Kolowaré, TOGO (Agencia Fides, 01/04/2019) - “Cada vez que los fulani de la aldea de
Wassarabo venían a buscar agua tenían que recorrer cuatro kilómetros.
Ahora finalmente tienen un pozo de donde sacar agua”, relata a Fides el
padre Silvano Galli, de la Sociedad para las Misiones Africanas en Togo,
explicando que la presencia de misioneros en esa zona también incluye
trabajos de promoción humana, actividades pastorales y celebración de
los sacramentos.
“Wassarabo es un pueblo ubicado a unos quince kilómetros de nuestra
misión en Kolowaré, en el camino a Agolou hacia el norte. Durante un par
de años, los fulani, también conocidos por el término francés peul una
población nómada que en total tiene alrededor de 19 millones de personas
repartidos en una zona que va desde Mauritania a Camerún, acuden
regularmente a la misión para pedir agua”, explica el misionero.
Los misioneros, gracias a algunas donaciones, pudieron comenzar la
construcción del pozo para los pastores de esa aldea. El padre Galli
explica que “hace unas semanas se presentaron en la misión con 200.000
francos, (unos 300 euros) para participar en los trabajos. Además del
dinero, también trajeron una gallina”.
Les dije que el dinero podrían haberlo entregado a la compañía que
contratamos para cavar el pozo. Después de la inspección para encontrar
el agua, las excavadoras comenzaron a trabajar el 22 de marzo. Sin
embargo, debido a las lluvias, las máquinas quedaron entre el barro. Los
aldeanos comenzaron entonces a cortar ramas, arbustos y hojas para
ponerlas en el camino y así permitir que las máquinas pasasen. Después
de un largo y arduo trabajo, finalmente se logró perforar la roca hasta
el agua. Ahora la vida de esas poblaciones ha cambiado y el regalo de
una fuente de agua ha generado en ellos una inmensa gratitud: “Nunca
agradeceré lo suficiente lo que has hecho por nosotros”, nos dijo el
líder de la aldea de los peul. El don del agua se refiere a muchos
pasajes bíblicos en los que Jesús es “el agua viva que quita la sed o
una fuente que quita la sed”. Así, incluso un pozo puede ayudar al
anuncio del Evangelio”.