Multan, PAKISTÁN (Agencia Fides, 19/11/2021) – “Además de la cruz encontrada en la aldea de
Kovardo, en las montañas de Skardu-Baltistán, en el norte de Pakistán,
se han encontrado o se han podido localizar muchas otras inscripciones,
objetos y sitios arqueológicos que indican la riqueza cultural y
religiosa de los pueblos de Pakistán. Durante nuestra visita a la cruz
de Kovardo nos sorprendió ver otros símbolos de la fe cristiana en las
montañas, en particular los símbolos de una cruz y un cordero.
Con la ayuda de algunos amigos pudimos descubrir el lugar de las tumbas
de los dos misioneros que vivían en esa zona, desgraciadamente
transformada en un paseo de conexión entre varias casas particulares;
las lápidas han desaparecido”, dice en un mensaje enviado a la Agencia
Fides el P. Gulshan Barkat OMI, profesor de Historia de la Iglesia en el
Instituto Nacional Católico de Teología de Karachi.
P. Gulshan Barkat además ha afirmado: "La cruz de Kovardo descubierta en junio de 2020 demuestra la presencia de muchas capas de cultura, historia, movimientos y tradiciones religiosas en Skardu. También es una prueba de la civilización desarrollada Skardu no es sólo un centro geográficamente importante, dado el encuentro del HinduKush, el Karakoram, las cordilleras del Himalaya y el río Indo". Barkat añade: "Esta zona estaba vinculada a la Ruta de la Seda, que conectaba China con el Imperio Persa y, más allá, con Siria y Constantinopla. Desde el año 500, la Ruta de la Seda ha sido la ruta de conexión entre China y Mongolia a través de lo que hoy es el norte de Pakistán y Asia central".
P-Barkat continúa: "La cruz de Kovardo pesa 4 toneladas y está hecha de
mármol calcáreo, tiene 1,8 metros de altura y 1,8 metros de ancho.
Estaba boca abajo hasta que un grupo de hombres le dio la vuelta. Se
cree que una parte de la cruz, en uno de sus extremos, está rota y aún
permanece en el suelo donde fue instalada". Para garantizar la
preservación del hallazgo arqueológico, "los residentes locales donaron a
la Iglesia un terreno que rodea el lugar, colocando vallas para
proteger la cruz".
Los sacerdotes católicos P. Robert McCulloch y P. Gulshan Barkat OMI,
que recientemente visitaron el sitio arqueológico de Skardu-Baltistán,
realizaron un estudio y en días pasados dieron una charla sobre la Cruz
de Kovardo en el Instituto Pastoral de Multan a los profesores de
catecismo presentes de varias ciudades de Pakistán.
En declaraciones a la Agencia Fides, el P. Robert McCulloch, Procurador
General de la Sociedad de San Columba, señala: "Esta cruz es un
importante descubrimiento en Pakistán: y no sólo afecta a nuestra
historia, sino también a la fe católica. La historia tiene mucho que
enseñarnos, y las excavaciones y estudios arqueológicos relacionados con
la cruz ampliarán y profundizarán este conocimiento y comprensión". El
sacerdote australiano, que lleva más de 34 años como misionero en
Pakistán, señala: "El descubrimiento de la cruz no es en absoluto una
amenaza para la realidad nacional o religiosa de Pakistán. Es un
importante testimonio de la realidad de los pueblos que han vivido
durante miles de años en el actual Pakistán, especialmente en Skardu”.
P. McCulloch continúa: "Los retos intelectuales y arqueológicos que
rodean el descubrimiento de la Cruz de Kovardo son muy emocionantes.
Esperamos la posibilidad de un Memorando de Entendimiento entre la
Universidad de Baltistán y el Instituto Pontificio de Arqueología
Cristiana de Roma, para realizar más estudios en relación con este
hallazgo. Y añade: "La Asociación Internacional de Museos ha expresado
su interés en proteger el lugar donde se encontró la cruz. Destacados
arqueólogos de Italia y Hungría esperan que los trabajos arqueológicos
en la cruz de Kovardo puedan incluirse en los términos del actual
acuerdo cultural italo-pakistaní", concluye.