Etunda, NAMBIA (Agencia Fides, 23/11/2021) - Cerca de 4.000 angoleños que huyen del desempleo, la sequía y el hambre se han instalado en Etunda, en la región de Omusati. Las malas condiciones de vida de estos emigrantes se ven ahora agravadas por las condiciones climáticas desfavorables, así como por la presencia de escorpiones y serpientes venenosas. Según la nota recibida por la Agencia Fides, desde que empezó a llover los campos donde viven estas personas están completamente inundados y las familias de los migrantes se ven obligadas a ir a dormir a los bares de Buca, casas sin licencia que venden alcohol, o con familias en la zona de Etunda.
“Los niños corren riesgos muy grandes”, se lee en la nota. “Los pequeños
de apenas tres semanas duermen en el campo bajo mantas húmedas”. El
primer grupo llegó a principios de marzo de este año huyendo del hambre y
la sequía de sus hogares originales. Desde entonces, han nacido más de
50 niños. "Necesitan ropa y comida, ya que lo que reciben de los
benefactores se agota rápidamente a medida que el número de migrantes
sigue aumentando".
"Agradecemos al gobierno namibio que siempre nos haya atendido desde que
llegamos a Namibia", dicen algunos migrantes que siguen suplicando al
gobierno namibio que les ayude a encontrar refugio durante los días de
lluvia. Por su parte, el gobernador de Omusati, Erginus Endjala, ha
declarado que su oficina no dispone de suficientes equipos y fondos para
construir chabolas para los refugiados y pide a la nación, a los
empresarios y a los líderes políticos que se unan para ayudar a estas
personas con el fin de construir chabolas e instalar un saneamiento
adecuado para ellos.
La Iglesia católica cuenta con una fuerte presencia en el país.
Alrededor del 40-50% de las escuelas de Namibia fueron construidas por
misioneros cristianos, así como numerosos centros de salud. Es famoso el
hospital misionero de Onandjokwe, en la zona tribal de Ondonga, en
Ovambolandia, fundado por Selma Raino, médico misionero finlandés.
Desde que la guerra civil asoló Angola, los emigrantes a Namibia en
busca de una vida mejor proceden principalmente de este atormentado
país. Se han desplazado en busca de trabajo para cosechar y trillar el
mahangu, una especie de trigo.