Manama, BARÉIN (Agencia Fides, 29/11/2021) - Estará dedicada a Nuestra Señora de Arabia, y
se convertirá en una de las principales iglesias católicas de la
Península Arábiga, sede del Vicariato Apostólico de Arabia del Norte. La
Catedral del Reino de Baréin, situada en el municipio de Awali, se
prepara finalmente para ser consagrada e inaugurada en las próximas
semanas, inmediatamente después de la solemnidad litúrgica de la
Inmaculada Concepción de la Virgen María. El Cardenal Luis Antonio
Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los
Pueblos, consagrará el lugar de culto el viernes 10 de diciembre. A la
ceremonia de consagración sólo asistirá una representación numéricamente
reducida de la comunidad católica local, en cumplimiento de las normas
establecidas por las autoridades locales para combatir la pandemia. La
víspera, la inauguración civil del lugar de culto contará con la
presencia de Su Majestad Jeque Hamad bin Isa Al Jalifa, Rey de Baréin.
La nueva catedral de Baréin tendrá capacidad para 2.300 personas. Su inauguración y consagración es la culminación de un largo proceso, cuyas diversas etapas son emblemáticas de la dinámica y las condiciones en que florece la vida eclesial de tantas comunidades cristianas en la Península Arábiga. En febrero de 2013, fue el arzobispo comboniano Camillo Ballin, Vicario Apostólico del Norte de Arabia, quién anunció a través de la Agencia Fide que el Rey de Baréin había donado un terreno de 9.000 metros cuadrados al Vicariato Apostólico "donde construiremos la nueva iglesia".
Con la delicada sensibilidad espiritual que le caracterizaba, el
arzobispo se dio cuenta inmediatamente de que el documento de la
donación real llevaba la fecha del 11 de febrero, día en que la Iglesia
católica celebra la fiesta de la Santísima Virgen María de Lourdes.
"Nuestras oraciones han sido atendidas. Nuestra Señora de Arabia es
realmente capaz de obrar milagros", escribió entonces el arzobispo
Ballin.
El 19 de mayo de 2014, durante su visita al Papa Francisco en el
Vaticano, el propio rey Hamad bin Isa regaló al Pontífice una maqueta de
la catedral en construcción.
En Baréin viven unos 80.000 católicos, en su mayoría trabajadores de
Asia, principalmente filipinos (compatriotas del cardenal Tagle, que ha
sido invitado a presidir la ceremonia de consagración de la catedral) e
indios.
El territorio del Reino de Baréin está formado por un archipiélago de 33
islas cerca de la costa occidental del Golfo Pérsico. La nación,
gobernada por la familia real Al Khalifa, era antes un emirato, que se
convirtió en monarquía constitucional en 2002.
El municipio de Awali, donde se levanta la nueva iglesia, está situado
en una pequeña isla en el centro del Reino, y fue fundado en la década
de 1930 por la Bahrain Petroleum Company. Está habitada principalmente
por trabajadores inmigrantes de varias nacionalidades, empleados en su
mayoría en las plantas de refinado de petróleo.
La consagración de la Catedral de Nuestra Señora de Arabia es también importante a la luz del reciente mensaje del Rey Ahmed bin Isa, que invitó oficialmente al Papa Francisco a visitar Baréin. La invitación oficial del monarca - como informó la Agencia Fides fue entregada al Pontífice por el jeque Khalid bin Ahmed bin Mohammed Al Khalifa, Consejero de Su Majestad para Asuntos Diplomáticos, recibido el jueves 25 de noviembre en el Vaticano tanto por el Obispo de Roma como por el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin. Durante su visita al Vaticano, el enviado del monarca bahreiní transmitió al Papa los saludos y deseos de buena salud enviados por el rey Ahmad, junto con su agradecimiento "por el papel fundamental y prominente desempeñado por el papa Francisco en el establecimiento y la promoción del diálogo interreligioso y el entendimiento entre diversas culturas y civilizaciones, así como en la difusión de los valores de la fraternidad humana y la convivencia entre todos".
El arzobispo Camillo Ballin, que dejó este mundo el 12 de abril de 2020 a
la edad de 75 años, no ha podido llegar a ver la inauguración de la
catedral. Sin embargo, el regalo de una nueva iglesia en Baréin,
dedicada a Nuestra Señora de Arabia, será también una alegría para él en
el cielo, que con perseverancia, paciencia y pasión apostólica pasó su
vida como misionero y luego como obispo al servicio de las comunidades
cristianas presentes en los países árabes de mayoría musulmana.
