostrado que quiere el bien de los
nigerianos y es el único en este momento que puede completar esta
tarea". En este sentido, mons. Ezeokafor instó a los nigerianos a apoyar
la acción del INEC para que las elecciones sean libres, justas y
creíbles. "Los nigerianos deben mantener la fe en el INEC porque es el
único organismo que nos permite elegir a nuestros líderes.
La decisión de la Comisión Electoral de dividir el voto en dos fases
también aumentó el descontento. Si bien las elecciones presidenciales y
parlamentarias se celebrarán el 23 de febrero, las elecciones de
gobernadores se han aplazado del 2 al 9 de marzo, lo que ha suscitado
una fuerte controversia sobre el costo de la votación.
"Debemos dejar de calcular los costos, más bien debemos ser celosos de
votar por la gente que queremos, sin importar el sacrificio que
enfrentemos", concluyó el obispo Ezeokafor.